NOX ha presentado la caja Infinity Delta, un modelo de gama baja con el que intenta dar el pego de ser una caja más cara. Es una semitorre de 439 mm × 215 mm × 375 mm y con un peso de solo 3.1 kg, por lo que la estructura será más endeble que otras cajas más caras y habrá que tenerlo en cuenta al manipularla. El panel lateral transparente está hecho de material acrílico. La parte inferior del frontal está mallado.
Se pueden instalar placas base ATX, micro-ATX y mini-ITX, así como tarjetas gráficas de hasta 315 mm de longitud y disipadores de hasta 154 mm de altura. Aparentemente está preparada para instalar radiadores en la parte frontal, superior y trasera, que son lugares en los que entran en total seis ventiladores de 120 mm, aunque en el frontal se pueden poner dos de 140 mm en vez de tres de 120 mm.
El interior está compartimentado y tiene posiciones para tres unidades de 3.5 pulgadas y tres de 2.5 pulgadas. El panel de conexiones frontal incluye un USB 3.0, dos USB 2.0 y dos de audio 3.5 mm, además de botones de arranque, reinicio y control de la iluminación ARGB de los dos ventiladores preinstalados.
Su precio es de 42.90 euros y estará disponible a principios de octubre.