Las fusiones y adquisiciones en Estados Unidos son un asunto espinoso, por lo que cuando una compañía adquiere a otra las autoridades se toman su tiempo en analizar la compra. En muchos casos, estas acaban recurriendo a los tribunales con sus objeciones, de forma que es el juez encargado del caso el que tiene la última palabra.
Esto es lo que ha pasado con la compra de Time Warner por parte de AT&T, ya que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos presentó una demanda ante los tribunales, alegando que la fusión es una amenaza para la competencia. El juez de distrito, Richard Leon, ha fallado a favor de AT&T, declarando que la adquisición puede seguir adelante.
El importe total de la operación es de 85 400 millones de dólares, los cuales fueron ofrecidos en 2016. Desde la presentación de la demanda por parte de las autoridades estadounidenses el pasado noviembre, ambas compañías han entablado conversaciones para separar partes de Time Warner del trato para facilitar la adquisición, aunque no se llegó a ningún acuerdo. Desde AT&T opinaban que separar partes de la compañía que querían adquirir le restaba el valor que pretendían conseguir con la adquisición.
La decisión del juez no ha puesto condiciones a la compra, por lo que esto puede ocasionar repercusiones en el panorama mediático, como la compra de la Fox por parte de Disney. Esta puede quedar en nada ya que Comcast también está interesada en la compañía de Rupert Murdoch, pudiendo presentar una oferta mayor que la de Disney con dinero en efectivo.
Desde el Departamento de Justicia no han encajado bien la decisión, indicando que van a revisarla en profundidad para ver cuales pueden ser sus siguientes acciones para preservar los intereses de los consumidores estadounidenses.
Vía: EnGadget.