La empresa polaca Genesis tiene un buen catálogo de teclados y uno de ellos me resulta muy interesante en cuanto a características y precio. Se trata del Thor 300 RGB, un modelo que inicialmente llegó con un PVPR de 90 euros y que actualmente tiene un PVP en torno a los 70 euros. No es el mejor teclado del mercado por características, pero lo considero uno de los mejores teclados para jugar que hay actualmente en el mercado.
Desembalado
Genesis presenta el Thor 300 RGB en una caja de cartón con una sobrecubierta en color negro y rojo, haciendo hincapié en que dispone de iluminación RGB e interruptores mecánicos. Dentro de la caja llega el teclado en una bolsa de protección, junto a un quitateclas, unas pegatinas con el logo de la compañía y un pequeño manual de instrucciones. Es una presentación sobria pero suficiente para el tipo de producto que es.
El teclado da buena sensación al tacto nada más sacarlo de la caja, con una construcción sólida. La base de las teclas está hecha de aluminio, se trata de un modelo extendido, y encima de los cursores está inscrito el logo y nombre de la compañía. Inicialmente el tacto de las teclas en sí me ha resultado extraño debido a que lo habitual es que las compañías opten por teclas con un tacto más suave y estas tienen uno algo más rugoso. Pero una vez que tecleas un poco la sensación es muy buena.
En la parte inferior del teclado se pueden ver cuatro almohadillas de goma antideslizante y las dos patas también con goma. En general no va a ser fácil mover el teclado del sitio mientras se juega, y cumplen bastante bien su función. También se pueden ver varios surcos para sacar el cable por el lado izquierdo y derecho, y hay una pequeña muesca para sacarlo por la parte central. El cable tiene 1.75 m de longitud y está forrado de tela trenzada, terminando en un conector USB 2.0. Es un cable algo gordo, y para meterlo por los surcos hay que hacer mucha fuerza, si bien cuando se aprieta del todo no va a ser fácil que el cable salga del surco. Aun así, resulta una forma de meter el cable por las guías un poco extraña, por decirlo de alguna forma.
Además de la plancha de aluminio los laterales del teclado están hechos de plástico con terminado en brillo, con lo cual se va a ver más la grasa de los dedos y se va a notar más sucio con el tiempo, lo cual es algo que no le pasa a la cubierta de aluminio. Las patas del teclado están insertadas a forma de clip, no demasiado apretadas, por lo que si no se tiene cuidado pueden saltar de su posición como me ha ocurrido durante el análisis. No incluye reposamuñecas, aunque la inclinación del teclado y el hecho de que no es demasiado alto hará que sea bueno para escribir textos largos. Un teclado barato de 10 o 20 euros puede tener la misma altura, por lo que no supone un problema excesivo salvo para los que se pasen horas y horas escribiendo, y aun así no me parece que llegue a serlo —al menos no he tenido problema alguno con él—.
Aún con los peros que tenga, la sensación inicial que da el teclado es muy buena, por lo que solo queda entrar al detalle de sus características.
Características
Este teclado mide 442 mm × 136 mm × 36 mm y pesa 1255 g, estando en lo normal para su clase. Tiene pocos márgenes en la parte superior y laterales, lo cual le da una aspecto de bastante compacto. La estética general de este Thor 300 RGB resulta bastante atractiva y no creo que tenga mucho que envidiar a teclados mucho más caros.
Los interruptores utilizados por la compañía están fabricados por Outemu, y está disponible en versiones rojos y marrones. Son similares en características a los MX de Cherry, por lo que si conoces unos sabrás que esperar de estos. La versión recibida para analizar incluye los rojos, que son lineales, con una fuerza de actuación inicial de 45 gF, tiene el punto de actuación a 1.8 mm y tiene un tiempo de respuesta de 8 ms. Están tasados para una vida útil de 50 millones de pulsaciones.
Thor 300 RGB de Genesis | |
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Dimensiones | 442 mm × 136 mm × 36 mm |
Peso | 1255 g |
Conexión | USB |
Cable | 1.75 m |
Interruptores | Outemu rojos (también disponible con marrones) |
Disposición de teclado | España |
Detección individual de teclas | Sí |
Extras | iluminación RGB por tecla, guía de cable |
PVPR | 89.99 euros |
PVP | 69.99 dólares (nov. 2020) |
Al quitar las teclas se pueden ver los interruptores, en ese color rojo, así como un led RGB. El teclado tiene iluminación independiente por tecla por lo que se pueden crear efectos de iluminación avanzados, aunque en realidad solo se puede elegir entre algunos efectos predefinidos, con opción a controlar aspectos como la velocidad o el color concretos. Eso incluye el efecto ola o arcoíris. No soy muy de iluminación RGB en mi equipo, pero he de reconocer que la del teclado sí que me gusta tenerla, y específicamente ese efecto ola que cambia de color.
El teclado incluye tecla Fn para combinarla con otras teclas para acceso rápido a configuración tal como el brillo de la iluminación, su velocidad, controles multimedia y otros. Dispone también de un atajo para activar o desactivar la seguidilla completa (n-key rollover) con la que detectará todas las pulsaciones simultáneas que se hagan, aunque se pulsen las 104 teclas a la vez. Al menos, en teoría. En la práctica es difícil saberlo, pero al menos no he tenido problemas de pulsaciones repetidas o que no haya detectado algún atajo.
En cuanto al ruido, es un punto interesante y bastante favorable a este teclado. No añade ruido adicional, solo el del aporreo de teclas, y retiene ligeramente el golpe al ser lineal por lo que no me parece en absoluto ruidoso. Todo lo contrario como podéis apreciar en el vídeo de arriba. También se puede ver en el vídeo que la velocidad del efecto onda es algo lento, y no estaría mal que Genesis lo cambiara para que hiciera la transición más rápido.
Programa de configuración
En cuanto al programa de configuración, Genesis tiene en su web una aplicación específica para este teclado. No es lo ideal para un fabricante con un amplio catálogo de periféricos configurables ya que te obliga a bajar e instalar un programa distinto por periférico, por lo que la compañía debería trabajar en un programa común para configurarlos todos como han hecho otras empresas del sector. Entiendo que es una empresa más pequeña, pero dando el salto al mercado internacional es lo que se debe hacer.
El programa de configuración del Thor 300 RGB es bastante simple, adaptado a las pantallas de alta densidad de píxeles —lo cual no me ocurría en el del Xenon 800—, y de diseño bastante sencillo. Permite crear tres perfiles de configuración, y para modificar cualquier cosa en el producto habrá que darle a aplicar, momento en el que se encarga de meterlo en la memoria del teclado, dejándolo bloqueado unos instantes.
En la primera y única pantalla se hace toda la gestión. Se puede modificar la asignación de acciones a las teclas, crear y asignar macros, y activar la iluminación personalizada. Es un programa muy, muy sencillo, quizás demasiado, aunque suficiente para el tipo de teclado que es. Hay modelos de su rango de precio que directamente ni siquiera tienen programa de configuración, por lo que al menos Genesis ha hecho el esfuerzo de aportar una solución bastante funcional en lugar de recurrir a la configuración del teclado solo a través de la tecla Fn.
Un teclado completo de buenas características
Muchos me termináis preguntando sobre teclados mecánicos buenos en torno a los 50-70 euros, y no hay tantos teclados que sean completos como el Thor 300 RGB que puedan hacerle competencia. Este teclado ofrece interruptores mecánicos Outemu con iluminación RGB por tecla, una sólida base de aluminio, y seguidilla completa. Pero obviamente tiene sus puntos negativos.
El primero es el programa de configuración, que no pasa de ser básico, pero suficiente. Se puede configurar la iluminación con una serie de efectos preestablecidos, pero el habitual efecto arcoíris no se puede ajustar para que vaya lo suficientemente rápido para que vaya a mi gusto. La iluminación RGB por tecla es funcional, pero buena. El otro problemilla que he visto es la guía inferior para los cables, ya que cuesta realmente mucho meter el cable en los surcos. Y cuando digo «mucho» quiero decir mucho. Pero al final, y con un poco de fuerza de más, entra y se mantiene fijo.
La sensación de tecleo es buena, aunque con su PVPR inicial de 90 euros habría sido estupendo tener unos MX. Los Outemu son buenos, pero no tan buenos como los MX. Pero a 70 euros, por las prestaciones del teclado, me parece que cumplen perfectamente. Además de estar disponible el teclado con el tipo rojo (lineal) de interruptor también está en marrón (con clic). En este caso, los Outemu rojo me dan muy buena sensación de tecleo y de hecho retiene ligeramente la pulsación al final del trayecto con lo cual no terminan golpeando la base del teclado mientras escribo, o al menos no lo hacen todo el rato. Esto también hace que su ruido en el día a día sea más bajo que otros teclados mecánicos.
Este artículo lo he escrito desde este teclado, y tras un periodo de adaptación —como con todos los teclados— puede servir perfectamente para escribir y jugar. No tiene reposamuñecas, pero en mi caso, con manos grandes, no lo he notado incómodo. Ciertamente si lo quisiera para escribir necesitaria un reposamuñecas, pero en ese caso no miraría a un teclado para jugar, sino uno más normal y más silencioso, como por ejemplo los de domo de goma o de tijera.
Por lo demás, este teclado es totalmente recomendable, teniendo en cuenta que no será el mejor del mercado, pero es muy completo en cuanto a características con un precio bastante bueno para lo que aporta. Ponedlo el primero de la lista si queréis uno mecánico sobre los 70 euros, porque no encontraréis otro teclado claramente mejor.