Dentro del mundillo de los ratones hay un espacio para los ratones para jugar pero que se puedan transportar fácilmente. El Orochi v2 de Razer entra en esa categoría, y es la evolución del Orochi lanzado hace unos seis años, que a la postre es el que he usado bastante con mi portátil. En ese tiempo el sector ha cambiado mucho y el Orochi v2 se diferencia ya bastante del anterior, incluyendo la tecnología del sensor, pero también la ergonomía y uso inalámbrico.
Desembalado
Razer presenta el Orochi v2 en la habitual caja negra y verde para sus productos, pero en esta ocasión, y frente al Orochi original, el ratón está disponible en colores negro y blanco. El analizado es en color blanco, y he de decir que me gusta bastante más que el color. Queda mucho más discreto, y probablemente atraiga más a los compradores que quieran un producto para usar en el trabajo y en el ocio.
La portada de la caja deja clara la conectividad Bluetooth, pero también que tiene dos modos de conectividad inalámbrica; la otra es mediante un adaptador USB en la banda de los 2.4 GHz, que es parte del sistema de conectividad HyperSpeed de la compañía. También deja la portada claro que es de alta autonomía, hasta 950 horas mediante el uso de una pila AAA o AA. La compañía destaca los 60 g de peso que tiene y el sensor avanzado que incluye.
La bandeja en la que se presenta el ratón es de cartón, fácilmente reciclable; Razer lleva tiempo eliminando el plástico del empaquetado de sus productos, lo cual es siempre positivo. En este caso también lo usa para una bolsita de protección en el que se presenta el ratón. Con el ratón se incluye la habitual tarjeta de agradecimiento por la compra, el manual de instrucciones, y un par de pegatinas del logo de la compañía.
El Orochi v2 es algo más pequeño que el habitual para juegos ya que está orientado a ser más transportable. Pero claro, a diferencia del modelo anterior no incluye una bolsa de transporte, y tampoco se puede usar con cable, lo cual son dos cosas que pierde totalmente pero no adelgaza en precio —80 euros de PVPR—. Razer habla que sirve para todos los tipos de agarres, pero eso dependerá como siempre del tamaño de la mano del usuario. A mí me queda un poco pequeño para el tipo palma con el que me siento más cómodo, y por tanto lo he usado más con las yemas.
En la parte izquierda dispone de dos botones adicionales, y respecto al Orochi original también pierde los dos botones de la derecha, haciéndolo más un ratón para diestros a pesar de su diseño simétrico. Eso sí, el diseño está mucho más refinado y personalmente me gusta mucho, sobre todo cómo combina el color negro y blanco de esta versión. No cuenta con iluminación RGB, que sería perjudicial para la autonomía del dispositivo teniendo en cuenta que es para llevar a cualquier parte.
La parte superior del Orochi v2 es en realidad una tapa que al retirarla se puede ver los huecos para una pila AA y otra AAA, pero solo funcionará con una de ellas puesta. También se puede ver el adaptador USB inalámbrico, por lo que está bastante accesible y se evita que se pueda perder. En la parte inferior del ratón se pueden ver las dos amplias almohadillas que favorecen el deslizamiento del ratón, y un interruptor para conmutar entre apagado, uso con Bluetooth y con adaptador USB. Lo que ha ganado este ratón frente al original es que se puede usar con dos equipos distintos nada más deslizando el interruptor, lo cual puede venir bastante bien.
Características
Razer ha pensado que era el momento de renovar su ratón portátil con el Orochi v2, y por eso mantiene un tamaño más pequeño que el resto de sus ratones. Se queda en los 108 mm × 60 mm × 38 mm, frente a los 120-125 mm de largo que tienen habitualmente los ratones para jugar. Probablemente este tamaño llame más la atención de aquellos que tengan la manos más pequeñas, porque al final parece que solo jugamos los de 1.90 m con manos acordes a nuestro tamaño. Es algo a tener en cuenta.
Los 60 g del ratón, algo más con la pila AA que viene con él, son una gozada para usarlo. Desliza estupendamente bien con la almohadillas de teflón que tiene, y eso favorece también al sensor óptico que incluye diseñado por Razer. Este sensor tiene una sensibilidad de 18 000 PPP (puntos por pulgada), una velocidad de 450 PPS (pulgadas por segundo) y una aceleración de 40 G.
La conectividad Bluetooth 5.1 es extraordinariamente estable y de bajo consumo. De hecho, la mayor pega que tenía con el Orochi era lo poco fiable que era algunas veces la conexión Bluetooth, y en ciertas situaciones terminaba usándolo con cable. En esta ocasión eso no va a ser necesario. La conexión Bluetooth es extremadamente fiable —no he tenido absolutamente ningún problema de uso en la semana que lo he estado probando—, y es preferible a la conexión con adaptador USB porque es de menor consumo. Un pequeño led en la parte superior indicará si está conectado o no, pero también en qué posición está la sensibilidad del ratón al pulsar el botón superior —está preconfigurado con rojo para 400 PPP, verde para 800 PPP, azul para 1600 PPP, cian para 3200 PPP y amarillo para 6400 PPP—.
Orochi v2 de Razer | |
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Dimensiones | 108 mm × 60 mm × 38 mm |
Peso | 60 g sin pila |
Conexión | Bluetooth 5.1 o adaptador USB inalámbrico |
Sensor | 5G de Razer |
Sensibilidad | 18 000 PPP |
Aceleración | 40 G |
Muestreo | 1000 Hz |
Botones | dos adicionales en el lateral izquierdo, uno más en la parte superior |
Extras | Sin extras |
Mano | para diestros |
PVPR | 79.99 euros |
Pequeño, portátil y de larga autonomía
La renovación del Orochi era una necesidad porque el modelo más pequeño que seguía en el mercado, el Atheris, quizás fuera demasiado pequeño. Los que querían un ratón para jugar y trabajar con un portátil en cualquier lado no tenían realmente ninguna opción interesante de Razer y había un agujero en su catálogo. El Orochi v2 ha venido a rellenarlo, y lo hace bastante, bastante bien.
El ratón tiene un buen diseño, ergonómico según qué tipo de mano y agarre se tenga —eso al final es subjetivo—, y desliza estupendamente. A diferencia del Atheris, cuenta con un sensor mucho mejor, y eso se nota en la precisión del ratón. En su uso en juegos no hay (casi) diferencia entre este portátil Orochi v2 o cualquier otro que tenga Razer a la venta ahora mismo. Es excelente.
Lo que hay que tener en cuenta al comprar este tipo de ratones es el nivel de uso que se le vaya a dar —si se va a usar realmente o no; en mitad de una pandemia la necesidad de un producto como este baja muchos enteros— y si su menor tamaño es un impedimento para su uso. Creo que este modelo cubre mejor el cometido de un ratón portátil para jugones que el Atheris, y mucho mejor que el Orochi original que era bastante más errático.
Me parece una pena que no se haya incluido una bolsa de transporte —la caja en la que se vende tendrá que valer, aunque no sea lo idóneo— por el PVPR que tiene, y como realmente la conexión inalámbrica es fiable no he echado en falta la conexión por cable en ningún momento. Tampoco he podido estar con el ratón las 950 horas que dice que tiene de autonomía con Bluetooth —40 días de uso continuo, o unos 120 días usándolo ocho horas al día—, pero el nivel de carga tras una semana de uso ha estado por encima del 95 % —unas cien horas de uso—. Pero el ratón en sí tiene buen diseño, es de conexión fiable, tiene buenos acabados, y funciona magníficamente. Si quieres un ratón pequeño o para acompañar a un portátil para jugar y trabajar fuera de casa, lo pondría el primero de la lista de posibles compras.