Los vehículos eléctricos son el futuro, pero uno de los mayores problemas con el que se encuentran los propietarios es la carencia de una red suficientemente amplia de estaciones en las que puedan recargar la batería. En Europa, algunos de los principales fabricantes de automóviles quieren contribuir a solventar este problema.
BMW, Daimler, Ford y Volkswagen han aunciado que van a formar una sociedad, llamada IONITY, con la que construirán una red europea de estaciones de carga de alta potencia, las cuales estarán espaciadas 120 kilómetros. La intención que tienen es que haya 400 puntos de recarga para 2020.
Las primeras 20 abrirán sus puertas este año, repartidas entre Alemania, Noruega y Austria, a las que se sumarán 100 más en 2018. Estas estaciones permitirán repostar a varios clientes a la vez, siendo compatibles los puntos con las tomas que los distintos fabricantes emplean en esto momento, así como las que emplearán en el futuro. La capacidad de cada punto será de 350 kW, lo que permite cargar al 80 por ciento algunos modelos en solo 15 minutos.