Acer no es el habitual fabricante de periféricos y accesorios para jugar, pero siendo uno de los sectores del PC más lucrativos actualmente, todas las compañías quieren tener presencia en él. Se trata de algo bueno ya que fomenta la competencia y que las compañías aporten algo nuevo al sector para llamar la atención del comprador, y es lo que ha hecho Acer con el Predator Cestus 500. Es además un ratón que tiene un precio elevado, con un PVPR de 89.99 euros, por lo que sus características deberían de estar a la altura del precio.
Características
El ratón llega en una caja con diseño moderno en acabado en mate, y muy vistosa para el tipo de producto que incluye, que es igualmente vistoso al dispone de iluminación RGB. Una de las características especiales de este ratón es que incluye paneles laterales intercambiables, entre unos normales que mejoran el agarre, y otros que son alas con reposadedos. Cada lateral tiene poner un panel de uno u otro tipo, ya que el diseño del ratón está pensado para diestros y zurdos.
El tamaño del ratón es de 124.5 mm × 96.5 mm × 40.6 mm y pesa 128 gramos, o 97 g sin él. El diseño externo está hecho en plástico negro con terminado en mate, bastante anguloso, con una especie de aletas laterales en los dos botones principales. Es suficientemente grande para que lo use con un agarre tipo palma una persona que tenga una mano grande, si bien no sería cómodos de usar los dos botones laterales con que cuenta. Por eso, está más orientado a un agarre tipo garra o con las yemas, con los que proporciona un buen agarre, con el plus de que es bastante agradable de sujetar por la textura que tiene.
Cestus 500 de Acer | |
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Dimensiones | 124.5 mm × 96.5 mm × 40.6 mm |
Peso | 128 gramos con cable, 97 g sin cable |
Conexión | Cable de 1.8 m |
Sensor | óptico, PMW3330 de PixArt |
Sensibilidad | 7200 PPP |
Pulgadas por segundo | 150 PPS |
Aceleración | 30 G |
Botones | dos principales con dos posiciones de dureza, dos en cada lateral, clic central, botón superior |
Extras | iluminación RGB personalizable en tres zonas, paneles laterales intercambiable con fijación magnética |
Mano | para diestros y zurdos |
Precio | 89.99 euros |
Cada lateral dispone de dos botones de acción configurables, más uno en la parte superior. En la parte inferior hay dos palancas para cambiar la resistencia de los botones derecho e izquierdo principales, para adaptarse mejor a cada tipo de juego o jugón. El cable de conexión con conector USB 2.0 chapado en oro está forrado con tela trenzada, lo que le da una resistencia más que suficiente al uso y abuso. En general tiene un diseño bastante robusto, y visualmente agresivo, que es lo que pretende transmitir Acer con su serie de productos Predator.
El sistema de iluminación está centrado en tres zonas diferenciadas. La zona del reposapalmas y la rueda del ratón solo pueden mostrar un único color en un momento determinado, pero la zona de iluminación de la parte lateral-frontal dispone de ledes RGB direccionables, por lo que cada led incluido puede tener un color distinto, lo que lleva a efectos de color avanzados y bastante más visualmente atractivos.
El sensor incluido es de tipo óptico, y está fabricado por PixArt, una habitual en los sensores para ratones para jugar. El modelo exacto es el PWM3330, que dista bastante de ser lo más avanzado que se puede encontrar en el mercado, pero es suficiente para cualquier tipo de juego. Tiene una sensibilidad máxima de 7200 PPP, aunque la velocidad es de 150 pulgadas por segundo (PPS) y la aceleración de 30 G. Viendo el sensor que incluyen otros ratones de precio similar o más barato, con 16 000 PPP, 450 PPS y 50 G como el del Basilisk de Razer, no resulta impresionante. Aun así, se trata de un sensor óptico de calidad, que permite una gran precisión de uso.
Software de configuración
El programa de configuración de los periféricos suele ser un sector en el que te puedes encontrar de todo. Algunas compañías que llegan inicialmente al terreno de los periféricos gaming pueden descuidar este aspecto, pero en el caso de Acer llega bastante bien cocinado. No me gusta especialmente el aspecto que tiene, pero no es parco en opciones.
Cada uno de los botones se puede personalizar, y eso incluye la posibilidad de deshabilitarlos totalmente, como es el caso de los dos botones del lateral derecho para los diestros. Además de elegir funcionalidades básicas, se pueden asignar otras como las multimedia, para reproducir o pausar la música, controlar el volumen, etc. Además, cada botón permite configurar acciones adicionales en función de si se hace un doble clic o si se mantiene pulsado el botón, lo que añade una buena dosis de versatilidad a la configuración de teclas.
El sistema de iluminación es bastante completo, pudiéndose asignar colores, efectos de colores, intensidad de la iluminación, o velocidad. La sensibilidad también se puede configurar en hasta seis transiciones distintas, yendo desde los 400 PPP hasta los 7200 PPP. Lo mismo ocurre con el muestreo, que se puede configurar a 125 Hz, 250 Hz, 500 Hz y 1000 Hz, para aportar mayor o menor sensación de fluidez al movimiento que se hace. Generalmente con dejarlo a 1000 Hz vale, y es un parámetro que se suele tocar más en los ratones inalámbricos para reducir el consumo. Esa frecuencia indica el número de veces por segundo que toma muestras de su posición, o dicho de otra forma, que se toman imágenes de la posición actual del ratón y se extrapola con la imagen anterior.
Adicionalmente, se puede modificar la conformación de movimiento lineal automático del ratón, para evitar imprecisión al usar el ratón, por ejemplo, con programas de diseño o que pueda ser importante que las pequeñas modificaciones laterales al trazar una línea recta con el ratón. Por último, también hay un apartado para la calibración del ratón, con una serie de superficies predeterminadas entre las que elegir.
Cestus 500: buenas prestaciones, mal precio
Acer no es un fabricante de tecnología que sea conocido por sus periféricos, pero todo lo que lleve gaming en el nombre significa pingües beneficios hoy en día. Es lo que ha evitado una catástrofe en el sector del PC, y lo que ha reflotado el sector de los periféricos con cada vez más competidores. Aunque en este caso, Acer no los fabrica para venderlos en grandes cantidades, sino más bien junto a sus portátiles y equipos de sobremesa, a una escala mucho menor, y como forma de tantear el terreno para el futuro.
El Cestus 500 es un buen ratón para jugar, con multitud de posibilidades de configuración y al que no se le pueden poner muchas pegas en cuanto a prestaciones. Poder cambiar la dureza de los botones principales, los paneles intercambiables, la calidad de fabricación y el programa de configuración son puntos muy positivos. Pero juega en su contra el sensor, que no está a la altura de lo que se espera de un ratón de 90 euros, si bien cumple a la perfección su función. Poca gente necesita un sensor de 16 000 PPP como los de otros ratones, y en el caso de los juegos de tiros suele ser recomendable incluso jugar a bajos PPP —o tener una palanca o botón para cambiarlo al vuelo para tener más precisión de francotirador—. No soy de poner pegas al precio de los productos, salvo que claramente no se adecúe a sus características, como ocurre en este caso.
El comportamiento general del ratón es excelente, su diseño es agresivo y alejado de lo que llega al mercado, por lo que en este aspecto es más especial. Lo único que se echaría en falta sería la posibilidad de subir un poco el reposapalma para tener un agarre más adaptable a cada usuario, pero en general el diseño es bueno, y que es un modelo bastante recomendable.