Los portátiles de gama alta suele ser preferible que acompañen con un buen diseño para lo que cuestan, y el nuevo Zephyrus M (GM501) no defraudará. Basado en el Zephyrus, es algo más grande, con un tamaño de 384 × 262 × 19.9 mm y un peso algo superior de 2.45 kg, para hacer hueco a un poco más de refriegación para el procesador de seis núcleos con multihilo que incluye: el Core i7-8750H. Bastante potente, que se acompañará de una GTX 1060 de 6 GB o una GTX 1070 de 8 GB.
La memoria incluida en el portátil es 16 GB de DDR4 a 2666 MHz, que será un pequeño empujón de rendimiento en juegos. La pantalla es de 15.6 pulgadas de tipo AHVA de 3 ms de tiempo de respuesta y refresco de 144 Hz con G-SYNC, por lo que no es un apartado en el que tampoco se escatime. Incluye 128 GB o 256 GB de unidad de estado sólido (SSD) así como un disco duro híbrido de 1 TB, que es un FireCuda de Seagate.
El sistema de refrigeración del portátil, llamado sistema aerodinámico activo, crea según ASUS un 32 % más de flujo de aire, posibilitado también por una mejora del diseño del equipo, haciendo hueco a un 20 % más de espacio para la circulación del aire. También incluye un sistema antipolvo, y se centra en dos ventiladores para la CPU y GPU de pequeño tamaño.
El apartado de la conectividad también varía respecto al Zephyrus, ya que se añaden dos USB 3.1 tipo A en vez de los dos USB 2.0, y mantiene los dos USB 3.0 y un Thunderbolt 3 —conector USB tipo C—, un HDMI y un conector de 3.5 mm de cuatro polos. Dispone de wifi 802.11 ac, Bluetooth 4.2, y sube la batería a las 55 Wh. El teclado está en esta ocasión donde debe estar, más pegado a la pantalla, a diferencia del Zephyrus que estaba situado en la parte frontal. Cuenta con mecanismos de 1.7 mm de viaje, y cuenta con retroiluminación RGB y anti toques fantasma.
El precio del modelo básico con la GTX 1060 y 128 GB de SSD es de1499 dólares, y llega a los 2199 dólares con una GTX 1070 y 256 GB de SSD.