Google está redoblando esfuerzos por llevar Chrome OS al gran público, y esta vez lo va a intentar con la Pixel Slate. Es la primera tableta de la compañía en tres años, si bien muchos habrían preferido que llegara con Android y, sobre todo, bastante más barata, porque el precio de esta tableta empieza en los 599 dólares.

El diseño en aluminio intenta dejarlo con pocos marcos, teniendo una pantalla de 12.3 pulgadas (31.2 cm) con una resolución de 3000 × 2000 píxeles, más recomendable para trabajar con ella. El brillo máximo es de 400 nits y cubre el 100 % de la gama sRGB y un 72 % de la NTSC, por lo que su calidad de color es suficientemente buena, si bien no sorprenderá.

Google ha optado por procesadores de Intel para la tableta en lugar de Qualcomm, lo que en realidad le da una potencial mayor versartilidad. El mínimo que incluye es un Celeron sin especificar, pero se puede elegir también entre un Core m3, Core i5 y Core i7 de 8.ª generación, probablemente los que presentara hace unos meses Intel, que son los Amber Lake Y —m3-8100Y, i5-8200Y e i7-8500Y—. La configuración de memoria es de 4 GB mínimo, con opción de 8 GB o 16 GB en los modelos más caros. El almacenamiento es de 32 GB mínimo, con opción de 64 GB, 128 GB y 256 GB.

Incluye una cámara frontal de 8 Mpx y apertura ƒ/1.9 con una trasera de 8 Mpx y apertura ƒ/1.8, ambas pudiendo grabar vídeo a 1080p y 30 FPS. La conectividad incluye Bluetooth 4.2, wifi 2×2 802.11ac y dos USB tipo C para carga y datos. La batería tiene una capacidad de 48 Wh, y se proporciona un cargador USB tipo C de 45 W. El botón de inicio en un canto también dobla función como lector de huellas dactilares.

La ventaja de usar Chrome OS es que tiene acceso a la Play Store y todas sus aplicaciones Android, por lo que por ese lado puede funcionar sin problemas como tableta Android. La integración con el Asistente de Google también está presente. Y como no podía ser de otra forma, los extras se venden por separado y caros. La funda-teclado cuesta 199 dólares, mientras que el Pixelbook Pen, un lápiz digital, cuesta 99 dólares y se conecta por Bluetooth para conseguir acciones adicionales apretando un botón en él.

Si bien el modelo más barato es de 599 dólares, el más caro con un Core i7, 16 GB de RAM y 256 GB costará 1599 dólares.