Kolink ha presenta la caja Void X, un modelo con un diseño de frontal un poco más especial al conjugar espejos e iluminación ARGB para darle un aspecto diferente. En las fotos al menos parece que queda bien. Se trata de una semitorre con un tamaño de 453 mm × 210 mm × 415 mm (al. × an. × pr.) y un peso de 6.5 kg que admite placas base ATX, Micro-ATX, Mini-ITX y E-ATX.
El interior tiene el habitual diseño compartimentado. Se pueden instalar tarjetas gráficas de hasta 365 mm de longitud, disipadores de procesador de hasta 175 mm de altura y fuentes de alimentación de hasta 180 mm de profundidad. La tarjeta gráfica se puede poner en vertical si es de una o dos ranuras PCIe de ancho. En el compartimento de la fuente hay dos bandejas para unidades de 2.5/3.5 pulgadas, y se pueden instalar dos unidades de 2.5 pulgadas adicionales en sus propias bandejas.
En cuanto a la refrigeración de la caja, se pueden instalar tres ventiladores de 120 mm o dos de 140 mm en el frontal, dos de 120/140 mm en la parte superior y uno de 120 mm en la trasera. Llega con un ventilador de 120 mm con ARGB preinstalado en la parte trasera. Para el control de la iluminación se incluye un pequeño concentrador de ARGB.
En el panel de conexiones frontal hay dos USB 2.0, dos USB 3.0, dos de audio de 3.5 pulgadas para micrófono y auriculares, botón de arranque, reinicio y de control de la iluminación integrada en el equipo. Se incluyen filtros de aire en la parte superior e inferior, aunque no parece que los tengan las zonas de entrada de aire frontales.
Su precio es de 82.90 euros.