Google ha presentado dos nuevos móviles de características similares para complementar al Pixel 4a anunciado hace un par de meses. Puesto que la propia compañía avanzó sus nombres, sin demasiadas sorpresas son los Pixel 4a 5G, que es una versión con (lo has adivinado) 5G del Pixel 4a, y un extraño Pixel 5 que no se sabe muy bien a qué gama está dirigido. Podría empezar diciendo que hay móviles de 300 euros con características similares en el mercado al Pixel 5, y sin embargo su precio es de 629 euros.
Por alguna razón que desconozco muchos medios están diciendo que es de «gama media» por el precio. ¿En serio ahora la gama media llega hasta los 629 euros? ¿Desde cuándo? Vamos, por 629 euros lo mínimo que espero es un Snapdragon 865, y no es lo que se puede encontrar en este móvil. O me he vuelto idiota de repente o esto es un teléfono con precio de gama alta y unas características de gama media. Si hasta el OnePlus Nord parece más de gama alta que el Pixel 5 y eso que tiene características casi idénticas, y cuesta 400 euros. A ese móvil ya lo suelo situar en la gama media-alta. Si hasta hay titulares del tipo «se confirma el cambio de la apuesta Pixel por la gama media con 5G a precio ajustado». ¿629 euros precio ajustado? Lo dicho, me he tenido que volver idiota de repente.
Lo podéis comprobar por vosotros mismos porque os pongo el Nord (400 euros, 400 dólares) al lado del Pixel 5 (629 euros con IVA, 699 dólares más IVA). ¿Cuál elegiríais?
Nord | Pixel 5 | |
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Compañía | OnePlus | |
Pantalla | 6.44" AMOLED | 6.0" OLED |
Resolución | 2400 × 1080 px | 1080 × 2340 px |
Procesador | Snapdragon 765G | Snapdragon 765G |
Memoria | 8 GB | 8 GB |
Almacenamiento | 128 GB | 128 GB |
Batería | 4115 mAh | 4080 mAh |
Carga | 30 W | 18 W |
Cámaras (tr./fr.) | 48+8+5+2 Mpx / 32+8 Mpx | 12.2+16 Mpx / 8 Mpx |
Tamaño | 158.3 × 73.3 × 8.2 mm | 144.7 × 70.4 × 8.0 mm |
Peso | 184 g | 151 g |
SO | Android 10 | Android 11 |
Extras | NFC, lector de huellas, USB tipo C | NFC, carga inalámbrica, lector de huellas, USB tipo C, a prueba de agua |
Precio |
La única ventaja del Pixel 5, y hay que reconocerle ese detalle a Google, es que es un móvil de pequeño tamaño como los que a mí me gustan, por lo que en realidad me podría dejar engañar para comprarlo. Puesto que estoy echando bilis en esta noticia, voy a echar un poco más en contra de los zapatófonos. El 99 % de los teléfonos que sacan ahora mismo tienen unos 165 mm de altura con pantallas enormes.
Bien es cierto que con la pandemia la gente está más alejada por la calle y en el metro, salvo que vayas en hora punta. Luego la gente se quejará de que violan su privacidad cuando te enteras de que han quedado no se dónde para hacer no se qué el día no se cuantos con solo girar un poco la mirada a una pantalla que no es ni pequeña. Lo más gracioso es cuando alguien oculta el libro de bolsillo que está leyendo con una sobrecubierta de papel de periódico y acto seguido te sacan su móvil de 170 mm de altura y se ponen a chatear a tu lado enseñándote la pantalla. Muy preocupados por su intimidad no parecen.
Por eso veo muy positivo el tamaño del Pixel 5, que además tiene una estructura hecha a prueba de agua y polvo con certificado IP68. ¡Ah!, y su tamaño, que no se me olvide, es de 144.7 mm × 70.4 mm × 8 mm y pesa solo 151 g. Una perita en dulce para los que busquen algo pequeño, aunque no lo sea del todo. Pero tenía entendido que en esto de los móviles te cobraban más cuanto más grandes eran, no cuanto más pequeños, salvo que hayamos retrocedido veinte años. Esto es como el mundo de la moda: ciclos que se repiten. Agarraos porque diría que la tendencia de los teléfonos grandes se va a invertir en los próximos meses.
Me parece que Google por los 629 euros que cuesta el Pixel 5 le podría haber metido un Snapdragon 865. Muchas compañías lo han conseguido, así que aquí se presupone que Google vende marca y actualizaciones del Android 11 preinstalado para cobrar un extra y dejarlo en solo un Snapdragon 765G. Tiene 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento, mientras que la pantalla con ese tamaño que tiene se queda en una interesante de 15.2 cm (6 pulgadas) de tipo OLED con un refresco de 90 Hz. Suficiente para mí, e incluso la veo un poco grande. Debo ser de los raritos que casi no chatean y sigue haciendo llamadas para dejar las cosas bien claras. La cámara me importa mucho más que el que la pantalla sea enorme.
Tiene una batería de 4080 mAh con carga rápida de 18 W a través de un USB tipo C y también dispone de carga inalámbrica. No tiene conector de 3.5 mm. La pantalla está acompañada de altavoces estéreo. Tiene wifi 802.11ac, Bluetooth 5.0, NFC y la conectividad 5G, que será en banda sub-6 en la versión europea y de onda milimétrica en EE. UU., y en parte de ahí el encarecimiento al otro lado del charco. La cámara trasera es de 12.2 Mpx y ƒ/1.7 con estabilizador óptico —la misma de los últimos tiempos— y tiene una secundaria de 16 Mpx y ƒ/2.2 de gran angular de 107º. La cámara frontal es una discreta de 8 Mpx y ƒ/2.0.
No entendáis mal lo dicho anteriormente, porque me parece un buen móvil, pero a un precio alejado de la realidad del mercado, y seguramente sea lo que busca Google: hacer poca competencia al resto de fabricantes. Es un teléfono móvil pequeño, el Snapdragon 765G es un procesador fluido, la pantalla me imagino que estará bastante bien siendo OLED con HDR, tiene Android 11 y el sello de Google. Pero es un móvil que cualquier otra compañía habría puesto en el mercado por 400 euros o menos. Si el sobrecoste de 229 euros le merece la pena a alguien por asegurarse un par de actualizaciones mayores de Google y los parches mensuales de seguridad, puede ser una buena compra. En cualquier otro caso, despertadme cuando la gama media vuelva a tener un límite blando sobre los 400 euros y los 600 euros vuelvan a ser de gama alta.