Análisis: Melomania 1+ de Cambridge Audio

La británica Cambridge Audio sigue expandiendo su catálogo de auriculares aunque de momento se centra en los de tipo pinganillo o intraauriculares inalámbricos. El primer modelo fue el Melomania 1 y resultó ser un modelo con audio bastante bueno, pero los renovó con un Melomania 1+ que ha mejorado diversos aspectos aunque el precio se ha mantenido el mismo. En realidad no cambian demasiado de aspecto pero sí que modifica algunas cosas interesantes frente al modelo anterior. No puedo decir que todo sea bueno de este modelo, y hay pasos adelante y alguno atrás en el producto final.

Desembalado y características

Los Melomania 1+ se presentan en una caja muy similar a la anterior, blanca y negra, aunque incide más en las novedades como la aplicación para iOS y Android de configuración de la cual carecía el modelo anterior. Algunos consideran que la apli es importante para el tema de la ecualización, pero prefiero que los auriculares vengan con el sonido que cree la compañía que debe tener su producto. Para gustos, los colores. No suelo tener mucho en cuenta la aplicación, pero en este caso sirve para actualizar el firmware de los Melomania 1+, y habrá que hacerlo nada más comprarlos.

Siguiendo con la caja, al abrirla se puede ver en la parte interna de la portada una nota de agradecimiento por la compra del director ejecutivo de Cambridge Audio y directamente la guía rápida de inicio. No da información abundante, pero sí que muestra algunas cosas sobre las indicaciones luminosas de los pinganillos que puede ser interesante saber de antemano.

En una bandeja se encuentra la caja de guardado y recarga de los auriculares así como los propios pinganillos. Ninguno de los dos cambia su diseño respecto a los Melomania 1, salvo el detalle de que la caja ahora usa un conector USB tipo C para recarga, lo cual es de agradecer.

Al quitar la bandeja se puede ver debajo algunos extras, lo cual incluye una bolsa con múltiples almohadillas de silicona y de viscoelástica para mejorar el agarre e insonorización pasiva de los auriculares. Se agradece enormemente el detalle, y debería estar presente en modelos de pinganillos de este tipo que tienen un precio de más de cien euros. Es un detalle muy positivo. También se incluye un cable corto USB tipo A a USB tipo C y una serie de papeles y libretos con información adicional

Entrando ya en los pinganillos en sí, tienen un tamaño pequeño, algo más grande que otros modelos, y destaca por no ser el habitual diseño de palo como los AirPods o similares. Son más bien un bloque macizo, en color negro —o blanco, que también hay una versión en ese color— con una banda plateada. Resultan bonitos. Cada uno tiene inscrita la habitual R o L para indicar en qué oído hay que ponerlos. En la parte superior tiene un botón para acceder a funcionalidades, como el modo emparejamiento, pausar música, aceptar llamadas, etc. Todo se indica en el manual.

Los pinganillos tienen un tamaño bastante pequeño de 27 mm de largo por 15 mm de diámetro y pesan 4.6 g, por lo que son ligeros. La funda de recarga tiene un tamaño de 59 mm × 50 mm × 20 mm y está hecha, en este caso, en color negro mate. Disponen de una tapa con cierre magnético y en su interior se quedarán sujetos los pinganillos para una recarga adecuada. Al igual que los pinganillos, la funda dispone de certificado a prueba de agua IPX5.

Los auriculares disponen de un diafragma de 5.8 mm reforzado con grafeno, y tiene una respuesta en frecuencia entre los 20 y 20 000 Hz. Cambridge Audio promete una autonomía de 9 horas en reproducción continua A2DP, pero en la práctica con otros códecs y a un volumen normal pueden alcanzar unas siete u ocho horas. La caja aportaría unas 36 horas extra de autonomía en las condiciones descritas por Cambridge Audio, pero en la práctica es más bien unas 25 a 30 horas. No está mal, y por tanto es una buena autonomía.

Integran Bluetooth 5.0 para el emparejamiento y funcionamiento, e implementan los habituales perfiles sobre Bluetooth de manos libres, controles musicales y otros. Puede reproducir audio en formato aptX, AAC y SBC, obteniéndose los mejores resultados con dispositivos que emitan en aptX. Hay micrófonos en los auriculares con respuesta en frecuencia entre los 100 y 8000 Hz, y la grabación es buena o, más bien, adecuada para llamadas telefónicas.

Programa de configuración

En esta ocasión sí puedo hablar del programa de configuración de los auriculares porque a diferencia del modelo anterior estos Melomania 1+ sí que tiene uno. Se trata de la apli Melomania descargable desde la App Store o la Play Store y es una común para los auriculares de la compañía, incluidos los Melomania Touch. Como he dicho casi al principio y suelo decir, no soy muy amigo de estas aplis, pero no molestan.

Nada más arrancar la aplicación ofrecerá un paseo por las características de los auriculares y cómo ajustar el volumen, reproducción, aceptar llamadas, etc. Hace hincapié en un hecho y es que los auriculares deben quedar bien sujetos y adentrarse en el canal auditivo para que realmente se escuchen como deben. Para eso se incluyen multitud de puntas de silicona y viscoelástica con ellos, y recomiendo encarecidamente que se dedique un tiempo a ajustarlos correctamente —y a la vez, a buscarles el punto de comodidad, porque no se encuentra fácilmente por su extraño diseño—.

Una vez terminada la gira se accede a la pantalla principal de la apli, la cual muestra el nivel de batería de ambos pinganillos. Al menos en iOS se puede consultar el nivel en los widgets y otras zonas donde se muestra el nivel de batería del iPhone y otros dispositivos Bluetooth conectados. Hay una opción para rastrear los pinganillos por si se pierden, para lo cual habrá que darle los permisos oportunos. Guarda la última posición donde se conectaron los pinganillos con el móvil, por lo que no es algo que sirva para saber exactamente dónde están si se extravían. Tiene una utilidad limitada.

La actualización de firmware, inevitable, llevará varios minutos por cada pinganillo. Es un poco tedioso y espero que en próximas actualizaciones vaya más rápido. Está el habitual apartado de ecualización para los que quieran mejorar la calidad de sonido de los auriculares. Se puede conseguir cierto efecto positivo según qué tipo de música se escuche, pero no hay milagros. Los graves más profundos no van a aparecer por arte de magia en unos pinganillos con un transductor de 5.8 mm como si fueran unos de 40 mm.

En otro apartado se puede configurar las distintas acciones sobre el botón de los auriculares. Otro permite denegar la reproducción de cierto códecs, que en el iPhone es el AAC. Estos cambios requieren reiniciar los pinganillos.

Buena calidad de sonido con algún pero

Los Melomania 1 me resultaron unos pinganillos interesantes, con una forma de sujetarse que no será cómoda para todo el mundo. El diseño se ha mantenido y por tanto eso se aplica a los Melomania 1+, y tampoco cambia el diseño de la caja. Lo que puedo decir es que se mantienen muy bien en su sitio y que se pueden usar sin problemas para hacer ejercicio. La inclusión de un micrófono para recibir llamadas y realizar comandos de voz siempre es útil y casi imprescindible en este tipo de auriculares. Esos apartados funcionan perfectamente. Quizás la calidad de la voz podría mejorarse, pero no es muy distinta al 99.99 % de los pinganillos de su rango de precio por cómo recogen la voz los micrófonos que integran.

La autonomía mejora ligeramente y es buena pero sin destacar, y se ha incluido en esta ocasión un modo de mayor autonomía aunque requiere instalarlo en los auriculares y tarda un rato. Para cambiar entre el modo normal y de bajo consumo no es simplemente darle un botón, por lo que tampoco se puede valorar muy positivamente. Es situacional.

El sonido es muy bueno, sobre todo el de las frecuencias medias y altas. El problema lo tiene en los graves, porque las frecuencias más bajas desaparecen totalmente, y ciertos tipos de músicas y ciertas canciones muy concretas —la habitual Blood || Water de Grandson que uso para probar los graves— esa eliminación hace que se escuchen muy pobres, que parezcan canciones totalmente distintas. Se puede ecualizar las frecuencias bajas en la aplicación de Cambridge Audio, pero solo se escuchan un poco mejor. Pasa exactamente al contrario que en el modelo anterior, donde los graves eran aceptables para unos pinganillos pero los agudos perdían mucha calidad. Es un pena, porque eso hace que sean para otro tipo de usuario con otros tipos de gustos y totalmente opuestos a los míos que soy más de rock duro.

En definitiva, los Melomania 1+ me parecen unos auriculares de buena construcción, buen diseño al que cuesta un poco acostumbrarse, y con una calidad de sonido buena pero no excelente. En el punto de precio en el que se venden Cambridge Audio tiene mucha competencia y por tanto no se pueden recomendar frente a otros modelos similares, algunos con mejor audio y otros más baratos. Lo que tienen de positivo los Melomania 1+ es que es un producto que no carece de nada, tiene buen audio, buena autonomía, una buena apli de gestión, y destaca en el aislamiento si se escogen las puntas adecuadas de entre las que se proporcionan.