Razer ha anunciado una pequeña remodelación del Lancehead Wireless, probablemente su mejor ratón para jugar ya sea en versión inalámbrica o cableada y que me encantó en su momento, cambiándole su actual sensor láser 5G de 16 000 PPP por uno óptico de misma resolución. Por lo demás, el ratón mantiene casi idénticas prestaciones, incluido en el terreno del diseño para zurdos y diestros, iluminación y tipo de conectividad inalámbrica.
La conexión inalámbrica la hace mediante un adaptador en la banda de los 2.4 GHz con una tecnología de frecuencia adaptativa que lo convierte en altamente estable, y doy fe de ello. El ratón tiene un tamaño de 117 x 71 x 38 mm, con un peso de 111 g. Aparte del funcionamiento inalámbrico mediante el receptor USB para un equipo, dispone de un cable de 2.1 m que se puede conectar cuando se le agote la batería.
Es precisamente el apartado de la autonomía en el que también incide la compañía, ya que pasa de 24 horas a una autonomía de 50 horas de juego, y eso jugando con la iluminación RGB activada en tres zonas: laterales, rueda y logo del reposapalma. La iluminación de los laterales disponen de varios ledes ARGB por lo que se pueden crear efectos personalizados.
El sensor óptico es más adecuado para todo tipo de superficies como blandas o de tela, pero mucho peores para las que sean cristal. El sensor de quinta generación de Razer también dispone de una velocidad de 450 PPS (pulgadas por segundo) y una aceleración de 50 G. Dispone de dos botones a cada lado y dos más en la parte superior.
Su precio es de 149.99 euros o 139.99 dólares.