Uno de los fallos más comentados de los MacBook pro de los últimos años es el de la «luz de escenario» que se produce en algunos modelos en la parte inferior de la pantalla. Se trata de una sucesión de zonas más y menos iluminadas como si fueran los focos de un escenario. Este problema se llevó a los tribunales y finalmente, tras valorar las pruebas, el juez del caso ha determinado que Apple continuó vendiendo esos Mac sin indicar el posible fallo incluso después de ser consciente del problema.
Así lo ha determinado el juez federal Edward Davila, y hace referencia a unos MacBook Pro de 15˝ que se siguieron vendiendo después de retirar los de 13˝ con el mismo defecto. El hecho de mantenerlos a la venta sin indicar claramente el defecto que tenían constituye un fraude y por tanto habrá que ver a dónde dirige la demanda colectiva. Este problema no es uno en el que haya una posibilidad baja de darse sino que es uno que va a suceder seguro.
El defecto de la pantalla se debe a que para hacer las pantallas más finas la compañía integró en el panel el cable de conexión con la placa base, haciéndolo en el proceso más fino. Tras unos cientos de procesos de apertura y cierre empiezan a aparecer los puntos oscuros en la parte inferior de la pantalla y posteriormente la pantalla deja de funcionar. Esta forma de crear la pantalla hace que un problema que se solucionaría con un simple cambio de cable termine necesitando un cambio de pantalla, lo cual cuesta 600 dólares.
Además el juez estima que el borrado sistemático de publicaciones en el sitio de asistencia técnica de la compañía que hacían referencia a este problema es prueba de que Apple era consciente del fallo y que quería ocultarlo. También encuentra que el diseño del panel de Apple es nefasto, haciendo que una reparación que sería de 6 dólares pase a costar 600 dólares.
Vía: 9to5Mac.