Razer no es el típico fabricante de portátiles, y de hecho es un sector que le queda bastante lejos del de los periféricos y accesorios para juegos. Por eso se centró desde que se metió en este sector en ofrecer equipos de alto rendimiento y buen diseño, y siempre con los Mac en el punto de mira. No tengo objeciones a ellos, porque comparativamente el coste de un portátil de Razer es muy inferior al de uno de Apple.
En el proceso de refinado de los portátiles ha llegado hasta el diseño del Blade 15 (modelo avanzado), que es de los mejores del mercado al incluir un interesante sistema de refrigeración basado en cámara de vapor. Su diseño íntegramente diseñado en aluminio, una pantalla de buena calidad y un teclado con ARGB hacen, de entrada, el Blade 15 Advance un modelo más que interesante. Solo falta saber si realmente está a la altura y qué problemas puede tener en su uso diario.
Inspección visual y características
El Blade 15 ha ido refinándose en los últimos tiempos y el producto actual cuenta con el mejor diseño en un portátil para juegos del mercado. La carcasa está hecha de aluminio en color negro, con un logo de la compañía en la tapa, el cual se ilumina. El tamaño del portátil es de 355 mm × 235 mm × 16.99 mm y pesa 2.01 kg, por lo que no es el más pequeño y ligero del mercado, pero con la potencia que alcanza tampoco hay muchos rivales y todos son igual de caros.
Al abrir el portátil se puede ver el teclado flanqueado por dos altavoces estéreo y un gran panel táctil debajo del mismo. Si el diseño externo ya parecía un MacBook Pro, el diseño interno aumenta esa sensación, salvo por el grueso marco inferior que tiene la pantalla. Esa pantalla es de 39.6 cm de diagonal, de tipo IPS con una resolución de 2560 × 1440 píxeles (QHD), que cubre el 95 % de la escala de color sRGB y tiene un refresco de 240 Hz y un tiempo de respuesta de 2.5 ms.
Blade 15 Advance de Razer | |
---|---|
Procesador | Core i7-10875H de Intel |
Gráfica | GeForce RTX 3070 (80 W) de Nvidia |
Memoria | 16 GB DDR4-2933 |
Pantalla | 39.6 cm (15.6 in), panel IPS, 2560 × 1440 píxeles, 240 Hz, 500 nits de brillo máximo |
Almacenamiento | 1 TB tipo PCIe 3.0 ×4, lector de tarjetas SD |
Puertos | 2× USB 3.1, 1× USB 3.1 tipo C (datos, carga 100 W), 1× Thunderbolt 3 (datos, carga de 100 W y vídeo), 1× HDMI 2.1, 1× mini-DisplayPort |
Conectividad | wifi 802.11 ax, Bluetooth 5.1, Gigabit Ethernet |
Batería | 80 Wh, cargador de 230 W |
Dimensiones | 355 mm × 235 mm × 16.99 mm |
Peso | 2.01 kg |
Extras | cámara web, teclado retroiluminado RGB configurable por tecla, sonido THX |
PVPR | 2699 euros |
La pantalla realmente es buena, aunque en un portátil estará infrautilizada la mayor parte del tiempo, y en ello incluyo los juegos, ya que pocos van a aprovechar los 240 Hz y mucho menos jugándolos en la resolución QHD. Las pruebas que he realizado son a FHD, y se ven geniales. Hay una cámara web HD en la parte superior de la misma, útil para estos tiempos de teletrabajo.
Bien es cierto que esa resolución, con 189 píxeles por pulgada, hace que en el día a día el contenido tenga un extra de nitidez que se nota a simple vista frente a FHD que daría 142 PPP, por lo que la resolución QHD se agradece en estos portátiles. Lo que me parece matar moscas a cañonazos es incluir un panel 4K, aunque Razer también ofrece este modelo con un panel para diseñadores 4K OLED, mientras que el FHD llega a los 360 Hz.
El teclado tiene retroiluminación RGB por tecla y se vende en España con la disposición española. Los interruptores son de tipo tijera como es habitual, y dan buena sensación de tecleo. Por alguna razón me ha costado bastante acostumbrarme al teclado con muchos fallos de tecleo al principio, pero con el paso de los días me he ido acostumbrando. No sabría decir el porqué. Aun así tiene una buena calidad de fabricación, y la estructura sobre la que se sustenta es suficientemente rígida.
El panel táctil es de alta precisión, con buen deslizamiento del ratón, y cuenta con dos botones en la parte inferior para los clics, lo cual me ha resultado algo extraño. Como con el teclado, estoy acostumbrado al del MacBook Pro, y aunque parezcan similares ciertamente el cambio se nota mucho más en el panel táctil, sobre todo al clicar. Pero aun así, es preciso y va bien, acorde con el coste del equipo.
El sistema de sonido estéreo que flanquea el teclado es un poco más especial ya que está diseñado junto a THX, una compañía que actualmente pertenece a Razer y que ha estado usando su sonido envolvente en diversos productos de audio. Es compatible con sonido envolvente 7.1, y en general el sistema de sonido suena estupendamente tanto con auriculares a través del conector de 3.5 mm de cuatro polos como con los altavoces. Estos últimos pueden sonar bastante altos, aunque no al nivel más alto que he visto en un portátil, y con poca distorsión al máximo volumen.
Junto con el portátil se proporciona un cargador de 230 W con un diseño de conector propietario, aunque afortunadamente también se puede recargar a través de los puertos USB tipo C con hasta 100 W, y solo uno activo a la vez. Servirá para las tareas normales, aunque para jugar irá drenando la batería. Sirve para acoplarlo a un monitor con una de estas conexiones de vídeo, datos y carga.
En cuanto a los conectores de los que dispone este Blade 15 Advanced de Razer, cuenta con un HDMI 2.1, un USB 3.0 y un USB 3.1 tipo C —datos, carga— en la parte derecha, mientras que en la izquierda hay dos USB 3.0, un Thunderbolt 3 —datos, vídeo, carga—, el de carga y el de audio de 3.5 mm. Es una conectividad suficientemente variada para que no haya problemas con ella en la mayoría de situaciones.
Examinando ahora la parte inferior, se puede ver dos rejillas de ventilación para los ventiladores, además de una rejilla en la parte frontal del equipo. En este modelo el sistema de refrigeración se basa en cámaras de vapor, que es básicamente un disipador con un circuito interno para un líquido refrigerante que refrigera mediante el proceso de evaporación y condensación. Además, parte del peso extra de este equipo está relacionado con el uso de cobre para los disipadores que incluye, y toda la base de la refrigeración, que es bastante grande, es de cobre.
El procesador incluido en este modelo es un Core i7-10875H, un modelo de ocho núcleos hasta a 5.1 GHz con una unidad gráfica integrada UHD 630. La tarjeta gráfica es una RTX 3070 de movilidad, por lo que distará bastante del rendimiento del modelo de sobremesa, y NVIDIA debería empezar a cambiar la nomenclatura de sus tarjetas gráficas de portátil para no llevar a engaños a nadie.
Este modelo recibido incluye 16 GB de memoria DDR4 a 2933 MHz en dos ranuras SO-DIMM prepobladas —dos módulos de 8 GB—, acompañado de una unidad de estado sólido de Samsung para fabricantes de equipos originales de 1 TB tipo PCIe 3.0 ×4. Hay una segunda ranura para unidades M.2 2280 abriendo la tapa inferior. Para la conectividad inalámbrica incluye Wi-Fi 6E y Bluetooth 5.2.
Rendimiento del procesador
El Core i9-10875H es un gran procesador para portátiles, sobre todo en juegos, aunque no sea el mejor que hay ahora mismo en el mercado, ni de Intel ni de AMD. Muchos querrían ver más portátiles de Razer con los Ryzen 5000 de AMD, pero todo a su tiempo.
El procesador es un modelo de ocho núcleos físicos con multihilo funcionando a 2.3 GHz de base y un turbo máximo de 5.1 GHz, y cuenta con una unidad gráfica integrada UHD 630 con la que va intercambiando en uso con la tarjeta gráfica en función de la carga y tarea que se esté realizando en el equipo. Es un punto positivo y que beneficia a la autonomía del dispositivo.
Para comprobar el rendimiento de este equipo he puesto la configuración de los ventiladores en Synapse 3.0 al máximo rendimiento. Eso tiene implicaciones en cuanto al ruido, pero mejora muchísimo el rendimiento. En cuanto a los resultados en Cinebench R20, se puede ver que es superior al Core i7-10750H de seis núcleos en equipos más grandes, aunque no por mucho a pesar de tener dos núcleos adicionales. Si se pone en un perfil menos agresivo de los procesadores, el que incluye por defecto, puede perder hasta un 20 % de rendimiento en estas pruebas a costa de bajar el ruido a niveles que no molestan en absoluto.
Cinebench R20, monohilo | ||
---|---|---|
Aero 17 HDR XB Core i7-10875H | 510 | |
Alienware m17 R3 Core i9-10980HK | 498 | |
Blade 15 Advance Core i7-10875H | 492 | |
Aorus 7 KB Core i7-10750H | 489 | |
MacBook Pro 16 Core i9-9980HK | 479 | |
Aorus 15 SA Core i7-9750H | 431 |
Cinebench R20, multihilo | ||
---|---|---|
Alienware m17 R3 Core i9-10980HK | 4251 | |
MacBook Pro 16 Core i9-9980HK | 3357 | |
Aero 17 HDR XB Core i7-10875H | 3231 | |
Blade 15 Advance Core i7-10875H | 3011 | |
Aorus 7 KB Core i7-10750H | 2889 | |
Aorus 15 SA Core i7-9750H | 2493 |
Rendimiento de la tarjeta gráfica
Este equipo tiene una buena potencia gráfica gracias a la inclusión de una GeForce RTX 3070 de arquitectura Ampère. Esta generación ha cambiado con la inclusión de muchos más núcleos CUDA, y es en lo que se basa la ganancia de rendimiento y no tanto en cambios de la arquitectura en sí. Pero Ampère también llega con una nueva generación de núcleos tensoriales y de trazado de rayos, que suele dejarse notar algo más.
Esta versión de RTX 3070 tiene 5120 sombreadores funcionando a 1290 MHz, frente a los 1620 MHz del modelo Max-P o de máximo rendimiento. De hecho es la menor velocidad posible del diseño Max-Q de la RTX 3070 y por tanto su consumo es de 80 W en lugar de los 125 W que tiene como máximo.
En cuanto a su potencia en juegos, a continuación tenéis algunos resultados. Nuevamente, están tomados los resultados con el perfil más agresivo de la refrigeración para comprobar hasta dónde llega este modelo con una configuración de 80 W de la RTX 3070.
Shadow of the Tomb Raider
Shadow of the Tomb Raider, DX12, FHD | ||
---|---|---|
Blade 15 Advance RTX 3070 | 127 | |
Alienware m17 R3 RTX 2070 Super | 120.6 | |
Aorus 17 HDR XB RTX 2070 Super Max-Q (mín.) | 108.2 | |
Aorus 7 KB RTX 2060 | 87 | |
Control
Control, DX12, FHD | ||
---|---|---|
Alienware m17 R3 RTX 2070 Super | 93 | |
Blade 15 Advance RTX 3070 | 92.7 | |
Aorus 17 HDR XB RTX 2070 Super Max-Q (mín.) | 81.8 | |
Total War: Warhammer II
Total War: Warhammer II, DX11, FHD | ||
---|---|---|
Blade 15 Advance RTX 3070 | 94.6 | |
Alienware m17 R3 RTX 2070 Super | 76.5 | |
Aorus 17 HDR XB RTX 2070 Super Max-Q (mín.) | 64.1 | |
Aorus 7 KB RTX 2060 | 61.8 | |
The Witcher 3: Wild Hunt
The Witcher 3, DX11, FHD | ||
---|---|---|
Blade 15 Advance RTX 3070 | 123.4 | |
Alienware m17 R3 RTX 2070 Super | 112.1 | |
Aorus 17 HDR XB RTX 2070 Super Max-Q (mín.) | 94 | |
Aorus 7 KB RTX 2060 | 77.2 | |
Red Dead Redemption 2
Red Dead Redemption 2, Vulkan, FHD | ||
---|---|---|
Blade 15 Advance RTX 3070 | 72.8 | |
Alienware m17 R3 RTX 2070 Super | 66.5 | |
Aorus 17 HDR XB RTX 2070 Super Max-Q (mín.) | 54.3 | |
Aorus 7 KB RTX 2060 | 47.6 | |
Rendimiento en trazado de rayos y DLSS
Actualmente hay más de sesenta juegos que implementan DLSS y por tanto es ya necesario analizar la mejora de rendimiento que aporta. Mezclo un Shadow of the Tomb Raider con DLSS 1.0 con dos que incluye la muy mejorada versión DLSS 2.0. Shadow of the Tomb Raider y Control incluyen además trazado de rayos, por lo que son más completos para esta prueba que Death Stranding.
API | Media (f/s) | Percentil 99 (f/s) | |
---|---|---|---|
Shadow of the Tomb Raider | DX12 | 127.0 | 86.9 |
DX12+RTX+DLSS1 | 119.9 | 82.2 | |
Control | DX12 | 92.7 | 78.4 |
DX12+RTX+DLSS2 | 113.9 | 93.6 | |
Death Stranding | DX12 | 93.9 | 54.2 |
DX12+DLSS2 | 91.9 | 50.0 |
Programa de configuración
Como con cualquiera de sus otros productos, Razer integra la gestión del Blade 15 en el programa Synapse 3.0, que es el mejor del sector de los dispositivos paa jugones. La primera pantalla de configuración permite activar un modo de bloqueo de la tecla de Windows, configurar la teclas y crear perfiles de uso. La segunda tiene que ver con la iluminación RGB por tecla, totalmente configurable para efectos especiales, condiciones de cuando desactivarla, estando o no conectado a un enchufe.
El tercer y último apartado es el más importante porque tiene que ver con el rendimiento del equipo. Hay un modo equilibrado que no permite exprimir al máximo la potencia del equipo porque se busca un equilibrio con el ruido generado por los ventiladores. Se puede optar por evitar el modo automático y pasar a uno manual en el que elegir que los ventiladores funcionen a mayores o menores revoluciones. El modo personalizado permite gestionar la potencia de la CPU y GPU por separado, y es la posición que he usado para probar el equipo.
La diferencia entre unos y otros modos es muy importante, y realmente me gusta que Razer lo incluya. Por ejemplo, si se quiere trabajar se activa el modo más silencioso de todos, el de menor potencia, y no se notará diferencia en las tareas normales, pero sí se notará en los oídos porque el ventilador apenas se activará. Por contra, el modo de máximo rendimiento es muy ruidoso.
Almacenamiento
El modelo analizado incluye 1 TB de unidad de estado sólido en formato M.2, aunque si se desmonta la tapa inferior se puede tener acceso a una segunda M.2.
La unidad preinstalada tiene buenas velocidades según se puede ver en CrystalDiskMark, llegando a los 2935/2914 MB/s de lectura/escritura secuencial y los 448/364 MB/s de lectura/escritura aleatoria. Mirando su rendimiento con una cola de uno (Q1) en CrystalDiskMark, o mejor en IOMeter, también tiene una buena velocidad en el peor caso (43/114 MB/s), aunque la mayoría de la lectura-escritura de una SSD se suele hacer con colas de profundidad uno a cuatro. Una cola de treintaidós como se muestra en la imagen es un caso muy favorable y más orientado a comprobar los límites máximos de velocidad de las unidades.
Autonomía
La autonomía de un portátil para juegos suele ser mala. No están hechos para un uso lejos de un enchufe, aunque los que quieran trabajar con este portátil están de enhorabuena ya que implementa Optimus de NVIDIA. Eso significa que alternará entre la unidad gráfica integrada del procesador, de menor consumo, cuando no se necesite la RTX 3070.
Aun así, incluye una batería de 80 Wh. Además de con el cargador de 230 W se puede cargar el portátil a través de los dos puertos USB tipo C con hasta 100 W. Esto permite un mejor uso del equipo en modo acoplado con monitores con conector USB tipo C que dé datos, vídeos y carga. Es un punto también muy positivo de este portátil, porque en ciertas situaciones hará que no se necesite el enorme cargador propietario de Razer y se pueda llevar uno de 100 W con conector USB tipo C en la mochila.
En cuanto a la duración de la batería, bueno, teniendo en cuenta Optimus y los 80 Wh, en realidad está bastante bien para el portátil que es. Si se ajusta en Synapse 3.0 el rendimiento a un modo conservador —para tareas ofimáticas, navegar, etc., no se necesita toda su potencia—, puede aguantar unas cinco horas con un trabajo mixto de navegador, Word, reproducción de vídeos, etc. Jugando, eso sí, no va a aguantar más de unas dos horas y media, aunque en los GeForce hay formas de mejorar la duración jugando. Con ello se puede conseguir una hora más. En definitiva, la autonomía está en unos niveles normales.
Temperaturas y ruido
Este apartado suele ser el más candente en el terreno de los portátiles. El uso de una refrigeración por cámara de vapor hace que el portátil pueda ser más delgado pero sigue estando limitado por su tamaño. No se puede comparar la refrigeración de un equipo de 350 mm de ancho y 1.7 cm de grosor con uno de 400 mm y 3 cm de grosor. Eso significa de entrada que tanto el procesador como la tarjeta gráfica estarán configurados a un menor consumo y por tanto tienen menor rendimiento del máximo posible que pueden aportar. Por ejemplo, el procesador no puede mantener el turbo durante tanto tiempo como otros, y la tarjeta gráfica está configurada a 80 W en lugar de a su máximo de 125 W. El resultado se notará de manera dispar ya que dependerá del juego o la carga de trabajo concreta.
El sistema de refrigeración elegido junto a los ventiladores hacen aun así un gran trabajo, si bien la carcasa se calienta bastante, solo ligeramente más que equipos similares. La parte inferior puede llegar a los 50 ºC, con la zona trasera superior central situándose incluso más hacia los 55 ºC, y la parte superior del portátil se nota caliente, entre 40-45 ºC en la parte izquierda que suele usarse para las teclas de control en juegos, pero hacia la derecha pasa de los 45 ºC. No es muy incómodo de usar el teclado en estas condiciones, pero se notará caliente. Con el calor del verano en lugar del fresco de la primavera que está haciendo en España resulte bastante más incómodo. En estas condiciones el ruido también se va por encima de los 45 dBA, rozando los 50 dBA, y por tanto se hará necesario el uso de auriculares.
Lo indicado anteriormente es con el equipo a pleno rendimiento en Synapse 3.0. Si se opta por un perfil más moderado el calor del teclado baja un par de grados —si es que llega a bajar— y el ruido se sitúa sobre los 45 dBA medidos a unos 60 cm del teclado como si se estuviera usando con normalidad. La temperatura de CPU y GPU en este estado se sitúa sobre los 75 ºC. Con el modo de funcionamiento más silencioso el ruido pasa a ser de unos mucho más tolerables 40 dBA y el teclado no termina de perder temperatura. La pérdida de rendimiento es adecuada para poner el panel a 60 Hz y activar la sincronización vertical en juegos y así reducir el consumo lo máximo posible —y el calor—, pasando a ser una buena máquina para jugar en entornos en que se necesite un poco más de silencio.
Pero este tipo de ajustes hace que no se aproveche el máximo potencial de la pantalla y la tarjeta gráfica, por lo que deben ser excepciones más que la norma. La refrigeración es muy buena, pero tiene la limitación del tamaño del portátil. Aquí se está pagando en realidad el buen diseño del equipo y su gran conjunto de características más que el hecho de que vaya a tener la mayor potencia del mercado, que no la tiene. Para conseguirlo, como he dicho, hay que irse a equipos enormes, gruesos y bastante más pesados. El resto de equipos de tamaño similar a este Blade 15 Advanced no son mejores en estos terrenos de ruido-temperatura-rendimiento.
Un referente en diseño-rendimiento
Razer ha evolucionado sus portátiles hasta convertirlos en referentes del sector. Con el Blade 15 Advanced hay que tener en cuenta que no es el más potente del mercado. No lo podría ser con el tamaño que tiene, ya que solo los de pantalla de 17.3 pulgadas suelen permitir el rendimiento completo de estos procesadores y tarjetas gráficas para portátiles. Es un referente por su diseño y su equilibrio —o malabarismos— para proporcionar un buen rendimiento con una estupenda estética y una gran pantalla.
Como he indicado en apartados anteriores, incluso con las mejoras de refrigeración de este modelo frente al básico y a los de otros años sigue habiendo limitación térmica. Tampoco está configurado el procesador y la tarjeta gráfica al máximo consumo que pueden tener porque la refrigeración de un portátil de este tamaño da para lo que da.
Pero su rendimiento es bueno, con su RTX 3070 siendo claramente mejor que una RTX 2070 Super, aunque no sirve de mucho que metan pantallas de 240 Hz cuando en portátiles casi nunca se van a aprovechar. Sí se conseguirá en ciertos juegos de deportes electrónicos, o si se baja mucho la calidad gráfica, pero el hecho de que sea una pantalla QHD tampoco ayuda a alcanzar los 240 Hz. De hecho lo normal sería jugar a FHD por el tamaño que tiene, aunque si se juega en un monitor externo la potencia de la tarjeta gráfica se hará notar bastante más.
Lo que me encanta de este portátil es la estética que tiene, el tamaño y el peso. Está hecho en aluminio de color negro, con el logo iluminado de Razer en la tapa, y obviamente está cogido del diseño de los MacBook Pro. No tengo nada que alegar porque el resultado es un diseño a lo Mac con una potencia gráfica muy, muy superior y comparativamente mucho más barato. La conectividad es muy completa, incluyendo un puerto Thunderbolt, y para los tiempos que corren incluye cámara web —cada vez hay más portátiles para juegos que prescinden de ella—.
El Blade 15 no es el modelo que dará el mejor rendimiento para una RTX 3070, pero sí es el que mejor equilibra diseño y potencia. Ambos no tienen por qué estar reñidos en el sector jugón. Pero, eso sí, es al final un portátil en un punto de precio alto, aunque por lo que contiene y su calidad de fabricación se mueve en precios razonables. Es un portátil que va dirigido a un público más exigente, y eso tiene un coste.