Las grandes dudas que han surgido en torno al negocio de Kaspersky hizo que Trump retirara en los EE. UU. a la compañía de las empresas aprobadas para trabajar con el Gobierno, llegando a vetar su uso el pasado septiembre. El motivo subyacente son los estrechos lazos de unión que la dirección de la empresa rusa tendría con el Gobierno ruso, y en la situación de neo Guerra Fría que hay entre ambos países cualquier indicio de espionaje se toma muy en seiro.
Ahora el Gobierno de Reino Unido ha sido advertido también de este potencial problema de espionaje de alto nivel por parte del director del Centro de Ciberseguridad Nacional, Ciaran Martin, a través de una carta. El personal de este centro considera que Kaspersky es una grave amenaza para la integridad y seguridad de los sistemas gubernamentales, y por tanto no se deberían utilizar los programas antivirus de Kaspersky en ningún equipo que tenga acceso o almacene información que pudiera poner en riesgo la seguridad nacional.
La compañía moscovita ha salido al paso en algunas ocasiones para aclarar ante estas acusaciones que nunca ha recibido solicitudes de colaboración por parte del Gobierno ruso, y que todas las acusaciones contra la compañía se basan en alegaciones sin fundamento o falaces. A pesar de la advertencia del Centro de Ciberseguridad Nacional, están trabajando con Kaspersky para ver si es posible la creación de un entorno de trabajo que pueda usarse en sus programas y validable por el país, sin miedo a que la información de Reino Unido caiga en manos rusas.
Vía: EnGadget.