Google, como cualquier compañía tecnología, ha recibido fuertes críticas en los últimos años debido a un sentimiento de que las mujeres son retribuidas menos que los hombres desempeñando el mismo puesto de trabajo. Esto tiene en cuenta ciertos criterios adicionales, como experiencia que tengan en el puesto o las puntuaciones de su rendimiento anual. Incluso en 2017 fue demandado por tres mujeres que aseguraban que Google las pagaba menos que a sus compañeros varones.
La realidad, según Google, es distinta. Tras las críticas recibidas, en 2017 y 2018 ha realizado sendos estudios para buscar en qué posiciones las mujeres son retribuidas menos que los hombres, y los resultados han sido por dos veces inesperados. En 2017, la compañía distribuyó 270 000 dólares a 228 empleados por cobrar menos que sus compañeros en el mismo puesto de trabajo, con misma experiencia y rendimiento. Pero en 2018, la compañía ha terminado su investigación de igualdad salarial distribuyendo 9.7 millones de dólares entre 10 677 empleados que cobraban menos que sus compañeros. Los hombres representan el 69 % de la fuerza laboral de Google, y la compañía ha indicado que el porcentaje de hombres que se han beneficiado del ajuste es muy superior a este, sin entrar en detalles.
Las grandes compañías tecnológicas realizan estudios similares por su continua lucha por la igualdad y porque la situación en EE. UU. en lo referente al feminismo de cuarta ola está creando fuertes tensiones sociales. Por eso la compañía ha desgranado los motivos de este mayor ajuste en 2018, indicando que específicamente en el puesto de ingeniero de software de nivel cuatro estaban recibiendo menos fondos discrecionales los hombres que las mujeres. Estos fondos se dan como incentivos, y aparentemente los jefes de grupo han optado por otorgar más incentivos a las mujeres que a los hombres, y aunque no lo dice, quizás por evitarse problemas de que los califiquen de machistas.
Google también ha indicado que el 49 % de estos fondos han sido orientados a ajustes de nuevas contrataciones. Por tanto, y de cara a la opinión pública, es mejor para Google —y esto lo digo yo— que el que los que salgan mal parados sean los hombres en el terreno de los salarios que las mujeres. Pero afortunadamente, y como debe ser, Google lleva a cabo este tipo de análisis... aunque sus resultados no sean los que querían las feministas de cuarta ola.
Vía: Ars Technica, New York Times.