El fabricante alemán de periféricos Roccat tiene en su catálogo una buena cantidad de ratones de alta calidad, y uno de ellos es el Burst Pro que voy a analizar en este artículo. Hay un par de cosas que llaman la atención de entrada de este ratón, siendo la primera el hecho de que solo pesa 68 g, y la segunda el sistema de iluminación ARGB que incluye. No es que con mejor iluminación se ganen partidas, pero al menos alegra más la vista, y no es nada malo si tiene buen precio y el resto de características acompañan bien. Eso es lo que habrá que descubrir en este análisis.
Desembalado
Roccat es un buen fabricante de periféricos con mucha experiencia en ratones, y eso se extiende al empaquetado. Es sencillo, una caja compacta en color negro, destacando varios aspectos del ratón como sus interruptores ópticos Titan para los botones principales, la iluminación RGB, y su bajo peso. El ratón llega metido en una bolsa de plástico y en una bandeja de cartón fácilmente desmontable y reciclable, por lo que por este lado no hay pegas.
Dentro de la caja hay una bolsa con una guía rápida de instalación y uso del ratón, y un extra curioso como es un juego de almohadillas de teflón de repuesto para cuando se desgasten totalmente las incluidas en el Burst Pro. Es bastante de agradecer ya que con el uso y según el tipo de superficie las almohadillas de un ratón se pueden desgastar bastante rápido.
El ratón está fabricado en plástico negro de calidad, con muy buena calidad de tacto. En el reposapalmas está inscrito el nombre de la compañía y del ratón. La forma es simétrica aunque es un ratón para diestros debido a la posición de dos botones adicionales en el lateral izquierdo. En la parte superior del ratón hay un botón adicional que por defecto permite circular entre cinco preajustes de sensibilidad.
Los laterales tienen un grabado de hexágonos ligeramente brillantes, aunque el efecto es motivado a otra cuestión como es la iluminación RGB que incluye. Para conseguir que sea un ratón muy ligero la carcasa está vaciada por la parte interior en un patrón concreto lo cual crea un efecto de iluminación con difuminado que queda bastante bien, dejando ver una rejilla hexagonal bastante habitual en estos ratones de bajo peso.
El cable de 1.8 m de longitud tiene el nombre de PhantomFlex, siendo más grueso de lo normal pero con un buen forrado de tela trenzada que le da un buen aspecto, y además es muy flexible para enrollarlo y muy ligero. En la parte inferior se pueden ver las almohadillas de teflón, protegidas inicialmente por dos plásticos que habrá que retirar antes de usar el Burst Pro. La ruedecilla del ratón tiene un grabado que casi no se nota al usarla, y tiene una resistencia de giro estándar y agradable.
Características
El tamaño de este ratón es de 120 mm × 58 mm × 38.7 mm, y en general se puede usar bien con un agarre con la palma, yemas o garra, aunque su forma totalmente simétrica ha hecho que necesite un poco en acostumbrarme a él. El peso del Burst Pro es de tan solo 68 g, por lo que resulta muy ligero y muy rápido de mover. Ese deslizamiento mejorado es reforzado por unas almohadillas de teflón de gran calidad y que Roccat indica que han pasado por un tratamiento de calor que mejora aún más el deslizamiento, y puede dar fe que desliza a la perfección.
El sistema de iluminación RGB es de dos zonas, en torno al reposapalma y en la ruedecilla, configurables de forma separada. El efecto de iluminación es realmente bueno con la carcasa semiopaca con un difuminado que queda francamente bien.
Burst Pro de Roccat | |
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Dimensiones | 120 mm × 58 mm × 38.7 mm |
Peso | 68 g |
Conexión | Cable de 1.85 m |
Sensor | PWM3389 de PixArt |
Sensibilidad | 16 000 PPP (píxeles por pulgada) |
Velocidad | 400 PPS (pulgadas por segundo) |
Aceleración | 50 G |
Muestreo | 1000 Hz |
Botones | dos principales, clic rueda, dos en la parte izquierda |
Extras | iluminación RGB |
Mano | para diestros |
PVPR | 62.99 euros |
El sensor que incluye en la parte inferior es un PWM3389 de PixArt, que es de 16 000 PPP (puntos por pulgada), con una aceleración de 400 PPS (pulgadas por segundo) y una aceleración de 50 G. El sensor se puede configurar a 250 Hz, 500 Hz y 1000 Hz. Es un sensor excelente que da una máxima fiabilidad al deslizamiento del ratón, aunque es un sensor mucho mejor del que la mayoría de jugones va a necesitar.
La característica más interesante del ratón es en realidad los interruptores de los dos botones principales. Tienen de nombre Titan, son interruptores ópticos que permiten que los clics se detecten casi al instante y se evite el retardo que se tiene que poner a los botones mecánicos para evitar el efecto rebote —la detección de varios clics con un solo clic—. Es muy preciso y de uso agradable, aunque no podría asegurar que realmente note la diferencia respecto a los interruptores habituales de los botones principales de ratones del precio de este Burst Pro —sobre los 60 euros de PVPR—.
Programa de configuración
El programa de configuración de Roccat se llama Swarm y es probablemente de los mejores del mercado. Al menos no le falta de nada, y la configuración de todos sus periféricos está centralizado en él. Lo que sí voy a criticar es que está a medio traducir al español y otras están mal —no es tasa de sondeo, sino tasa de muestreo, porque las señales se muestrean, no se sondan—, lo cual desluce el producto.
En lo que se refiere a la configuración del Burst Pro, permite inicialmente cinco perfiles, lo cual es más que suficiente. El inicio rápido de la configuración del ratón permite cambiar la velocidad de cada preajuste de sensibilidad que se enlaza con el botón de PPP del propio ratón y la modificación del ajuste de velocidad de Windows. Hay una opción que permite calibrar el ratón con la superficie que se esté usando, lo cual siempre viene bien.
En la pestaña de Ajustes se pueden modificar parámetros de velocidad de desplazamiento horizontal y vertical del ratón, la velocidad del doble clic, y otros parémtros relacionados. Se puede reasignar todos los botones del ratón y usar una tecla para acceder a atajos adicionales combinándola con los botones del ratón. Hay una serie de preajustes incluido uno que mapea acciones de multimedia a las acciones alternativas, por ejemplo, que puede ser de bastante utilidad.
La iluminación del ratón es RGB en dos zonas, por lo que los efectos de color son más bien básicos, pero debido a lo llamativo de la carcasa semitransparente que tiene el ratón el efecto final es bastante bueno. Se pueden ajustar los parámetros de velocidad del efecto —por ejemplo, el habitual de ola que cambia entre colores— y el brillo de la iluminación.
Por último, la pestaña de Configuración avanzada tiene otros parámetros como el cambio de la tasa de muestreo del sensor, control de la distancia de separación del ratón respecto a la superficie, un temporizador de apagado por inactividad de los ledes del ratón, o la mejora de creación de líneas rectas con el movimiento del ratón. La actualización del ratón y de la aplicación se hacen desde el propio Swarm, por lo que me parece un programa de configuración bastante completo.
Fiabilidad óptica y deslizamiento perfecto
Roccat es un buen fabricante de periféricos y este Burst Pro sin duda lo es. Me parece de los mejores ratones del mercado. Es además un ratón que apunta a un sector muy concurrido y muy competitivo como es el de los 50 a 70 euros, que es en el que suelen caer todos los ratones que son de características de primera línea cableados. Los inalámbricos buenos para jugones suelen empezar sobre los 80 a 100 euros, y si son Bluetooth bastante más.
Siendo un modelo cableado, su diseño y su iluminación RGB me gusta, aunque el diseño tan simétrico que tiene ha hecho que tenga que jugar un par de días con él hasta encontrar la postura adecuada de mano y muñeca. Generalmente los ratones están ligeramente más alzados por la parte izquierda para que la mano haga un poco de caída hacia la derecha por comodidad, aunque esto suele caer en algo más subjetivo que objetivo.
La calidad de fabricación es francamente buena, el cable es tiene un buen acabado con su recubrimiento, los botones principales tienen una fuerza justa de actuación y son rápidos gracias a ser ópticos, y en el movimiento del ratón se nota ese bajo peso de 68 g, lo cual mejora a la postre su deslizamiento sobre las superficies. Esto último unido a sus almohadillas de teflón hace que corra perfectamente sobre cualquier superficie, y ligeramente mejor que otros ratones más caros como el Naga Pro que uso ahora mismo.
El sensor incluido es excelente, y me ha sorprendido gratamente el programa de configuración de Roccat, porque al no ser una marca extendida en España la he pasado por alto a la hora de testear productos. El programa de configuración junto al sensor hace que cualquier usuario le pueda sacar buen partido, y en general me parece un ratón excelente desde todos los puntos de vista. Siempre podría ser algo mejor, como por ejemplo que contara con dos botones en la parte superior o un par más en el lado derecho, pero eso ya sería convertirlo en más caro. Tal y como está creo que llamará la atención del jugón medio y cubrirá más que bien sus necesidades.