Razer ha empezado a poner a la venta sus productos en nuevos colores, complementando su línea de productos en color negro y verde. Una de las nuevas combinaciones se centra en un color gris oscuro, pero la más llamativa es la que llega en color blanco con remates en plateado. Estos productos en blanco llevan el sobrenombre de Mercury, y como he podido comprobar anteriormente con el teclado Blackwidow X Chroma y Lancehead TE de esta serie, cambian a mejor el aspecto de los periféricos.
La alfombrilla Invicta también está en el lote de productos Mercury, y es quizás la que más llame la atención, sobre todo por la posición predominante que tiene en cualquier escritorio delante del PC. Como es habitual en Razer, incluso la presentación de este producto de 65 euros es destacable. Al retirar la tapa de la caja en la que viene la alfombrilla se puede ver que va insertada en una bolsa, y dentro de una caja de plástico blanco con espuma en su interior.
La alfombrilla se compone de dos piezas, una base de aluminio —motivo por el que llega tan protegida— y la alfombrilla en sí. Es una base de buen tamaño, con 255 × 355 × 4.5 mm, lo que también la convierte en una alfombrilla algo más alta de lo normal. Tiene un peso en conjunto de 700 g. El terminado en aluminio de la base aporta una gran estabilidad a la alfombrilla, la cual se puede retirar sin problemas empujando desde la parte de abajo.
Esta alfombrilla se puede utilizar por ambos lados. El principal, con el logo de Razer en una de las esquina, es de color blanco y tiene un granulado y materiales más habituales al de otros modelos de su precio. Permite deslizar a la perfección cualquier ratón de la compañía, pero combinado con el Lancehead, que es el ratón más deslizante de todos los que he probado hasta ahora, aporta un resultado sensacional.
El otro lado es dispone de un tacto distinto, que está orientado a retener un poco más el movimiento del ratón y apuntar de manera más precisa. Lo que viene a decir esto es que son dos alfombrillas en una, y que se puede utilizar para cualquier tipo de juego y de jugador. Da muy buena sensación de deslizamiento, e igualmente, se nota que es una alfombrilla de calidad.
Dependiendo del tipo de superficie sobre la que se use un ratón será más o menos necesaria usar una, y es un producto que debe ser el usuario el que decida si comprar una o no. La calidad de la Invicta Mercury está por encima de cualquier duda, pero no obstante es un producto en el punto alto de precios para una alfombrilla, que además no ofrece ningún tipo de extra como iluminación RGB que tan de moda.
La alfombrilla Invicta es un producto muy recomendable para todo aquel que necesite una alfombrilla que aporte una superficie con la fricción más baja, pero que también le interese su capacidad de convertirse en una alfombrilla que retenga más el movimiento del ratón para ganar precisión. La base es totalmente estable y no se mueve en el uso con juegos de acción rápida gracias a su goma de agarre inferior, lo que incluye los FPS, MMO y MOBA, pero los que no le vayan a sacar todo el partido pueden optar por otras alfombrillas más baratas, y Razer también tiene alfombrillas para este tipo de jugador.
El color blanco y plateado beneficia enormemente a este producto, y sobre todo a todos aquellos que estén montándose un equipo en color blanco, que son cada vez más. Comprar periféricos en negro no acompaña bien a esos, que es por lo que tiene todo el sentido que Razer haya presentado la serie Mercury. Personalmente me gustan más los productos Mercury —quizás por tener demasiados vistos los tradicionales periféricos de Razer en negro—, pero eso ya son gustos personales. Un producto muy recomendable.