Según lo previsto, SpaceX ha realizado el lanzamiento de prueba del cohete Falcon Heavy, y ha tenido un éxito rotundo. No solo el Falcon Heavy no ha explotado en vuelo —Elon Musk aseguraba que habría un 50 % de probabilidades de ocurriera—, sino que ambos cohetes Falcon 9 que lo han acompañado al espacio se han separado y aterrizado correctamente y sin incidentes en cabo Cañaveral.
Es un nuevo éxito para la compañía aeroespacial de Elon Musk, y un paso más hacia el objetivo de enviar la primera carga a Marte en 2022. Este Falcon Heavy incluye uno de los coches Roadster personales de Musk que se va a enviar a Marte, y el cohete central del Falcon Heavy se desprendió y no ha conseguido aterrizar en una plataforma móvil marítima de SpaceX en alguna parte del Atlántico Norte. Hasta la fecha SpaceX ha hecho aterrizar correctamente 23 cohetes Falcon 9, con el consiguiente ahorro económico para las misiones en las que se han usado.
El valor e interés en este cohete es que puede llevar una carga de 64 000 kilos frente a los 28 400 kilos del cohete pesado Delta IV del consorcio Lockheed-Boeing, además de que el coste de lanzar el primero sería de entre 90 y 270 M$ y el segundo de 164 a 435 M$. Es el cohete más potente que hay ahora mismo para poner satélites en órbita así como misiones de reabastecimiento para las diversas estaciones espaciales existentes.
A continuación tenéis la retransmisión del Roadster que está siendo arrastrado por el Falcon Heavy, con un muñeco de conductor. El directo cambia entre una vista lateral, una trasera y otra frontal.