Los actuales protocolos de internet están basados en el modelo TCP/IP que, si bien no es el mejor, fue el que se impuso por el respaldo de los creadores de internet. Dentro de los niveles de que se compone existe el nivel de transporte, encargado de las comunicaciones entre equipos, que generalmente recaen en dos protocolos distintos: TCP y UDP. El primero está orientado a la conexión y el segundo no, lo que significa que TCP tiene que establecer una comunicación previa antes de empezar a intercambiar datos y el segundo no.
Al establecer esta conexión se añaden otras funcionalidades, como la entrega en orden de los paquetes intercambiados así como control de errores, que son cosas que UDP no proporciona. Y como cualquier teleco debería saber, todo lo que no haga el protocolo de un nivel lo tiene que hacer otro de los niveles superiores. TCP se ha usado sobre todo por la fiabilidad de las comunicaciones, pero en los tiempos que corren las conexiones a lo largo y ancho del planeta son suficientemente estables como para poder prescindir de él y pasarse a UDP.
UDP es más liviano y rápido para las redes al no tener que establecer una conexión previa, y por eso el IETF, el grupo encargado de estandarizar los protocolos de internet, está desarrollando una nueva versión de HTTP que funcionará directamente sobre UDP en vez de TCP. Esto ayudaría a que HTTP fuera aún más rápido al eliminar pasos intermedios que no son en principio necesarios de tener en cuenta en 2018, como por ejemplo el orden de entrega de la información y el control de errores. Hacer esto en las aplicaciones, como por ejemplo los navegadores, haría que el grueso del volumen de las comunicaciones de internet fueran bastante más rápidas —quizás a costa de algo más de procesamiento en el equipo local—.
El estándar que está desarrollando el IETF está basado en QUIC, un protocolo de comunicación sobre UDP desarrollado por Google, pero que está siendo sustancialmente modificado para que encaje con el carácter abierto de internet y no a los intereses específicos de Google. La versión estandarizada de QUIC dará como resultado una nueva versión de HTTP, llamada por ahora HTTP/3 si bien inicialmente se ha llamado HTTP/QUIC, ya que se pretende que esta versión de HTTP evolucione significativamente frente a HTTP/2 —el cual está lejos de ser común en cuanto a uso en los servidores, si bien el nuestro lo tiene implementado y la mayoría de navegadores ya lo entienden sin problemas—.
Vía: Ars Technica.