Microsoft se tomó con buen humor los comentarios al diseño de la Xbox Serie X hasta el punto de enviar a diversos influyentes una Xbox-nevera. Todo un golpe de mercadotecnia que tuvo su gracia y que en realidad dejó a muchos con las ganas de comprar una. Puesto que fabricar una nevera es más bien inviable —tiene un alto coste y no sabes cuánta gente la querrá—, lo que sí consideran en Microsoft que puede tener más gancho es una mininevera, y es lo que ha presentado.
Esta mininevera estará disponible a finales de año y está pensada para un puñado de latas con el diseño externo de la Xbox Serie X y un interior en color verde. Parece que admitirá diez latas, pero se podrá poner en cualquier parte por su pequeño tamaño. Como por ejemplo al lado del sofá para las largas sesiones de juego. Absteneos los que seáis más de botellas de litro y medio o dos litros, que salen mucho más barato que ocho latas, salvo que el interior sea reconfigurable.