Las desarrolladoras de videojuegos también generan patentes, y la que ha sido concedida a Activision tras solicitarla en 2015 puede suscitar cierta polémica. En ella se recoge un método para vincular el sistema de emparejamiento de un juego con las microtransacciones del mismo, con el objetivo de mejorar las ventas sin que el usuario se entere. Hay que ver esta patente como tácticas de mercadotecnia que se usan a diario en todos los medios, pero aplicadas a los videojuegos.
Un ejemplo de lo que recoge la patente sería que el sistema de emparejamientos uniría a un jugador veterano con uno novato en la misma partida con la intención de que este último vea el potencial de una arma que lleve el primero y que se pueda adquirir mediante microtransacción. Esto podría fomentar que el novato decidiera dar el paso de comprar esa arma al verla en acción. El emparejamiento también se realizaría en función de que el jugador novato hubiera expresado de alguna forma su interés en dicha arma basándose en su historial de juego.
El jugador júnior podría expresar su deseo de ser un francotirador experto a través de su perfil, y con esa información el motor de microtransacciones le emparejaría con un francotirador experimentado. También podría mostrarle una arma que fuera adecuada para superar un nivel que se le resiste en el juego. Todo esto se hace con la intención de «mejorar el nivel de disfrute del jugador con el arma comprada, ya que eso puede llevar a más compras futuras».
Tras el revuelo, Activision ha indicado que este sistema no está implementado en ninguno de sus juegos, y Bungie ha sido más específico al decir que no está en uso en Destiny o Destiny 2.
Vía: SlashGear.