Los ratones inalámbricos suelen tener fama de erráticos, y por tanto muchos consumidores optan por evitarlos a la hora de jugar. Pero en los últimos dos años las compañías han ido sacando opciones muy interesantes, con Razer probando la tecnología de inducción magnética para la comunicación con la tecnología Hyperflux. Pero es una tecnología nueva en este sector, y por tanto lo pagable son las tecnologías asentadas en la banda de los 2.4 GHz.
El Lancehead es uno de los ratones que aprovecha las tecnologías inalámbricas asentadas, que es además de los mejor de la compañía, que no tiene nada que envidiar a la versión. Aunque, lo más importante en este caso, será probar si esa conexión inalámbrica es estable, para un ratón que cuesta más de 120 euros.
Características
La presentación del Lancehead es en la habitual caja negra y verde de Razer, que, una vez abierta, muestra una pequeña caja con el libreto de información de uso, características básicas del ratón, dos pegatinas del logo de Razer, y una nota de agradecimiento del director general. Quitando esa caja se ve una bandeja con el ratón Lancehead en sí, y a su vez retirándola se pueden ver los elementos necesarios para utilizar el ratón.
Lancehead de Razer | |
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Dimensiones | 117 mm × 71 mm × 38 mm |
Peso | 111 gramos |
Conexión | Inalámbrico con adaptador 2.4 GHz, cable de 1.8 m |
Sensor | óptico de 5.ª generación Razer |
Sensibilidad | 16 000 PPP |
Pulgadas por segundo | 450 PPS |
Aceleración | 50 G |
Botones | dos principales, rueda sin clic laterales, dos botones extra debajo de la rueda, dos botones en cada uno de los laterales |
Extras | iluminación RGB personalizable en tres zonas, adaptador USB inalámbrico |
Mano | para diestros y zurdos |
Precio | Unos 120 euros |
Si bien un poco más abajo describo el ratón, es importante indicar aquí que el adaptador inalámbrico en la banda de los 2.4 GHz está incluido en la parte inferior del ratón, oculta tras una tapa y es realmente pequeño. Este adaptador se puede poner directamente en un PC, aunque se incluye un cable de 1.8 metros USB, con un conector especial en el otro para usar el ratón con cable. Pero, además, se incluye otro adaptador a poner en ese extremo del cable para hacer que ese cable actúe como un extensor USB en el que poner el adaptador de conexión inalámbrica. Por último, se incluye una tira de goma para recoger el cable a la longitud que se desee.
En cuanto al ratón en sí, su diseño es válido para zurdos y diestros, y su estructura de plástico es muy agradable de tocar, siendo suficientemente ergonómico. Está más orientado a utilizarlo con un agarre tipo garra o con las yemas, ya que es un poco corto y algo bajo para que gente con la mano grande pueda abarcarlo bien y usarlo con la palma. Su tamaño es de 117 mm × 71 mm × 38 mm y pesa 111 gramos, por lo que también es un modelo ligero.
En los laterales dispone de bandas de goma para mejorar el agarre, y en verano se agradece. Los botones principales no hacen excesivo ruido y funcionan de manera agradable y precisa. La rueda del ratón tiene una dureza algo superior a otros modelos de la compañía, y el resto es un desplazamiento más preciso en, por ejemplo, el navegador, con una buena sensación de uso.
En la parte superior dispone de dos botones adicionales, y otros dos en cada uno de los laterales para ser un ratón auténticamente para diestros y zurdos. En la parte inferior ha dos botones. Uno es un interruptor de encendido para ahorrar batería cuando no se necesite, y el otro es para cambiar entre los perfiles grabados en el ratón, que pueden ser un total de cuatro. Hay también un led que indica mediante un código de color qué perfil está activo. Esto simplifica su uso en cualquier equipo sin necesitar instalar Synapse 3.0.
El sensor óptico 5G tiene una sensibilidad de 16 000 PPP, con una velocidad de desplazamiento de 450 PPS, y una aceleración de 50 G. Dicho de otro modo, es un sensor de gama alta, con mucha sensibilidad y precisión, totalmente configurable a través de la aplicación de Razer, pero que será algunas veces como matar moscas a cañonazos porque no mucha gente le sacará provecho. Pero es el sensor que debe ir en un ratón de gama alta, como es el caso.
La iluminación del ratón se centra en los laterales, el logo del reposapalma y la rueda del ratón, siendo plenamente configurable. Además, las bandas laterales de iluminación tienen siete zonas de ledes distintas, siendo de tipo RGB direccionable, o que pueden tener colores distintos en cada una de esas zonas. Por tanto, se abre a efectos de iluminación más variados, que queda perfectamente claro al explorar Synapse 3.0.
Software de configuración
Razer está desarrollando una nueva versión de su programa de gestión, Synapse 3.0, y se puede utilizar para configurar este ratón y algunos de los periféricos más recientes de la compañía. Es un cambio visual completo con respecto a Synapse 2.0 desde el mismo momento de la instalación. Todavía está en beta, y se nota en algunas cuestiones como una cierta lentitud al cambiar entre pestañas de las opciones, y que algunas veces no guarda bien las configuraciones. Aun así, ambas versiones se pueden tener instaladas en el equipo simultáneamente, y se puede utilizar también Synapse 2 para configurar el Lancehead TE Mercury.
Cada botón del ratón se puede configurar independientemente, ya sea asignando macros, acciones de botones o teclas específicas como teclas multimedia, entre otros. Se pueden crear varios perfiles de teclas y cambiar entre ellas pulsando una tecla, además de guardarlos directamente en el ratón y cambiar entre ellos a través de un botón en su parte de abajo. El perfil activo se indica por un color diferente de un led que hay al lado del botón.
Hay una sección específica para la configuración de iluminación del ratón, el sistema Chroma, que en este caso es completo. Las zonas de iluminación de los laterales incluyen siete ledes para efectos de iluminación de degradados, más la zona de la rueda y el reposapalma. Se puede regular la forma de la iluminación, el brillo y la velocidad, entre otros, para dejarlo totalmente al gusto de cada uno.
Lancehead, perfecto inalámbrico para juegos
El Lancehead es de lo mejor que aporta la compañía en el terreno de los ratones, y uno que me gusta especialmente. Las almohadillas inferiores del ratón permiten que se desplace casi sin querer, y el sensor que incluye es extraordinariamente preciso.
Siendo la gracia de este modelo su capacidad inalámbrica, lo primero a decir es que su autonomía es más que suficiente. Se puede pasar varios días con un uso normal del ratón antes de necesitar recargarlo, y esto es muy fácil poniéndole el cable con el que se vende. Ese conector del ratón es específico, por la forma que tiene de introducirse en el frontal del mismo, por lo que habría que tener cuidado con él. Si bien, claro está, es un cable de 1.8 metros forrado de tela trenzada, y es muy resistente. No se puede esperar algo menos con un ratón como este.
El sensor se puede personaliza a voluntad, y los perfiles guardados en el ratón son un punto a favor de él. Puesto que es inalámbrico y el adaptador se guarda en él, se puede llevar a cualquier parte sin necesidad de llevar también el cable. No es lo ideal ni es para lo que está pensado, pero la posibilidad existe, si bien se echaría en este caso que Razer lo hubiera proporcionado con una bolsa de transporte como hace con los Bluetooth que sí son para llevarlos en la mochila con un portátil. Pero no es un punto negativo ni un punto gris, porque es un ratón pensado para casa, por tamaño sobre todo.
El Lancehead es un ratón que me encanta. Cuando probé el modelo torneo en blanco (serie Mercury) quedé gratamente sorprendido y me pareció fabuloso. Este no tiene nada que envidiarle y, si bien algunos podrían mirarlo con recelo por su conexión inalámbrica —he probado muchos inalámbricos que son erráticos en su conexión y en el momento menos oportuno en mitad de una partida—, este Lancehead no ha perdido la conexión con el PC en ningún momento. Al menos tras probarlo durante varios días jugando a Heroes of the Storm no tengo ninguna objeción, y lo veo como una conexión inalámbrica altamente estable.
Por tanto, este modelo aporta lo que el modelo cableado del Lancehead, con la ventaja de ser inalámbrico. Algunos usuarios prefieren la libertad de no tener otro cable más en medio del escritorio, y otros prefieren un cable para un juego sin sobresaltos. El Lancehead permite ambos sin problemas.
El diseño también me gusta especialmente de este ratón, si bien estoy muy acostumbrado al Naga Chroma, también de Razer. En general no es apto para usar con la palma, pero es ideal para garra o yemas, que son tipos de agarre más habituales entre los jugones. Sea como sea, es un ratón muy cómodo de usar, y para los que estén acostumbrados a usar múltiples botones en el ratón, como es mi caso, siempre pueden configurar el Hypershift en Synapse 3.0, y sacarle el máximo provecho a los seis botones adicionales que tiene en su superficie. Los laterales, en mi caso, me quedan a una altura perfecta, pero esto dependerá del tamaño de mano de cada uno.
Para cerrar el análisis, no queda otra que mencionar el precio. Se sitúa en torno a los 120 euros, que es bastante más que los habituales ratones para jugar, que se pueden encontrar muy bueno modelos por 60 a 80 euros. Pero ratones inalámbricos se ven pocos —o ninguno— en esos precisos y con una conexión estable. Y, eso sí, el Lancehead no es el inalámbrico para juegos más caro del mercado, pero quien busque uno haría bien en empezar por valorarlo como la primera opción. Es un producto para un tipo de jugón bastante más concreto, y una compra totalmente recomendable.