Apple tiene en el Watch uno de sus productos estrella y el que acapara más ventas del sector de los relojes inteligentes. Desde que se pusiera a la venta el primer modelo, o más bien la primera serie de modelos, ha mejorado a pasos agigantados tanto en el terreno del sistema operativo watchOS que usa como en el de sus componentes internos. Lo que no ha cambiado en absoluto es la estética de la caja, y eso lo convierte básicamente en un referente en el sector que es ampliamente copiado.

Por eso la presentación de la serie 6 del Watch no resulta tan llamativa y termina siendo un producto continuista. Al menos en apariencia, y creo que en la práctica también como iré desgranando en este análisis. Aun así, ya puedo avanzar que «es el mejor [Watch] hasta la fecha» que ha fabricado Apple. Decidlo con el tono de Tim Cook y es como si fuera propaganda de la compañía.

También podéis cambiar lo que está entre corchetes por cualquier otro producto de Apple porque esa afirmación es obvia. Lo que me sorprendería gratamente es que en alguna conferencia Tim Cook saliera al escenario y en un arrebato de sinceridad dijera: «bueno, os traemos un nuevo iPhone, pero el de este año no nos ha quedado tan bien así que no es el mejor que hemos hecho hasta la fecha. Pero sigue siendo bueno, lo prometo. ¿Lo compráis, por favor?».

Desembalado

Apple tiene una manera muy característica de enviar los productos por mensajería y también de presentarlos en cajas blancas. Tan comprometida con el medioambiente como está, lo cual es loable aunque detrás haya cierta motivación por ahorrar costes, los paquetes de cartón reciclado en que envía los productos son fácilmente desmontables y llevables al contenedor de reciclaje de papel más cercano. Ya si pudiera deshacerse del retractilado con el que vende los productos se la notaría mucho más comprometida con el medioambiente.

La manera en que se vende el Watch es un poco más especial porque el comprador tiene que elegir el tipo de correa y el tipo de caja que quiere para su reloj. Eso hace que ambos lleguen en cajas separadas pero unidas y envueltas en una pieza de cartulina colorida de buen diseño. Siempre se nota que Apple pone atención a los pequeños detalles, más allá de que la cague en algún aspecto del producto en sí, y eso incluye los empaquetados

El primer paquete a abrir es la del reloj en sí, y es el modelo más común: un reloj de caja de aluminio en gris oscuro —o gris espacial como lo llama la compañía—. La caja viene insertada en un protector que parece de cartón blanco, y en este caso es el modelo de 40 mm. Al lado se encuentra un manual de instrucciones consistente en varias hojas con toda la información necesaria para poner en marcha el reloj.

El segundo paquete es el que incluye la correa elegida. Al abrirlo se pueden ver las indicaciones para poner las correas en el reloj. En este caso he vuelto a elegir la correa deportiva porque me parece más discreta y el reloj suele pasarse mucho bajo el agua —y aún más en los tiempos de la covid-19 y los cien lavados de manos al día—. Llega con una parte superior y dos correas perforadas, una más larga que la otras. Una de las dos correas perforadas que me han llegado no se queda enganchada a la caja del Watch, por lo que está defectuosa.

Características

Aunque Apple no llegara el primero al sector de los relojes inteligentes, cuando desembarca en un nuevo sector suele establecer algunos estándares. En el caso del Watch ese es su diseño y otras características con respecto a la interactuación con el reloj en sí más allá de lo que es la pantalla táctil que incluye. Con el tiempo ha ido incluyendo más características, aunque entre la serie 5 y la serie 6 no hay casi diferencia de funcionalidades, y todo son optimizaciones.

Empezando por el diseño, se sigue ofertando en cajas de 40 mm y 44 mm de alto, por lo que tiene una esfera rectangular. Es bastante más práctica para mostrar e interactuar información que una esfera circular ya que la mayor parte de la información que se tiene que mostrar son listas, gráfica y ajustes. A los amantes de los relojes no les gustará tanto el diseño porque al reutilizarlo por sexta vez la compañía está haciendo que sea un diseño bastante normalito, pero en aluminio y opciones de cerámica sigue siendo un buen diseño de caja y esfera. Sigue siendo a prueba de agua y polvo, y se puede usar perfectamente para natación porque al notar el toque agua la pantalla bloquea y no responde a los toques.

Watch serie 6 (40 mm) de Apple
Tamaño de caja34 mm × 40 mm × 10.7 mm
ProcesadorS6 de Apple
ConectorCargador inalámbrico
Batería265.9 mAh
Sensores destacablesritmo cardíaco, altímetro, ECG, oxímetro
Funciona coniOS 14
PVPR430 euros

La pantalla del modelo analizado es de 4 cm de diagonal (1.57 in) de tipo OLED con resolución de 324 × 394 píxeles, mejorada para ser más brillante que la anterior. Es una pantalla siempre activa, lo que significa que cuando no se está utilizando el brillo baja a un mínimo y se detienen todas las animaciones de la esfera elegida. La pantalla tiene los bordes redondeados y deja poco marco de pantalla, y fue una de las novedades de la serie 4. Pero desde entonces la pantalla no ha recibido grandes cambios, y en esta ocasión tampoco.

Apple integra toda la electrónica en lo que se llama un sistema encapsulado. Se trata de un tipo especial de chip que contiene toda la electrónica necesaria para que un sistema funcione, lo que incluye procesador, unidad gráfica, memoria principal, almacenamiento, conectividad y sensores, entre otros pequeños componentes que necesita el reloj para funcionar. Incluye 1 GB de RAM y un almacenamiento de 32 GB, por lo que sirve para instalar una buena cantidad de aplis y otro contenido como música para dejar el iPhone en casa.

En esta ocasión es una nueva mejora incremental, siendo su nombre S6, pero no hay grandes cambios. Con la llegada del S5 se noto una mejora notable de fluidez al reloj, y en esta ocasión sigue en la misma línea de alta fluidez —algo que en contadas ocasiones se consigue en smartwatches con Wear OS o Tizen—, pero no se nota demasiada diferencia con respecto al S5. Este sistema encapsulado de Apple es lo que diferencia al Watch de todos los demás relojes inteligentes del mercado.

El reloj cuenta con conectividad Bluetooth 5.0, wifi 802.11ac (la principal novedad), y NFC para pagos sin contacto. En cuanto a lo primero, se puede emparejar con un iPhone pero también sirve para otros usos como desbloqueo automático de un Mac o para emparejarle directamente unos auriculares y salir solo con el reloj. La wifi es más indicada para la descarga de contenido y algunas características de posicionamiento, entre otros.

El NFC para el sistema Pay de Apple es lo que permite que en estos tiempos de epidemia se pueda prescindir del efectivo a la hora de pagar y detener esa posible cadena de transmisión de los virus. En mi caso llevo usando Pay desde hace varios años y ya muy pocas veces pago en efectivo, con la comodidad de usarlo directamente desde la muñeca. También soy un poco tiquismiquis con la seguridad, por lo que no me gusta tampoco sacar la tarjeta de crédito y poner el pin en cualquier sitio, por lo que esta funcionalidad de los relojes inteligentes me parece imprescindible. Aunque lo tienen también los teléfonos, es mucho más rápido y cómodo pagar con el reloj.

El Watch también incluye sistemas de posicionamiento GPS y GLONASS, con opción de comprarlo con conectividad LTE para, entonces sí, no necesitar en absoluto en la calle el iPhone emparejado. El sistema de posicionamiento implementado por Apple en su reloj es muy preciso y nunca me ha marcado casi diferencias con lo que pueda indicarme un móvil, ya sea un iPhone o uno con Android.

Día a día con el Watch Serie 6

Los relojes inteligentes se diferencian de las pulseras de actividad (o relojes deportivos) en que los primeros tienen acceso a una tienda de aplis y las segundas no. Eso no quiere decir que las pulseras de actividad no tengan integradas aplis, widgets, o como los llame el fabricante de la pulsera/reloj, para hacer cosas básicas que se presuponen a un dispositivo vestible como este, pero los relojes inteligentes permiten una mayor integración con el día a día del portador.

En el caso de los relojes de Apple, tienen acceso directamente a la App Store para instalar aplicaciones, descargar nuevas esferas y configurar más el reloj al gusto del portador. Es también la tienda más versátil de todas las que existen, y hay aplicaciones para servicios de compartición de coches, de vídeo bajo demanda, navegadores y demás. Es una extensión en toda regla del iPhone, que es el único dispositivo con el que se puede emparejar el reloj, y las propias aplicaciones suelen instalar automáticamente su versión para el reloj, aunque toda la configuración se puede modificar desde la apli Watch en el iPhone.

En watchOS 7 se han añadido varias aplicaciones al reloj, incluida la propia para la nueva función de medir el oxígeno en sangre. Su uso requiere cierto entrenamiento de ensayo y error porque el reloj no debe de estar ni muy suelto ni muy apretado a la muñeca, y ni muy arriba ni muy abajo de la misma. Vamos, lo que indica la propia aplicación nada más arrancarla por primera vez, pero que mucha gente no le está prestando la debida atención y por tanto las quejas suelen ser de «el oxímetro es errático». Una vez que lo pones bien, ni muy ceñido ni muy suelto, y ni muy arriba ni abajo de la muñeca, la tasa de acierto en mi caso es del cien por cien. El uso del oxímetro ha hecho que modifique un poco la colocación del Watch serie 4 que llevaba antes —he tenido que cerrar la correa un agujero más— pero me resulta ahora menos cómodo de llevar que antes, aunque lo llevaba bastante más suelto.

WatchOS es muy completo en todos los terrenos, y funciona de forma totalmente fluida. La integración con Siri es buena —solo se necesita acerca el reloj a la boca y hablar para que se active, no hace falta pulsar ningún botón—, aunque su reconocimiento de voz necesite mejorar como de costumbre, y también necesite un repaso de funcionalidades. iOS 14 y watchOS 7 han mejorado mucho al asistente personal de Apple, pero en este terreno el Asistente de Google sigue siendo bastante superior. Quizás para iOS 15 haya mejoras más significativas. Por ejemplo, si dices «qué películas hay», Siri te muestra la entrada de 'película' de la Wikipedia, por lo que hay que ser mucho más concreto que con el Asistente de Google diciendo «qué películas hay cerca».

En el terreno del deporte, es probablemente uno de los mejores dispositivos para seguir la actividad. Por defecto la apli del Watch de Entreno incluye multitud de actividades de entrenamiento en interiores y al aire libre, lo que incluye carrera, senderismo, yoga, ejercicios de fuerza, baile, natación, elíptica, baloncesto, fútbol, kickboxing, pilates, tenis, lacrosse, e infinidad de otros deportes y ejercicios. Cada una tiene su particularidad y forma de determinar el nivel de actividad, pero en general suele ser suficientemente aproximado a la realidad. Si se mide el nivel de ejercicio de este reloj con otros métodos más precisos en principio, no se notarán grandes cambios.

La autonomía es quizás el punto candente de los relojes inteligentes y el motivo por el que no le puedo dar una grandísima nota a ninguno, ni siquiera a este Watch serie 6 aunque sea el mejor del mercado. Si se utiliza el reloj para una sesión de una hora de entrenamiento, la autonomía dará justa hasta el momento de irte a dormir, o quizás con suerte un poco más, pero no aguantará las 24 horas. Para este nivel de actividad mayor es mucho mejor el modelo de 44 mm porque su batería es sustancialmente mayor, y el modelo de 40 mm tiene claramente menos autonomía. En mi caso, que no suelo hacer ejercicio más de dos o tres días a la semana, tampoco me resulta problemático.

Apple ha mejorado el apartado del seguimiento del sueño, y no es nada que no permitieran otras aplicaciones ya disponibles para el iPhone como Autosleep u otras. La única diferencia es que te muestra la información con otro formato, pero es la misma información. No he visto la necesidad de usar lo que ofrece ahora Apple en el terreno del sueño frente a lo que ya usaba, pero sí hay otros cambios en el comportamiento a la hora de irte a la cama.

Cuando se abre la apli de Sueño se preguntan ciertas cosas como a qué hora quieres irte a dormir o levantarte, si quieres activa o no el modo noche —la esfera se desactiva y solo se puede ver la hora de manera muy tenue—, y luego se utiliza para realizar notificaciones y recomendaciones de sueño, mostrándose un resumen interesante de cuánto se duerme, medias, etc., consultable también desde el iPhone.

Otra mejora en el terreno de la salud es una bastante pandémica como es la detección del tiempo que se lleva lavándose las manos. No es del todo fiable que detectará correctamente si has empezado a lavártelas, y podría decir que más o menos el 20 % de las veces falla en iniciar la cuenta atrás. Además, puede detectar ciertos movimientos como de lavarse las manos, como por ejemplo el estar fregando los cacharros.

Cuando funciona, esta cuenta atrás se pausa si deja de detectar movimiento, y se reanuda al seguir frotándote las manos. Cuando funciona, funciona bien, pero se echa en falta algún tipo de notificación sonora a medida que pasa el tiempo o se llega al final, porque obviamente si tienes que estar pendiente de la pantalla no estás pendiente de lavarte bien las manos, y la vibración que emite no se llega a notar muchas veces si estás agitando las manos. Veo esta característica, por errática y hecha a prisas, como totalmente contraproducente.

Continuista, pero sigue siendo el mejor

Apple es el principal fabricante de relojes inteligentes porque desde el primer momento ha apuntado a la parte alta del sector. Siendo un compañero de un artículo de gama alta como son los iPhone, hay más potenciales compradores que pueden permitirse un reloj inteligente de los que pueda haber para los de Wear OS o Tizen que, a la postre, siguen teniendo sus problemillas. En general, la experiencia de uso del Watch es excelente, y sigue estando a distancia de la competencia, aunque tampoco sea un reloj perfecto.

En esta serie 6 no hay grandes cambios, y tampoco es que Apple necesitara introducirlos. La inclusión de un oxímetro es el más destacable por los tiempos de pandemia porque la falta de oxígeno en sangre es un síntoma silencioso de que se puede tener la covid-19, pero más allá de este cambio no hay nada realmente nuevo. La serie 6 sigue funcionando igual de rápida que la serie 5, el aspecto es el mismo, y solo cambia el añadido de algunos nuevos tipos de correa y opciones de colores de caja. Sí, se optimiza igual el consumo de pantalla y los sensores, pero no hay nada que realmente justificara una nueva generación del Watch.

Debido a ello no hay grandes motivos para cambiar desde la serie 5, pero es probable que los que sigan en la serie 3 tengan un aliciente extra para cambiar a la serie 6. El precio se mantiene igual, sigue siendo el mejor reloj inteligente del mercado, aunque debido a la pantalla siempre activa la autonomía del reloj es peor que respecto a la serie 4. La autonomía sin darle un uso en ejercicio puede ser sobre las 40 horas, pero si se hace un par de horas de ejercicio se puede tener autonomía para 18-24 horas, y poco más.

Sigue siendo una autonomía estándar en el mundo de los relojes inteligentes, muchísimo mejor que la de la serie 1 cuya autonomía volaba, y se puede ganar alguna hora más de uso si se elimina la pantalla siempre activa, pero no suele compensar con la comodidad de ver siempre la hora. Si tienes que hacer un aspaviento para ver la hora, es que el reloj no está cumpliendo con su función básica.

Sea como sea, el Watch serie 6 sigue siendo el mejor reloj inteligente del mercado, con la limitación de que es solo para usuarios de iPhone. No hay una versión que se le acerque claramente para Android de los que usan Wear OS, y solo el también reciente Galaxy Watch 3 de Samsung podría quedarse cerca con algunos peros en cuanto a su rendimiento, autonomía y asistente digital. No merece nada la pena cambiar a él desde la serie 5, desde un serie 4 es discutible, pero es una gran mejora desde la serie 3 y anteriores. Se trata al fin y al cabo de una mejora incremental limitada a muy pocos aspectos, pero que permite a Apple seguir lanzando un nuevo modelo cada año con algún cambio mayor. Este año es el oxímetro. Para el año que viene espero que venga con mejoras más sustanciales.