Apple tiene un presupuesto anual para demandas, y está claro que lo aprovecha al máximo demandando a diestro y siniestro. Pero una cosa es que demande y otra cosa es que gane esas demandas, y últimamente está perdiendo casi todas. La última es ser desestimada por un juez es la que presentó en 2018 contra la compañía Corellium dedicada a la virtualización de iOS «para investigaciones de seguridad».
He de continuar diciendo que Apple intentó comprar la compañía en 2018 pero que las negociaciones se estancaron y unos meses después fue cuando la compañía de la manzana mordida presentó la demanda. ¿Casualidad? No lo creo. Si no puedes comprarlos, destrúyelos. Seguro que algo así pondría en algunos de los libros de Maquiavelo, pero era un clásico en el Imperio romano.
El juez, tras sopesar los pormenores del caso, ha estimado que Corellium ha establecido un marco de buen uso de su sistema de virtualización de iOS, y por tanto rechaza la demanda. Apple alegaba que el sistema de virtualización con objetivo de investigar la seguridad del sistema operativo quebrantaba los derechos de autor de iOS, ya que se podía usar para saltarse las medidas de seguridad del sistema operativo.
Apple tiene un resquicio y es que si bien el sistema de virtualización en sí no resulta legalmente un problema, no se ha dictaminado si el código usado para saltarse las medidas de seguridad de iOS se salta los derechos de autor de la compañía. Sería una violación de la Ley de Derechos de Autor de la Era Digital estadounidense (DCMA). La decisión del juez evita que se imponga una restricción a la venta del programa de virtualización, pero la demanda sigue adelante.
Recientemente Apple ha empezado a ofrecer a los investigadores unos iPhone desbloqueados para que los investigadores encuentren fallos y ha aumentado las recompensas por fallos para incentivar que se notifiquen a la compañía en lugar de venderse en el mercado gris.
Vía: 9to5Mac.