AMD ha tardado un poco en anunciar la renovación de las tarjetas gráficas profesionales basadas en RDNA 2 pero finalmente ha anunciado la serie Radeon PRO W6000. Está compuesta inicialmente por tres modelos aunque en realidad son dos, los cuales están basados tanto en el chip Navi 21 como en el Navi 22, con una potencia gráfica dispar.
El modelo base se desdobla en versiones para portátiles y estaciones de trabajo, y eso conforma las Radeon PRO W6600M y Radeon PRO W6600. Por lo demás, son iguales en cuanto a características generales, aunque la versión para portátiles permitirá el habitual afinamiento de las frecuencias del chip gráfico para acomodarlo a las especificaciones térmicas del equipo. Este modelo tiene 1792 sombreadores en 28 unidades de cómputo, con una potencia de cómputo de hasta 10.4 TFLOPS en FP32, con 8 GB de GDDR6 a 14 Gb/s, con un bus de 128 bits y un ancho de banda de 224 GB/s. El modelo de estaciones de trabajo incluye cuatro conectores DisplayPort 1.4 y su precio es de 649 dólares.
El otro modelo es un más potente Radeon PRO W6800, con 3840 sombreadores o 60 unidades de cómputo, y tiene una potencia de cómputo de hasta 17.83 TFLOPS en FP32. Tiene un bus de memoria de 256 bits, con 32 GB de GDDR6 a 16 Gb/s, lo que arroja un ancho de banda de 512 GB/s, aunque incluye como los modelos anteriores la caché Infinity, en este caso 128 MB. Incluye seis mini-DisplayPort 1.4. Su precio es de 2249 dólares.
Por arquitectura también dispone de los aceleradores de rayos por lo que su potencia a la hora de mover herramientas que hagan uso de ello será muy superior a la de las basadas en RDNA. Como ocurre con el resto de producto Radeon PRO, los profesionales tendrán acceso a los controladores gráficos profesionales, a mejor asistencia técnica y a la completa confianza de que son productos para funcionar 24×7 de manera fiable.