Cuando todavía no está asentado el formato 4K, las compañías del sector multimedia y tecnológicas en general están ya pensando en el formato 8K. El rápido avance de las tecnologías de paneles, junto a la puesta de algún modelo de televisor 8K, hace que cada vez más profesionales del vídeo miren al procesado de vídeo 8K para estar preparados. Las últimas tarjetas gráficas Quadro RTX de Nvidia están ya preparadas para ello.
Nvidia ha estado trabajando con el fabricante de cámaras de grabación RED para poner a punto el procesamiento de vídeos a 8K, y el procesamiento necesario de 8192 × 4320 píxeles por fotograma en tiempo real. Eso significa poder ver el estado de un fotograma durante la edición y no tener que editar el vídeo a ciegas y exportarlo para ver cómo queda. Al usar una resolución 8K, significa que hay más detalles capturados para realizar correcciones de imágenes por movimientos indeseados o ruido introducido, mejorando el resultado final.
Hay múltiples programas que ya permiten el manejo de proyectos a 8K, como Premiere Pro, DaVinci Resolve o Flame, lo que incluye el metraje grabado a 8K en bruto en formato REDCODE RAW. Con los núcleos tensoriales y de trazado de rayos específicos de la arquitectura Turing, una estación de trabajo con una Quadro RTX puede reproducir ese contenido en bruto sin descarte de fotogramas o sin parar para rellenar el búfer de reproducción, lo que ahorra tiempo a los profesionales.
En estos momentos la mayoría de equipos no están tampoco preparados para reproducir vídeo a 8K, con las tarjetas gráficas como una GTX 1050 o RX 560 siendo incapaz de reproducir este contenido desde YouTube sin dar tirones —y no es problema de búfer—. Las tarjetas gráficas Quadro RTX de momento solucionan el problema de edición de vídeo a 8K, pero el siguiente paso que tienen que dar las tecnológicas si quieren que este formato vaya a alguna parte es solucionar la reproducción en los equipos domésticos.
Vía: Nvidia.