Samsung ha llegado al CES 2018 con una buena alineración de televisores, y el más llamativo es sin duda el Muro. Se trata de un televisor de 146 pulgadas que no es el habitual para los hogares, pero sí lo es para que Samsung pueda demostrar las tecnologías en las que está trabajando. Se trata de un televisor modular, en el que los paneles están creados con tecnología de microledes, que es una versión de la tecnología de pantallas IPS, y por tanto elimina los problemas de quemado de las OLED, usando ledes de tamaño microscópico.
En este caso, esos ledes tienen un tamaño del orden de 100 µm en vez de los 1 a 10 µm que tendrían en un monitor o televisor de menor tamaño, por lo que es algo más fácil de fabricar para la compañía. El Muro puede mostrar imágenes con un brillo de hasta 2000 nits, con una calidad de color superior a la que puede obtenerse con los paneles IPS, así como un mayor contraste. Los microledes es una tecnología a futuro, por lo que se está a unos años de que esté generalizada en los hogares.
La resolución de pantalla es 4K UHD, y abarca el espacio de color DCI-P3 que se usa en contenido de la industria del cine y la televisión. Es compatible con HDR10, y al igual que ocurre con la tecnología OLED, los microledes disponen de su propia retroiluminación, por lo que se consigue que los negros sean negros puros. De momento la tecnología más generalista del CES va a ser la OLED, de la que Samsung también ha mostrado diversos modelos de televisores.
Vía: Ars Technica.