Análisis: View3 Lite de Wiko

Wiko es un fabricantes francés de móviles que apuesta por dispositivos de gama baja y media, consiguiendo generalmente un buen equilibrio entre las características de sus dispositivos y su precio. Sobre todo si se deja pasar unos meses desde su lanzamiento, como es habitual. El View3 Lite es una nueva vuelta de tuerca a su gama baja, con un precio que actualmente se sitúa sobre los 120-130 euros.

Diseño y características

Wiko destaca el diseño del View3 Lite, y ciertamente está bastante bien, a pesar de estar fabricado en plástico. Tiene una trasera con acabado en brillo con un patrón a franjas y degradado de azul claro a azul oscuro. Deja una buena sensación en la mano, siendo suficientemente manejable a pesar de su tamaño de 155.5 mm × 73 mm × 8.7 mm.

Ese grosor es debido a su batería de 4000 mAh, aunque su fabricación en plástico hace que se quede en apenas 160 gramos. Hoy en día la mayoría de móviles andan sobre los 200 g, cuando no los supera, y terminan resultando incómodos de usar con una mano durante largos ratos.

La pantalla de este dispositivo es de 15.5 cm (6.09 pulgadas) de tipo IPS con una resolución de 1560 × 720 píxeles, con una muesca en la parte superior de la pantalla, la cual tiene las esquinas bastante redondeadas. Tanto es así que algunas indicaciones de la misma que quedan en la parte superior, como la hora, o algunas notificaciones en la parte izquierda, quedan muy, muy pegadas a los bordes. Da una sensación un poco rara, pero nada que pueda considerarse como malo.

Tiene una buena reproducción de color, un brillo máximo normal entorno a los 450 nits, por lo que a la luz directa del día puede tener algún problema para verse. Pero en general es buena pantalla, con buena uniformidad de color, y que se ve suficientemente nítida a pesar de tener solo una densidad de píxeles de 283 por pulgada.

El procesador está fabricado por Unisoc (Spreadtrum) y es un SC9863A de ocho núcleos, acompañado de 2 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento. Es una cantidad suficiente de ambas, si bien hoy en día en el punto de precio de este móvil es habitual ver 3 GB y habría sido una cantidad más interesante. Incluye un lector de tarjetas micro-SD, la cual tiene un hueco dedicado en la bandejas de las SIM, de las cuales se pueden poner dos de tipo nano-SIM

La cámara trasera no es nada del otro mundo, con 13 Mpx el sensor principal y 2 Mpx el secundario, pudiendo grabar a FHD y 30 f/s y realizar efectos de profundidad. La cámara frontal es de 5 Mpx, y tampoco es destacable. Tiene conectividad wifi 802.11 b/g/n solo en la banda de 2.4 GHz, por lo que se hace escaso hoy en día, y Bluetooth 4.2.

En la caja en la que se vende este móvil se incluye la púa para expulsar la bandeja de tarjetas, un cable USB tipo A a micro-USB que es el que incluye el móvil, unos auriculares bastante básicos para el conector de 3.5 mm, y el cargador de 5 W. La posición de los botones en el móvil es la normal para los Android, con el volumen y encendido a la derecha y la bandeja de tarjetas a la izquierda.

Rendimiento

CPU

El procesador del View3 Lite está diseñado por Unisoc y se trata de uno de gama baja, un SC9863A, aunque incluye dos clústeres de cuatro núcleos cada uno de tipo Cortex-A55, funcionando un clúster a 1.6 GHz y el otro a 1.2 GHz. Está fabricado con un proceso de fabricación de 28 nm, por lo que dista de ser puntero, si bien se beneficia de la gestión de consumo de Android 9. En tareas exigentes puede hacer un consumo superior al normal, aunque el móvil incluye una batería de gran capacidad. No he podido tomar resultados de Geekbench ya que se cuelga a mitad de la prueba, probablemente porque es una rara avis en este mundillo de los móviles y no sea compatible con alguno de los cálculos que realiza la apli.

GPU

La unidad de procesamiento de este procesador es una PowerVR GE8322 que mueve sin problemas la resolución de 720 × 1560 píxeles, si bien en juegos y algunas aplicaciones funcionará a una menor de 1412 × 720 píxeles. Es una de bajo rendimiento, que difícilmente mueve las pruebas de GFX Bench a una tasa de fotogramas aceptable, pero tampoco comparativamente funciona en la línea de una Adreno 505 o Adreno 506 de Qualcomm incluida en un Snapdragon 625, por ejemplo.

Wifi, LTE, GPS

Este teléfono incluye wifi de tipo 802.11 b/g/n exclusivamente en la banda de los 2.4 GHz con un ancho de banda máximo de 72 Mb/s (9 MB/s), por lo que es suficiente para descargar actualizaciones y navegar, pero no tanto para copiar archivos grandes a la micro-SD. Para eso será preferible usar el cable de datos y la conexión micro-USB 2.0 incluida.

La conexión es totalmente estable, probado con un enrutador RT-AC88U de ASUS, que es de los mejores en el mercado. La toma de las siguientes pruebas de rendimiento de wifi están hechas sobre resultados de iperf 3, con la configuración por defecto sobre TCP, y haciendo la media de una serie de diez pruebas.

El teléfono no tiene problemas de recepción de señal LTE o cobertura, y se escucha generalmente bien. Utiliza las bandas 1, 3, 5, 7, 8, 20, y 28, por lo que funcionará bien en España y la mayoría de países europeos, y salvo que se vaya a pueblos o ciudades pequeñas debería haber cobertura siempre de LTE. No he notado problemas con el uso del sistema de GPS, con los habituales errores de unos metros generados por esta tecnología de posicionamiento.

Almacenamiento y sonido

El almacenamiento incluido en el View3 Lite es de tipo eMMC 5, por lo que es bastante normal. Tiene una lectura/escritura secuencial en torno a los 100 MB/s, algo baja, y una lectura/escritura aleatoria de 20/10 MB/s que está más dentro de lo normal en los dispositivos de gama baja. Aun así, no debería suponer ningún problema.

Entrando en el terreno del sonido, el audio por el conector de 3.5 mm es en general adecuado, pero los auriculares de botón proporcionados con el teléfono son más bien normales. El altavoz del móvil, situado en el canto inferior, tiene buena potencia pero suena ligeramente enlatado y distorsiona perceptiblemente a volúmenes altos.

Autonomía

Uno de los puntos fuertes de este móvil, o quizás el único realmente fuerte, es el de la autonomía. Hace valer los 4000 mAh acompañados de Android 9, porque en espera el móvil se puede pasar dos semanas o incluso más, gracias también a algún añadido de la propia Wiko para reducir a la mínima expresión el consumo en espera. Y esto lo digo con una nano-SIM y una micro-SD puestas en el móvil.

En el día a día, con un uso normal de chat, navegación y tareas poco exigentes, puede alcanzar una autonomía de catorce horas fácilmente. Viendo vídeos por wifi es algo mayor. En general, es un apartado en el que destaca, a pesar de que el procesador no es el mejor del mercado y tampoco usa un proceso de fabricación de los avanzados. Pero este procesador es un problema a la hora de hacer cosas más exigentes, en cuyo momento la autonomía vuela. Por ello me refiero a jugar o hacer otras cosas pesadas de procesamiento, que en un móvil tampoco serán muchas más.

Wiko proporciona un cargador de 5 V y 1.55 A, por lo que proporciona hasta 7.75 W de potencia. Desde cero puede tardar en cargar cerca de cuatro horas en recargar la batería, y en hacer lo propio con la mitad de la batería puede tardar más de hora y media.

Cámaras

El apartado fotográfico está cubierto decentemente por una cámara trasera de doble sensor, siendo el principal de 13 Mpx capaz de grabar vídeo a FHD y 30 f/s, y un secundario de 2 Mpx para efectos de profundidad. Las fotos que toma tienen suficiente detalle como para verse bien, aunque en algunos casos puede saturar más de la cuenta colores vivos como el rojo o el naranja.

Cuando hay mucha luz, las fotos salen sobreexpuestas, perdiendo bastantes detalles que quedan ocultadas en esas zonas sobreexpuestas. En condiciones de poca luz hace un difuminado bastante agresivo y se pierde en general bastante detalle de las fotos. En general es una cámara que cubre decentemente el apartado fotográfico, sin alardes.

Sobre la cámara frontal, de 5 Mpx, saca una calidad decente y podrá ser usada para videoconferencias y autofotos cuando no haya más remedio que usarla.

En cuanto a la aplicación de cámara, es más bien la básica de Android con algunos cambios, aunque pocos. Se pueden aplicar los habituales filtros, aplicar efectos de profundidad —aunque no he conseguido que funcionaran bien—, cambiar a un modo noche que mejora ligeramente la calidad de las fotos —pero tampoco es para tirar cohetes—, y un modo de embellecimiento para los selfis. Todo en plan muy básico.

Software

La versión de Android es la 9, con actualizaciones de seguridad a julio de 2019, por lo que, como es habitual en este tipo de teléfonos, solo reciben actualizaciones cada bastantes meses. La buena noticia es que al ser Android 9 tiene acceso a una miríada de ventajas a nivel interno del sistema operativo, como por ejemplo una magnífica gestión del uso del procesador por las aplicaciones en segundo plano y cuando está bloqueado.

Wiko da la opción de instalar múltiples aplicaciones durante el proceso de puesta en marcha, pero se puede saltar. En esta ocasión no hay nada realmente de instalación obligatoria, pero sí se instala alguna aplicación de asistencia técnica.

Están presentes todas las aplicaciones de Google necesarias, como Play Store o Gmail, y tiene acceso a la aplicación Asistente de Google pero se tiene que instalar desde la tienda. El aspecto de la interfaz es casi el de por defecto de Android 9, con algunas mejoras o cambios mínimo, pero en general estoy bastante satisfecho con el trabajo que está haciendo Wiko en el terreno de la versión de Android preinstalada de sus teléfonos.

Conclusión

Wiko suele presentar móviles de gama baja bastante decentes para lo que cuestan, pero llega a ciertos compromisos para conseguirlo. Por ejemplo, la wifi o la cámara de fotográfica, pero mantiene buenas prestaciones de almacenamiento, procesador o pantalla. En este caso el conjunto es bastante bueno, pero el procesador es lo que más chirría.

Sí, mueve fluido WhatsApp o Chrome, en este último teniendo una potencia mononúcleo decente para ejecutar rápido JavaScript y que carguen bien las páginas, pero de vez en cuando da algún tirón o parece que tarda más de la cuenta en arrancar las aplis. En el día a día es bueno, pero si se le pide más puede necesitar un pequeño empujón, y por el precio del View3 Lite hay móviles con incluso un Snapdragon 632, y el View2 Go de la propia Wiko usa un Snapdragon 430 y cuesta en torno a 100 euros.

De hecho, la mayor pega de este móvil quizás sea que ante la oleada de móviles económicos de Realme o Xiaomi, los 130 euros le sientan mal ya que por un poco más puedes obtener un móvil de características mucho mejores. Sobre los 110 euros sería una compra mucho más interesante, aunque por cómo evoluciona este sector me imagino que en un puñado de meses bajará a esos niveles.

Mirando el móvil en conjunto, el diseño resulta atractivo, la pantalla de 15.5 cm de diagonal es buena y tiene una buena calidad de color, el almacenamiento es suficientemente rápido para la gama en la que se mueve, y la cámara hace bien su función. Pero ciertamente, si lo que te preocupa es la autonomía, la de este móvil es excelente y compensa otros detalles peores que pueda tener.