La expansión de la colección de auriculares de Roccat ha pasado por la serie Elo de la que analicé hace unas semanas el modelo Elo X Stereo. Se trata de un modelo económico, por debajo de los 50 euros, y en general aportaban gran valor para su precio. Ahora toca analizar el modelo más avanzado de la serie, el Elo 7.1 Air, con dos características principales como seña de identidad: son inalámbricos y disponen de sonido envolvente. Con un coste inferior a los 100 euros, se sitúa en una zona muy competitiva en auriculares para jugones, y tocará ver cómo cambian respecto al modelo base para costar prácticamente el doble.
Desembalado
Comenzando como siempre los análisis por el desembalado, la caja de los Elo 7.1 Air llega en color negro con una clara declaración de intenciones indicando que son unos microauriculares inalámbricos con iluminación RGB. Al abrir la caja se puede ver que están situados en una bandeja de plástico, y habría sido más positivo si hubiera sido una de cartón reciclado, lo cual es la tendencia en este tipo de empaquetados por razones medioambientales. En la bandeja se pueden ver los auriculares con plásticos de protección en las copas, el pequeño adaptador USB inalámbrico, el micrófono retirable flexible y el cable USB tipo C a USB tipo A para carga y datos, como por ejemplo la actualización del firmware.
Esa conexión USB tipo C me parece de entrada un punto positivo por los tiempos que corren, contrarrestado por un punto negativo como es que el adaptador USB no se guarda dentro de los auriculares. Si se quiere viajar con ellos habría sido más cómodo que tuvieran algún sitio en que guardarlos, o también si se dejan aparcados un tiempo. Es un adaptador pequeño y fácil de extraviar, con lo que ello supone.
El diseño de este modelo es prácticamente igual que el de los Elo X Stereo, con misma gran calidad de fabricación para el tipo de modelo que son, aunque se sigue notando que el cuero sintético de los auriculares en sí es más barato que el usado en auriculares bastante más caros, pero me parece de calidad adecuada para los 99 euros de PVPR que tienen. En una de las copas se puede ver el logo de Roccat y en la otra el nombre de la compañía, y ambos disponen de iluminación RGB configurable. Este tipo de iluminación básica me parece más postureo que algo útil, y si no se la hubieran puesto nadie lo habría notado. No habrá más de dos o tres jugones que busquen realmente iluminación en sus auriculares porque básicamente sirve de bien poco.
Los auriculares son de tipo circumaurales cerrados, de diadema con suspensorio, y permite el movimiento de las copas en dos ejes. Este tipo de ajuste de los auriculares hace que al principio se noten más rígidos porque tienen que hacer pinza para sujetarse. Una vez que se usa un tiempo y dan de sí suelen resultar más cómodos, aunque personalmente no es el tipo de diseño que busco en unos auriculares. Prefiero una diadema clásica con una almohadilla superior que reparta bien el peso. La diadema de este modelo es metálica y la parte del suspensorio es de cuero sintético con el nombre de la compañía con un acolchado recubierto de tela.
En la copa izquierda se sitúan los controles y conectores de los auriculares. Esos conectores son el del micrófono retirable y el USB tipo C de carga. Hay un botón de encendido, otro para silenciar el micrófono y dos ruedas para ajustar el volumen del micrófono y del audio. En general me parece que son unos auriculares de buen diseño con buena calidad de construcción, y echaría en falta un botón para activar y desactivar el sonido envolvente 7.1 que incluyen porque este tipo de sonido modifica mucho la experiencia auditiva al escuchar música. No todo es jugar en la viña del jugón.
Características
Entrando ya a detallar las características técnicas de los Elo 7.1 Air, son bastante típicos para el público objetivo que tienen. Los transductores son de 50 mm hechos de neodimio, teniendo una respuesta en frecuencia entre los 20 y 20 000 Hz y una impedancia de 32 ohmios. Son mejores que los de los Elo X Stereo y se nota desde el primer momento, quizás por la necesidad de montar otro sistema que aguante el sonido envolvente.
El peso de los auriculares es de 345 g, lo cual los sitúa en la parte alta de lo que considero tolerable. Los míos, unos QuietComfort 35 de Bose, pesan unos 250 g y me parece lo máximo para unos de tipo diadema. De ahí que estos sean de diadema con suspensorio para que el peso no descanse sobre la coronilla sino que hacen de clip para sujetarse. Lo cual es bueno y malo, porque distribuye mejor el peso pero requiere de más tiempo para que se den de sí y acostumbrarse a ellos.
Elo 7.1 Air de Roccat | |
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Tipo | Circumaurales cerrados |
Peso | 345 gramos |
Conexión | inalámbrica, adaptador 2.4 GHz |
Respuesta en frecuencia | 20 a 20 000 Hz |
Transductores | 50 mm de neodimio |
Impedancia | 32 Ω |
Micrófono | unidireccional, flexible y retirable |
Cable | 1.65 m |
Funciona con | PC, consolas |
Extras | copas con iluminación RGB |
PVPR | 99.99 euros (sep. 2020) |
PVP | 92.97 euros (nov. 2020) |
Estos auriculares se pueden usar con ordenadores y consolas, y en este caso lo he probado con la PlayStation 4 Pro y se han convertido en mis nuevos auriculares para consolas. El sonido es igual de estable y con la misma calidad que en PC, como es obvio, por lo que es una alternativa para los consoleros. El micrófono incluido es unidireccional, flexible y a su vez retirable, siendo esto último un extra interesante.
La calidad del micrófono es buena, aunque captura demasiado la respiración y otros roces que se puedan producir en el micro, por lo que si el portador es un poco inquieto puede poner un poco nervioso al resto de jugadores en mitad de la partida. Con ello quiero poner la atención en que no hay que ponérselo pegado a la boca ni debajo de la nariz para evitar los ruidos molestos sino en el lateral, lejos de boca y nariz. La grabación de voz es bastante nítida, por lo que este terreno me parece que está bien cubierto.
Programa de configuración
En este caso el Elo 7.1 Air tiene posibilidad de configurarse a través del programa Swarm de Roccat. Ya he comentado en anterior análisis de productos de la compañía que me parece una aplicación bastante completa ya que permite configurar todos los dispositivos de la compañía, actualizar su firmware en caso de ser necesario, y permite modificar todos los parámetros habituales y otros no habituales de los periféricos. Quizás el diseño necesite una vuelta de tuerca, pero no es ni mucho menos malo sino todo lo contrario.
De hecho en este caso lo primero que he tenido que hacer al usarlos es actualizar su firmware a la versión 1.22. Una vez hecho, un proceso que requiere de conectarlos al equipo por el cable USB, se puede configurar todas las características de los auriculares.
El panel de control o pestaña de inicio muestra por defecto un par de configuraciones, de cambio entre 2.0-7.1 y de ajustes del micrófono, pero de las siguientes pestañas se puede fijas cualquiera de las cajas de configuración en esta pestaña de inicio. La pestaña de Ajustes tiene un montón de características para modificar, entre las que se encuentra el ecualizador, control del volumen, micrófono, estado de la batería, y el oído sobrehumano de Turtle Beach, la actual matriz de Roccat, y cuyo uso realiza una ecualización para potenciar los pequeños sonidos como pasos o disparos para localizar mejor su procedencia. Es útil en juegos de tiros, pero en general es mejor tenerlo desactivado porque al fin y al cabo es una ecualización específica dentro de juegos.
También se puede modificar el sistema de iluminación en una pestaña aparte, y si se tienen más periféricos de Roccat se puede sincronizar su iluminación a través de AIMO. La aplicación permite guardar hasta cinco perfiles distintos, y puesto que también se pueden guardar estas configuraciones en la nube se pueden tener disponibles en cualquier equipo previa instalación de Swarm. Después de realizar cualquier cambio hay que aplicarlos, aunque hay una opción de autoaplicar cambios. Como ocurre con otras aplicaciones de fabricantes de periféricos, me disgusta ver que unas cosas están traducidas y otras no. No es que sea un inglés difícil, pero queda fatal porque eso significa que la empresa tiene poca atención al detalle, y es lo que lo que al final diferencia a las empresas en un mercado supersaturado de competidores.
Buena calidad, inalámbricos y buen precio
El análisis de los Elo X Stereo fue bastante positivo ya que para unos auriculares de 45 euros aportaba un sonido decente, una buena calidad de fabricación y en general me resultaron un modelo muy recomendable. Con los Elo 7.1 Air la compañía mejora sustancialmente manteniendo el diseño, y con ello creo que los convierte en una gran opción para aquellos que buscan unos auriculares inalámbricos con sonido envolvente.
El sonido mejora sustancialmente hasta convertirlo en bastante bueno, quizás por la intervención de Turtle Beach, una compañía que siempre destaca en la calidad del sonido. Recomendaría el uso de estos auriculares sin la ecualización ya que llegan de fábrica con muy buen equilibrio de frecuencias. Toda la música se escucha muy bien, y es lo que más me ha sorprendido. Se puede escuchar rock duro sintiendo los graves —con la limitación de unos transductores pequeños—, y canciones como Blood // Water de Grandson o MANTRA de Bring Me The Horizon brillan en el apartado de los graves. La música de baile se escucha perfecta, las canciones melódicas tienen voz clara, y en general aportan una buena calidad de sonido. Dispone de múltiples perfiles de ecualización para distintos tipos de juegos, pero en general creo que la ecualización es innecesaria. Generalmente la considero contraproducente y limitada a auriculares baratos, y estos no lo son.
El sonido 7.1 es bastante efectivo y es el motivo por el que estos auriculares no son Bluetooth, ya que se precisa de esa conexión USB sobre los 2.4 GHz para que funcionen bien. Quizás introduce un ligero ruido de fondo esta conexión, pero no ocurre siempre y creo que no es absolutamente nada molesto. Es mucho más molesto el ruido de fondo que tienen las conexiones Bluetooth, y para notarlo hay que tener muy buen oído. Es un buen añadido a estos auriculares, y más con su precio.
Quizás el punto más candente de estos auriculares sea el diseño. Prefiero los que son netamente de diadema ya que estos tardan un poco es darse de sí, y por tanto inicialmente pueden molestar a algunos usuarios por tener un cierre demasiado fuerte. Como siempre digo, lo que a mí me parece cómodo a ti te puede resultar incómodo, por lo que esto de la comodidad al final termina siendo algo subjetivo. Lo que sí es objetivo es que las almohadillas son cómodas y cubren perfectamente cualquier oreja por grande que sea, por lo que están preparados para cualquier usuario. Su diseño es perfectamente compatible con gafas, y en este caso no he sentido ninguna molestia en su uso.
En definitiva, los Elo 7.1 Air me parecen un modelo magnífico dentro de su precio inferior a 100 euros —más cerca de los 90 euros en el momento de escribir esto—, lo cual debería llamar la atención de cualquier jugón que quiera unos microauriculares nuevos. El micrófono tiene calidad suficiente para que se escuche al portador sin problemas, la calidad de la música es muy buena y llega con una buena respuesta en frecuencia, tienen una construcción sólida y la aplicación de configuración es muy completa y fiable.