Amazon es una de las cinco grandes compañías tecnológicas, y la cantidad de frentes que tiene abiertos es enorme y muy variados como el último en el que se quiere embarcar como es poner en órbita cientos de satélites de comunicaciones. Así ha quedado recogido en una solicitud que la compañía ha hecho a la Comisión Federal de las Comunicaciones (FCC) que es la que regula el espacio radioeléctrico estadounidense y por tanto también los satélites de comunicaciones.
La compañía los quiere situar en la órbita baja terrestre, la cual comprende los 200 a 2000 km de altura. Sin embargo, Amazon quiere situar un total de 3236 satélites a una altura que va de los 595 km a los 627 km. El despliegue lo podría hacer en principio Blue Origin, la empresa aeroespacial propiedad de Jeff Bezos.
Esta puesta en órbita está incluida en el proyecto Kuiper, para lo cual ya se había solicitado previamente a la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT) que es el organismo internacional que asegura la interoperabilidad de los sistemas de comunicación entre sus 193 países miembros y, por atribución de la ONU, la regulación de la posición de los satélites en torno al planeta.
La intención de Amazon es ofrecer, por ahora, acceso a internet a todo EE. UU. de una manera económica y accesible a cualquier ciudadano independientemente de si está cerca o no de un punto de acceso de banda ancha. Por tanto, se centrará en aquellos pueblos o casas que estén alejadas de la civilización y que, por motivos orográficos u otros, no tienen fácil acceso a internet.
Amazon menciona estudios del FCC para asegurar que son cerca de 21 millones de estadounidenses los que no tienen posibilidad de contratar un acceso a internet en sus hogares y 33 millones los que no tienen acceso a una conexión móvil de velocidad adecuada.