Gigabyte expande su catálogo de placas base de chipset Z590 con el modelo Aorus Tachyon, en formato E-ATX de 27 cm × 30.5 cm y diseñada con una estética general en color negro. Se alimenta con dos conectores de ocho pines, y usa un módulo de regulación de voltaje (VRM) compuesto de doce fases. Cada fase usa un chip SiC840 de Vishay, un DrMOS de 100 A.
Solo incluye dos ranuras de memoria DDR4 para hasta 64 GB con la idea de que se consiga usarla a mayor frecuencia que otras placas base Z590 gracias a reducir la distancia con el procesador, mejorando también el apantallado de la conexión entre CPU y memoria. Resulta cuanto menos una placa base curiosa.
En la placa base hay dos cabezales para tarjetas Thunderbolt, tres ranuras M.2 para SSD tipo PCIe 4.0, y cuatro ranuras PCIe 4.0 ×16 —no todas funcionarán a esa velocidad máxima—. Integra wifi 802.11ax y Bluetooth 5.2 así como un códec de audio ALC1220-VB de Realtek y un controlador Ethernet de Intel de 2.5 Gb/s.
El panel trasero de conexiones incluye un HDMI, dos PS/2, SPDIF, cuatro USB 3.0, tres USB 3.1, un USB 3.2 tipo C, y cinco de audio de 3.5 mm. La placa base integra cinco conectores de cuatro pines para ventiladores de la caja y otros cuatro para ventiladores o bombas de agua, dos de RGB, e integra un BIOS dual.