ZTE ha anunciado el Axon 11 5G, que sigue la estela de móviles que intentan hacer el máximo aprovechamiento del frontal de los móviles. En este caso la pantalla es de 16.4 cm (6.47 pulgadas) de tipo AMOLED con muesca y tipo cascada, o sea, redondeada en los bordes laterales. Da un aspecto muy limpio al frontal, y recurre al cristal en la parte posterior.
El procesador es un Snapdragon 765G, compuesto por un núcleo Kryo 475 Prime a 2.4 GHz, un Kryo 475 Gold a 2.2 GHz y seis Kryo 475 Silver a 1.8 GHz, con una unidad gráfica Adreno 620. Hay versiones con 6 GB y 8 GB de RAM, así como 128 GB y 256 GB de almacenamiento, y cuenta con lector de tarjetas micro-SD.
El lector de huellas está integrado en la parte inferior de la pantalla. Dispone de un módem 5G para este tipo de conectividad, wifi 802.11ax, Bluetooth 5.0, batería de 4000 mAh, carga rápida con Quick Charge 4.0+ a través de un puerto USB tipo C, y llega con Android 10 preinstalado.
En cuanto a la cámara trasera, es de cuatro sensores. El principal es de 64 Mpx y apertura ƒ/1.89, el secundario es de 8 Mpx y ƒ/2.2 para gran angular de 120º, el terciario es de 2 Mpx y ƒ/2.4 para efectos de profundidad, y el cuarto es de 2 Mpx y ƒ/2.4 para fotomacrografía. La cámara frontal es de 20 Mpx y apertura ƒ/2.0.
El modelo de 6+128 GB cuesta 2698 yuanes o unos 353 euros al cambio directos sin impuestos, mientras que el modelo de 8+256 GB cuesta 3398 yuanes o unos 445 euros.