Razer ha pasado al ratón Basilisk por el tratamiento inalámbrico, anunciando el Basilisk Ultimate. Tiene un tamaño similar de 130 mm × 75 mm × 42 mm y pesa 121 g, pero refina el diseño, aunque mantiene el reposapulgar de la parte izquierda y las bandas de goma para mejorar la sujeción.
La compañía ha incluido en este ratón los interruptores ópticos para los dos botones principales, lo que mejora el tiempo de respuesta, elimina clics duplicados o el retardo que se impone para evitarlos por software, y aumenta su durabilidad. Dispone de iluminación RGB en el logo del reposapalma, laterales y rueda, la cual tiene clics laterales. Una ruedecilla en la parte inferior del ratón permite ajustar la resistencia de la rueda principal.
El sensor pasa a ser uno Focus+ diseñado por Razer, que tiene una sensibilidad de 20 000 PPP, una velocidad de 650 PPS y una aceleración de 50 G. Probablemente sea el mejor sensor que hay ahora mismo en el mercado. La batería incluida tiene una autonomía de hasta 100 horas con la iluminación apagada. El adaptador USB inalámbrico se guarda en un compartimento en la parte inferior del ratón.
El ratón tiene una memoria interna para almacenar cuatro perfiles distintos, que se cambian pulsando un botón en su parte inferior. Cuenta con dos botones adicionales en el lateral izquierdo, dos más en la parte superior, y uno adicional en el lateral con botones intercambiable, pudiendo actuar como un botón más o como una palanca que pueda, por ejemplo, reducir a una cantidad muy baja la sensibilidad mientras que se tenga pulsada, para mejorar la precisión en disparos.
El precio del ratón es de 169.99 euros, vendiéndose junto a una base de carga con iluminación RGB por 189.99 euros. La base se vende por separado por 59.99 euros.