Uno de los portátiles más interesantes que se han presentado en las últimas semanas es el Predator Helios 500 de Acer. Sobre todo por ser un equipo que se venderá con una configuración que permite aunar un Ryzen 7 2700 y una Radeon RX Vega 56. Siempre he dicho que la arquitectura Vega es buena, incluso en consumo, pero se trata de una incomprendida. En parte porque AMD ha hecho excesivamente difícil al usuario medio su uso, que requiere de cierta investigación preliminar. Si se añade las dos versiones de BIOS disponibles, la cosa se complica aún más. Aunque en última instancia, ha dado igual porque no se han podido conseguir a un precio adecuado por la criptominería.
Las Radeon Vega disponen de tres modos de uso, estando seleccionado el normal por defecto, cuyo consumo dista mucho del máximo indicado para la tarjeta. En el caso de la RX Vega 56 el máximo es de 210 W, y la RX Vega 64 es de 295 W. El consumo máximo en el modo equilibrado suele ser mucho menor, recogido en la siguiente tabla, y dependiendo de qué juego, el modo de ahorro de energía aporta un consumo excelente casi sin pérdida de rendimiento.
Con un rendimiento por encima de la GTX 1070 en su versión de sobremesa, la RX Vega 56 de portátil llegará limitada en frecuencias, además de que son chips cribados para que tengan un menor consumo. Eso deja a esta unidad gráfica en los 120 W de consumo máximo en portátiles, solo ligeramente por encima de la GTX 1070 de movilidad, pero con un gran pero en su contra: el rendimiento.
Se sitúa en torno a un 12 % por debajo en potencia de la GTX 1070 de Nvidia, ya que según las pruebas de PC World en el juego Far Cry 5 durante la presentación del portátil, el Helios 500 con una GTX 1070 alcanza los 90 FPS y con la RX Vega 56 alcanza los 80 FPS —y eso que este juego es favorable a las Radeon—, mientras que el modelo con una GTX 1060 llega a los 70 FPS. Se sitúa bastante lejos de los 110 FPS que consigue la Vega 56 en su versión para sobremesas o los 110 FPS que también consigue la GTX 1080 en estos equipos.
Por tanto, la moraleja de esto es que, si el precio es adecuado, el Helios 500 con la RX Vega 56 será una opción interesante —si me lo ofertan por el precio del equipo con la GTX 1060—. En otro caso, la versión de movilidad de las RX Vega no parecen especialmente interesantes comparándolas con las tarjetas gráficas de movilidad de Nvidia. Más aún teniendo en cuenta que su rendimiento parece similar a una Radeon RX 580 de sobremesa, donde Far Cry 5 llega a los 78 FPS.
Para saber seguro de qué es capaz esta unidad gráfica de portátil RX Vega 56 hay que esperar a pruebas que sean con el producto terminado, y asegurándose de que los controladores son definitivos.
Vía: WCCFTech.