Análisis: Radon 720 de Genesis, auriculares económicos de gran sonido

La compañía polaca Genesis orienta sus productos a puntos de precio más comedidos equilibrando bien sus características para que sean buenos productos. En el terreno de los auriculares suele ser difícil, por no decir imposible, aportar un buen modelo en puntos de precio sobre los 40-50 euros que destaque en todos los aspectos. Siempre adolecen de algo, aunque sea unos precios buscados por los jugones.

Los Radon 720 son un modelo sobre los 50 euros de PVPR que ofrecen un diseño de diadema además de un sonido 7.1 virtual, lo cual ciertamente es muy raro de ver en esos precios. Es raro de ver sin que adolezcan de una calidad de fabricación fatal o un mal sonido. Por eso estos auriculares me resultan un modelo interesante a analizar para saber qué ha conseguido hacer Genesis con ellos para venderlos baratos.

Desembalado

Los Radon 720 llegan en una caja negra y roja de buen diseño en la que por la parte de atrás pone las especificaciones del producto. No hay nada especialmente a reseñar de las mismas ya que son parámetros muy estándar pero en la promoción deja claro el sonido 7.1 virtual que incluye así como la iluminación led roja. Incide en ello sobre todo en los laterales de la caja.

Dentro de esa caja externa hay otra interna hecha de papel reciclado, pero en su interior hay una bandeja de plástico con el producto. A estas alturas ese uso del plástico para una bandeja es anacrónico. En ella reposan los auriculares y además de un pequeño libreto de instrucciones en varios idiomas la caja no contiene nada más.

Los auriculares son de tipo circumaural de diadema con suspensorio. La estructura de esa diadema es de aluminio bastante sólida, aunque la calidad del acolchamiento es un poco justa. Se usa cuero sintético con una textura que le da un aspecto de baratos, y realmente no tiene mucho acolchamiento.

Las copas son amplias, con un diseño rectangular, con un grueso acolchamiento y forradas de un cuero sintético de mayor calidad que el usado en la diadema. En la parte externa de las copas está el logo de la compañía y una rejilla que permitirá ver a su través la iluminación roja del producto.

De la copa izquierda sale el cable forrado de tela trenzada roja y negra que termina en un conector USB, y es donde está la rueda de volumen y el micrófono. Ese micrófono es omnidireccional, más propio de auriculares más generalistas para el hogar, y casi no sobresale del producto. En principio no es nada malo, pero puede recoger más ruido ambiental del que pueda ser deseable. El cable tiene 2 m de longitud y es bastante grueso, con una calidad normalita y hecho en un patrón rojo y negro.

Los auriculares se sujetan más en la cabeza por el efecto clip que por que reposen suavemente sobre la cabeza. Se tarda un rato en acostumbrarse a esa fuerza, aunque no es excesivamente. La falta de capacidad de ajuste de las copas hace que lleve un tiempo encontrar la postura adecuada para que resulten cómodos de llevar.

El uso de cuero para el acolchamiento de los auriculares en sí puede hacer que se genere calor de más y que en verano haya que tener cuidado. Es precisamente . Esas almohadillas son intercambiables, por lo que si se desgastan por el sudor —lo habitual en cualquier auricular de este tipo y de cualquier precio— se pueden cambiar.

Características

Estos auriculares Radon 720 destacan en el terreno del sonido y se nota nada más poner una canción cualquiera. Los transductores que incluye son de 50 mm y están hechos de neodimio, siendo más grandes que los habituales de 40 mm que incluyen la mayoría de auriculares de este tipo. Eso le proporciona mayor capacidad de reproducir adecuadamente los graves, y creedme que lo hace muy bien. En una canción que me gusta para poner esos graves a prueba, Blood || Water de Grandson, no se pierde detalle por más bajo que sea el grave.

En general la reproducción de música es excelente para unos auriculares de este coste y no creo que tampoco decepcionara a un audiófilo salvo los más exigentes. La compañía indica que la respuesta en frecuencia es entre 20 y 20 000 Hz, con una impedancia de 32 ohmios y una sensibilidad de 102 dB. Incluye sonido 7.1 virtual, que refuerza la calidad de sonido, en este caso con ese audio posicional en juegos. La reproducción de voces es nítida, y la de los agudos es también excelente. Habría que analizarlos detenidamente en un laboratorio para saber dónde falla la reproducción de sonido, porque es difícil ponerles alguna pega en una prueba sin más.

Sobre el micrófono, es omnidireccional, con respuesta en frecuencia entre los 20 y 16 000 Hz y con una sensibilidad de –42 dB, y hace un trabajo bastante bueno para ser del tipo que es. Puede recoger sonido ambiente de más debido a que no está centrado en la voz del usuario, pero no creo que sea un excesivo problema salvo que se tenga a alguien al lado también hablando. Dicho de otra forma, no son adecuados para usarlos teletrabajando si se tiene ruido alrededor. Tampoco es al sector que van dirigidos, pero en los tiempos que corren hay que tenerlo en cuenta. Por lo demás, la calidad es bastante buena. Recoge bien la voz del usuario, nítida, y tus compañeros de juegos te escucharán bien.

El programa de configuración que se puede descargar desde la web de la compañía es de poca utilidad. Permite ajustar el sonido de ambos auriculares por separado y también el del micrófono pero va unido al volumen de la copa izquierda. Se puede también seleccionar entre cuatro preajustes de ecualización, pero de por sí no incluye una forma de ecualizar. Para ello habrá que recurrir a otros sistemas, aunque incido en que el sonido es bueno tal como vienen de fábrica los Radon 720 y por tanto ni me molestaría en instalar este programa de configuración.

Económicos de buen sonido

Genesis es una marca que equilibra bien el tema de la calidad-precio, y en los Radon 720 ha hecho malabarismos para llamar la atención de un tipo de jugón bastante concreto: el que tiene poco dinero y quiere lo mejor posible. Al final es una gran mayoría de usuarios, porque no todo el mundo se puede gastar 100 o 150 euros en unos auriculares. Los Radon 720 tenían un PVPR de unos 55 euros, y ahora se les puede encontrar sobre los 30 a 40 euros según las ofertas. Es un punto de precio mucho más tentador para los que tienen un presupuesto ajustado.

Lo que van a encontrar esos jugones en estos auriculares es una gran calidad de sonido. Y lo digo de verdad. El sistema de sonido tiene la calidad suficiente como para competir con auriculares de 100 euros, que es un punto en el que ya se encuentran auriculares de gran sonido. Más allá de ahí no mejoran demasiado los auriculares sino que se centran en ofrecer conectividad Bluetooth, mejores micrófonos, cancelación de ruido, etc. No hay muchas razones para gastarse más de 100 euros en unos auriculares con cable salvo que se sea audiófilo.

Aunque la calidad de fabricación es robusta, para ofrecer este producto ha tenido que recortar en la calidad de la almohadilla del suspensorio, que es cuero sintético barato, y Genesis ha tenido que eliminar toda opción de ajuste de los auriculares en la cabeza. Solo se ajusta la altura por el suspensorio, y con el efecto clip por la fuerza que hacen se quedan sujetos bastante bien. No aprietan demasiado incluso si llevas gafas, como es mi caso, pero se nota que están ahí. Me ha costado un poco encontrarle el punto para poder llevarlos durante horas seguidas. Para un uso más casual, una o dos horas, no he tenido mayor problema.

Lo que me sobra totalmente de los auriculares es la iluminación roja. Veo poca utilidad a la iluminación en los auriculares, porque incluso si haces directos puede molestar al que te esté viendo. No se puede deshabilitar, así que siempre estarán iluminados. El programa de configuración sirve de bastante poco, y Genesis debería trabajar en un único programa de configuración para todos sus dispositivos. Una empresa con proyección internacional no puede seguir lanzando un programa distinto para cada producto. Pero bueno, al final meter un par de ledes rojos y una rejilla que deje ver la iluminación solo tiene un coste de unos céntimos más por lo que no añade casi sobrecoste al producto. La compañía habrá estimado que su perfil de comprador quiere esa iluminación y por eso la incluye.

Por lo demás, para unos auriculares de esos 30-40 euros no están nada mal. Los que tengan un presupuesto ajustado encontrarán en estos auriculares un gran sonido, un buen micrófono y un diseño que la mayor parte del tiempo será cómodo. No prometo que lo sea para todo el mundo, pero creo que si se dedica un poco de tiempo lo será. El refuerzo de graves y el sonido 7.1 virtual son la mejor baza para apelar al jugón en este rango de precios, y sería uno de los primeros modelos que miraría si se quiere algo económico.