Xiaomi sigue aumentando a un buen ritmo su catálogo de teléfonos móviles con el Redmi S2. Se trata de una phablet que no es muy diferente de aspecto al resto de teléfonos de la compañía —y del resto de compañías, todo sea dicho—, con carcasa de aluminio. Aunque no termina de aprovechar mucho el frontal, incluye una pantalla de 5.99 pulgadas con resolución de 720 × 1440 píxeles en su tamaño de 160.73 × 77.26 × 8.1 mm. La pantalla es de tipo IPS con hasta 450 nits de brillo.
El procesador elegido es un Snapdragon 625 de ocho núcleos Cortex-A53 a 2 GHZ con una unidad gráfica Adreno 506 a 600 MHz. Estará disponible en versiones de 3 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento, así como 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento. También cuenta con lector de tarjetas micro-SD de hasta 256 GB, independiente de las dos ranuras SIM con que también cuenta.
La cámara frontal es de 16 Mpx para autofotos de calidad, apoyado por las habituales mejoras de la aplicación de cámara, y permite por software el desbloqueo facial —y lo hará igual de mal que se hacen estas por software desde hace años; sin sensores de profundidad e infrarrojos, es solo un truco publicitario—. La cámara dual trasera se compone de un sensor de 12 Mpx y otro de 5 Mpx, ambos con apertura ƒ/2.2. También tiene wifi 802.11ac, Bluetooth 4.2 y una batería de 3080 mAh.
El precio del modelo de 3+32 GB es de 999 yuanes o unos 131 euros al cambio directo sin impuestos ni tasas de importación, y el modelo de 4+64 GB cuesta unos 170 euros sin impuestos. Llega con Android 8.1 preinstalado.
Vía: GSM Arena.