Análisis: Stealth 700 Gen 2 de Turtle Beach

Turtle Beach vuelve al mercado a tiempo de la nueva generación de consolas con la renovación de la serie Stealth con los modelos Stealth 700 Gen 2, y si bien hay específicos para Xbox y Playstation, este análisis se refiere al modelo de Xbox. Hay cambios mayores a estos auriculares, aunque sobre todo de diseño y comodidad de uso. Al fin y al cabo es un modelo de hace tres años y mucho ha llovido en este tiempo —incluida la adquisición de Roccat por parte de Turtle Beach—. Pero los cambios van a ser bienvenidos porque conforman un producto mucho mejor para consoleros y peceros por igual.

Desembalado

La caja de buen tamaño en la que se vende los Stealth 700 Gen 2 deja claro desde un principio que es un producto para Xbox, aunque quizás esto pueda llevar a engaños porque no solo funciona con la consola de Microsoft. Como pone también en la caja, es un modelo Bluetooth con la característica de oído sobrehumano habitual de Turtle Beach. La publicidad de la caja hace hincapié en que son duraderos y confortables, con buen micrófono, controles de audio variados y transductores NanoClear.

Al abrir la caja se ve una bandeja de cartón negro —perfecto que no sea de plástico— con los auriculares bien dispuestos y una pequeña caja de cartón. Al retirar esta última se puede ver el cable USB tipo C a USB tipo A de unos 50 cm que se incluye con los auriculares. Se trata de un cable corto, pero es porque solo sirve para recargarlos. No se pueden usar por cable, y las únicas conexiones que tiene son inalámbricas. Dentro de la caja hay un manual, unas pegatinas y un papel de aviso para que el usuario sepa que tiene un servicio de asistencia técnica por si se presenta cualquier problema con el producto.

Los auriculares en sí son una gran mejora en cuanto a diseño frente al modelo anterior. Son de tipo diadema con unas amplias copas y ejercen una ligera presión en los laterales al ponértelos. Quizás un poco más de la cuenta al principio, pero luego van dando de sí. La diadema tiene un buen acolchamiento y en la cabeza se notan ligeros. Predomina el uso de plástico en la construcción de los auriculares, con un acabado en negro mate en la parte superior de la diadema. La diadema tiene una parte de acero para darle durabilidad. Mantienen bien la posición al extenderlos, y dan sensación de mucha robustez.

Además de permitir la extensión de la diadema, los auriculares en sí permiten el ajuste en dos ejes por lo que no será difícil encontrar una buena posición para ellos en la cabeza. Las almohadillas incluidas son intercambiables —tarde o temprano se terminan rompiendo las de cualquier auricular y se agradece que se puedan comprar unas nuevas—, son bastante gruesas con unos 2 cm de grosor, forradas de cuero por los laterales y con tela por la parte que contacta con la piel. El interior dispone de un gel refrigerante para poder usar los auriculares durante largas horas. Son bastante cómodas y permiten que los auriculares se usen con gafas sin demasiados problemas.

En la copa izquierda están los controles de los Stealth 700 Gen 2. Esos incluyen una rueda de volumen, otra para el volumen del micrófono (remapeable), un botón de modo de uso para activar y desactivar el oído sobrehumano (Superhuman Hearing™), botón de encendido, botón de Bluetooth —multifunción en realidad—, botón de conexión inalámbrica Xbox y el puerto de carga USB tipo C, junto a un led multicolor para estado.

Son unos auriculares Bluetooth compatibles con funciones como responder llamada, colgar, modificar la pista, y otros similares, todo a través de ese botón Bluetooth. El micrófono es abatible, por lo que con bajarlo se activa y subiéndolo se desactiva. Se integra perfectamente en el diseño de los auriculares.

Características

Estos auriculares no se diferencian mucho de cualquier otro del mercado en su PVPR, y por estando orientados a juegos recurre a transductores de 50 mm hechos de neodimio. Se pueden ver bien en las almohadillas, con un pequeño recubrimiento de tela. Tienen respuesta en frecuencia entre los 20 y 22 000 Hz, con una impedancia de 32 ohmios.

Tiene una batería para una autonomía de más de 30 horas de uso. Su peso se sitúa en cerca de los 450 g, aunque sobre la cabeza no se nota en absoluto que sean pesados por lo que el diseño de diadema que tiene distribuye muy bien el peso. Son compatibles con Windows Sonic en Xbox y en PC a través del adaptador inalámbrico Xbox, pero no confiaría en ello porque no han sido específicamente diseñados para el sonido envolvente.

Programa de configuración

El programa de configuración de Turtle Beach para estos auriculares es el Audio Hub o centro de audio. Hay versiones para macOS, Windows, Android e iOS, pero las de sistemas operativos de PC es una mera forma de actualizar el firmware de estos auriculares. De hecho al conectarlos por primera vez mediante cable me ha indicado que había una nueva versión disponible, y sin mucha demora he procedido a instalarla. La aplicación no tiene ningún uso adicional en PC.

En cuanto a dispositivos móviles, la aplicación se puede descargar desde la App Store o la Play Store. No hay demasiados ajustes a realizar. En cuanto al sonido, hay una opción que permite cambiar entre cuatro modos de sonido: estándar, refuerzo de graves, refuerzo de voz, y refuerzo de graves y agudos. El sonido de los auriculares es bueno y por tanto no veo ni siquiera necesario una ecualización en la aplicación, aunque algunos podrían echarlo en falta.

Se puede activar y desactivar el oído sobrehumano desde aquí y ajustar su volumen, modificar parámetros del micrófono, activar una puerta de ruido, y poco más. Es una aplicación básica pero que cubre todo lo que proporciona estos auriculares, por lo que al menos es decente, aunque mejorable.

Dos pasos para delante, medio para atrás

Turtle Beach es una buena marca de auriculares aunque sigue teniendo un apartado pendiente de mejora como es el del diseño en sí de sus modelos. En eso tiene mucho que ver la compra de Roccat, y este primer rediseño de sus auriculares va por el buen camino, pero todavía tiene que mejorar. Es un modelo circumaural cerrado de diadema que confía en la fuerza de sus copas para mantenerse en el sitio y aligerar el peso sobre la cabeza, pero se han pasado de fuerza.

Son cómodos, pero quizás no lo sean para todo el mundo, y quien lleve gafas es probable que se sienta algo más extraño con ellos por ese extra de presión en los laterales, pero no molesta. Las amplias almohadillas y el recubrimiento de cuero y tela resultan excelentes. Tiene una construcción mucho más sólida que el modelo anterior, y distribuye bien el peso a pesar de que les sobra bastantes gramos como para considerarlos un modelo liviano. Con el tiempo se va aflojando el agarre que hacen los auriculares, y me siento mucho más cómodos con ellos tras usarlos diez días que nada más desembalarlos.

El punto fuerte de estos microauriculares es el sonido tanto de los transductores como el del micrófono. La música se oye bastante bien, aunque no sea totalmente neutral. Se puede notar ligeras divergencias en los agudos con respecto a otros auriculares más caros, pero no es ni mucho menos grave y hay que tener un buen oído para notarlo. En cuanto a los graves, suenan potentes aunque quizás algo mates, pero siendo un producto para jugones y no para audiófilos me parece bastante adecuado para lo que aportan. Tienen cierto nivel de aislamiento debido al tamaño y forma de las copas, por lo que atenuará algo el sonido circundante, pero sin obrar milagros.

Por otro lado, el micrófono incluido tiene una gran calidad de grabación. El sonido de la voz se escucha nítidamente, pero tiene tendencia a captar más ruido del necesario. Aquí probablemente se le dé un buen uso a la puerta de ruido que aparece en la aplicación de configuración. De esta forma eliminará los sonidos menos potentes, incluso si te da por susurrar ante el micrófono, pero si hablas con voz normal grabará todo. Me gusta de él que es de modo retráctil, por lo que con subirlo o bajarlo se sabe si está activo o inactivo.

Junto con una buena automía y un Bluetooth de baja latencia —en dispositivos móviles y modo inalámbrico Xbox—, los Stealth 700 Gen 2 son un modelo bastante mejor que el anterior, y acorde con lo que en 2020 (casi 2021) va a pedir un jugón en unos nuevos auriculares. Ni qué decir tiene que con Xbox funciona a la perfección, y para ello tiene echa mano del sistema de enlace inalámbrico Xbox. Quizás por un PVPR de 150 euros recién llegados al mercado caiga en un terreno difícil de elegirlos frente a lo que ofrece la competencia, pero por prestaciones no defraudarán.