Análisis: Liquid Freezer II 420 de Arctic

Arctic tiene en el mercado una de las refrigeraciones líquidas de mejor rendimiento del momento, la Liquid Freezer II 240, y tuve la ocasión hace unas semanas de analizarla. Es un modelo altamente recomendable, y el que cualquiera debería poner como primera opción de compra si no quiere algo con iluminación y prefiere dejarse llevar por el rendimiento. Hay también un modelo Liquid Freezer II 360 que mejora ligeramente en temperaturas, y ahora ha llegado el Liquid Freezer II 420.

Valga decir que es una refrigeración líquida enorme y apta solo para aquellos que tengan una torre en la que meterla. Casi ninguna semitorre será apta para esta refrigeración, porque al fin y al cabo son tres ventiladores de 140 mm. Pero en este análisis intentaré ver si realmente merece la pena esta opción de 120 euros frente a su pequeña compañera 240 de 80 euros.

Desembalado

Las refrigeraciones líquidas integradas, o también llamadas todo en uno por el inglés all-in-one (AIO), están muy de moda debido a que no se tiene la idea de que permiten funcionar a los procesadores a menores temperaturas que las refrigeraciones por aire. Aunque eso no es cierto, al menos si se compara con los mejores modelos por aire, ocupan bastante menos espacio en la caja que los inmensos disipadores que traen algunos. También son mejores opciones para los mini-PC.

Pero en el caso de la Liquid Freezer II 420, la historia es totalmente distinta porque ocupa bastante más que una refrigeración líquida típica debido a que trae tres ventiladores de 140 mm instalados en un enorme radiador de aluminio en color negro. Llega envuelto en su propia bolsa de plástico, así como los tubos de conexión. El bloque de agua está protegido en el interior de una pieza de cartón ya que es la parte más sensible de todo el sistema.

Los ventiladores vienen ya montados en el radiador y con sus cables de regulación de cuatro pines conectados al bloque de agua con un cable que va por el interior de la funda mallada de los tubos. Esos cables de los ventiladores quedan perfectamente ocultos. El bloque de agua dispone de un conector de cuatro pines para la regulación automática de su velocidad por la placa base así como la de los ventiladores. La base del bloque de agua es de cobre, y llega protegida por un plástico con una clara advertencia de que se retire antes de usar el producto.

Todo el sistema está bien montado y protegido, incluidos los conectores de los tubos, y la estética general del producto es en color negro y con muy buenos acabados. Carece de otras características que buscan algunos jugones, como iluminación ARGB, pero es un modelo grande pero de precio contenido al tener un PVPR de 120 euros.

Se proporciona la tornillería para su instalación en las placas base más comunes de AMD e Intel, estando separadas y en sus propias bolsas. También se proporciona una pequeña cantidad (0.8 g) de pasta térmica MX-4 que es bastante buena y es la que he usado en el análisis. El bloque de agua destaca por tener un pequeño ventilador que moverá el aire en la zona del módulo de regulación de voltaje.

Cabe destacar que no hay manual de instrucciones sino que se proporciona una tarjeta con un código QR que llevará al vídeo de instalación. Es una buena medida para ahorrar en papel en un manual que solo sirve una vez.

Características

Esta integrada Liquid Freezer II 420 es de alto rendimiento, y además de serlo lo parece. El radiador de aluminio en color negro es grueso, con un tamaño de138 mm × 458 mm × 38 mm, compactado al tamaño de los tres ventiladores de 140 mm incluidos, y con el espacio justo para los tubos que lo conectan con el bloque de agua.

Ese bloque tiene un diseño un poco más especial, y en lugar de salir los tubos por un lado salen de la parte superior. El bloque tiene un tamaño de 53 mm × 98 mm × 78 mm y funciona hasta a 2000 RPM, conectándose con un cable de cuatro pines que también alimenta los ventiladores. El peso total de radiador, bloque y tubos es 1977 g, lo cual es mucho peso adicional para una caja.

Los ventiladores son dos de 140 mm × 140 mm × 25 mm, y funcionan entre las 200 y 1700 RPM. Tienen una presión máxima de 2.2 mmH₂O, flujo de aire de hasta 56.3 CFM y un ruido máximo de 26 dB. Se puede instalar en placas base con zócalos LGA1150, LGA1151, LGA1200, LGA1156, y AM4.

Montaje

He de comenzar diciendo que puesto que la bomba de agua es igual a la de la Liquid Freezer II 240 di por sentado que se montaban igual. Tras poner las tiras metálicas en los metales, quitar la Liquid Freezer II 240 y poner la 420 con los mismos tornillos, la refrigeración líquida encajó perfectamente. Pero por alguna razón esto lo hice antes de ver el siguiente vídeo para placas base AM4, que es el montaje más sencillo posible porque reaprovecha además la placa de la refrigeración incluida en todas las placas base AM4, o al menos era así en la 240. Para la 420 ya digo que cambia, y probablemente sea por alguna decisión de diseño para mejorar el contacto de la refrigeración o darle más estabilidad.

Ahora el montaje de las Liquid Freezer II 360 y 420 en las placas base AM4 no difiere mucho de la instalación en las de zócalo de Intel. Por si acaso, y como no sabía cómo iba a afectar el montaje a las pruebas de temperaturas, lo desmonté y monté según las indicaciones del vídeo anterior en la placa base X570 con un 5800X, y posteriormente también lo monté en la Z490 con un 10900K. No varía demasiado la dificultad del montaje, y recomiendo que lo hagáis con la placa base sobre la mesa o el montaje se puede complicar mucho —creedme, lo he probado en un intento de ganar tiempo, y es lo contrario—.

Una vez puesta adecuadamente la refrigeración en la placa base y esta situada dentro de la caja, por la longitud de los cables de 400 mm no será nada complicado situarla en la parte superior o frontal. Puesto que el equipo de pruebas tiene una caja Silent Base 601 no he podido fijar el radiador en ella, por lo que las pruebas son aún más favorables para el equipo ya que la dejé de pie fuera de la caja. Como última nota, la refrigeración llega con una pasta térmica MX-4 de la propia Arctic, y puesto que es una buena pasta térmica he hecho las pruebas con ella en todos los equipos. De hecho es la que suelo usar en el día a día porque tiene una buena relación precio-rendimiento térmico.

Pruebas

Puesto que recientemente tuve la oportunidad de analizar también la FreezerLiquid II 240, me ha parecido oportuno comparar los resultados de aquella con los de esta FL II 420. Además lo he podido hacer en dos equipos completos, uno con un procesador Core i9-10900K y otro con un Ryzen 7 5800X. A continuación tenéis los resultados como variación de la temperatura ambiente, ya que no están realizados con la habitación a la misma temperatura. Los tomé de noche, por lo que entre las primeras pruebas y las últimas la temperatura bajó dos o tres grados y por tanto no se podrían contrastar bien los resultados si no se pone como variación sobre temperatura ambiente.

En este funcionamiento el ruido se sitúa sobre los 36 dB medido a un metro, y si bien se nota que la bomba de agua y los ventiladores están funcionando si la casa está en silencio, no molestan aunque dependerá de dónde esté colocado el PC en el escritorio. En cuanto al ventilador orientado a los VRM, no he podido hacer ninguna prueba concreta, aunque sí es capaz de bajar uno o dos grados su temperatura. No es que sea una gran mejora, pero como va sin coste extra lo considero un buen añadido.

Los resultados anteriores son con el equipo con las frecuencias de referencia, y a continuación voy a explorar un poco los resultados con las frecuencias subidas a 4.9 GHz en el Core i9-10900K, que no es un valor que sea especialmente exigente. He optado por el Core porque el Ryzen 7 5800X apenas tiene margen de subida y ya funciona a una temperatura muy alta. En este caso la temperatura del Core i9-10900K en carga completa pasan a ser de Δ49 ºC y el ruido se puede ir un poco más hacia los 39 dB, que ya es un nivel en que se notarán los ventiladores pero seguirá sin molestar a la mayoría.

Puesto que se tienen tres ventiladores de 140 mm funcionando a 1500 RPM en el modo PWM frente a los dos de 120 mm a 1750 RPM de la FreezerLiquid II 240, el nivel de ruido total es similar o incluso algo más bajo. Sigue sin molestar, y cumplen perfectamente su función. Lo que sí hace exactamente el mismo ruido es la bomba de agua, que si los ventiladores no están funcionando se notará dependiendo de cómo sea la caja y su posición. En la Silent Base 601 que tengo para el equipo de pruebas se nota un ruido de fondo nada molesto, pero que suma al ruido del resto de la caja. El ventilador específico para el sistema de regulación de voltaje no hace ruido alguno.

Este modelo al situarlo en el frontal del equipo ha tardado cierto tiempo en que se asiente el líquido, con un gorgoteo durante unos cinco a diez minutos, tras lo cual ha desaparecido. Es lo habitual en las refrigeraciones líquidas, integradas o personalizadas, pero que si no se pone en la posición adecuada los tubos puede llevar a gorgoteos continuos —por ejemplo, al poner el radiador en el frontal y los tubos en la parte superior en lugar de en la inferior—.

Una gran refrigeración, en todos los sentidos

Arctic tiene una potente alineación de refrigeraciones con la serie Liquid Freezer II a la cabeza. La gran ventaja de estas refrigeraciones líquidas de circuito cerrado es que prescinden de extras como la iluminación para centrarse en el rendimiento térmico y ofrecerlas a un precio comparativamente más bajo. Con un PVPR de 120 euros, la 420 es una gran opción para los que quieren lo mejor de lo mejor, aunque la diferencia de temperaturas respecto a la 240 de 80 euros no va a ser tanta salvo que se quiera realmente lo mejor de lo mejor. Y esta refrigeración lo es.

Sus tres ventiladores de 140 mm funcionan hasta a 1500 RPM en el modo PWM en la placa base usada (X570-E ROG Strix) y producen un ruido bajo, perceptible pero no molesto, porque mueven mucho aire. Si se permite que funcionen siempre a 1700 RPM el ruido pasa a ser sustancialmente mayor pero se puede conseguir una temperatura unos grados más baja. A la hora de instalarla hay que valorar siempre la posición, y si bien en la parte superior es la posición natural, el procesador funcionará ligeramente a más temperatura al hacer que el aire caliente del interior de la caja pase por el radiador. Pero si se sitúa en el frontal, se introduce aire caliente a la caja, aunque en este caso los tubos son suficientemente largos como para ponerla en la posición adecuada —con los tubos en la parte inferior—. No hay una posición mejor que la otra, por lo que al final es una cuestión de la orientación específica que se le quiera dar al equipo.

Este modelo Liquid Freezer II 420 es excelente desde todos los puntos de vista, si es que tu caja tiene espacio para él. Está pensado para torres de alto rendimiento, los modelos más caros, pero que curiosamente para ellos esta refrigeración no resulta cara. Tampoco tiene casi competencia, y dentro de la que hay es el modelo más barato. Pero para la mayoría de los usuarios la diferencia entre los modelos 240, 280, 360 y 420 es relativamente pequeña por lo que es un producto de nicho de mercado. Pero cuanta mayor variedad haya entre la que elegir, mejor que mejor. Solo los que quieran exprimir al máximo sus procesadores necesitarán algo que refrigere tan bien como esta Liquid Freezer II 420.