Roccat tiene un extenso catálogo de productos, y en él no faltan las alfombrillas. Es un producto de segunda línea para los jugones porque no todo le resulta cómodo a todo el mundo ni son necesarias en la mayoría de mesas, pero sí que son buscadas las que integran iluminación RGB para dar un toque extra de color a su equipo. La serie Sense AIMO de la compañía está orientada a ellos, y en esta reseña voy a hablar del modelo mediano.
Esta alfombrilla tiene un tamaño de 350 mm × 250 mm × 3.5 mm. Tiene una superficie hecha de tela de gran calidad y suave, mientras que la parte inferior está hecha de goma antideslizante. En torno a la alfombrilla se sitúa un tubo de plástico difusor de la luz de los ledes RGB que incluye, aunque la iluminación en sí está separada en solo dos zonas, por lo que los efectos de iluminación son limitados. Ese tubo de iluminación está perfectamente cosido y difícilmente podría ser mejor.
En la esquina superior derecha se sitúa el logo de Roccat, mientras que en la parte superior izquierda se encuentra la electrónica que permite funcionar a la iluminación y un botón para, por defecto, cambiar el brillo. Tiene un buen detalle como es el hecho de que el cable de alimentación y gestión se puede quitar, siendo un cable micro-USB a USB tipo A. Ese cable tiene unos 1.8 m de longitud y está forrado de tela trenzada.
El uso de la alfombrilla junto con ratones de varias empresas, incluido el Burst Pro de la propia Roccat o el Naga Pro de Razer, me parece muy bueno. Esos ratones tienen almohadillas de teflón, y noto que se deslizan ligeramente mejor que sobre la mesa sobre los que los uso habitualmente. Con el añadido de la iluminación RGB que, aunque no soy muy amigo de ella por el sobreprecio que supone, en productos como este queda sensacional y es por lo que se compra.
La iluminación RGB se puede configurar a través de la aplicación Swarm descargable desde la web de Roccat. Es una aplicación bastante bien desarrollada, se adapta bien a las pantallas de alta densidad de píxeles —lo cual es lo normal hoy en día—, y tiene todas las opciones que se pueden esperar de una aplicación moderna de gestión de accesorios y periféricos. Eso incluye que actúa de centro de todos los periféricos de la compañía. También permite la actualización del firmware de los productos, por lo que es muy aconsejable tenerla instalada.
Las opciones de configuración de iluminación son pocas, pero da la opción de configurar ambas zonas con diversos efectos de iluminación: estático, respiración, etc. Se puede ajustar el brillo, administrar perfiles, configurar la acción del botón (ajuste de brillo, cambiar de efecto de colores). No había usado la versión más reciente del programa de configuración de Roccat, y ha avanzado hasta el punto en que no puedo ponerle pegas.
La serie Sense AIMO tiene también un modelo tipo tapete con un tamaño de 900 mm × 400 mm × 3.5 mm. El PVPR de la alfombrilla es de unos 40 euros/dólares, que por el producto que es y para el nicho de mercado al que va orientado es un precio empinado viendo lo que hay en el mercado, y eso que lleva un año en el mercado. Lo mejor que tiene respecto a alfombrillas de la mitad de precio es la calidad de los materiales y remates, así como el programa de configuración, que esos modelos económicos no lo tendrán. En general es un buen producto, para aquellos que quieren de las mejores alfombrillas con RGB que puedan conseguir a un precio razonable.