Análisis: Alienware m15 R6 de Dell

Dell es uno de los referentes en el terreno de los portátiles para juegos y más específicamente los de su marca Alienware. Están en constante evolución, y el Alienware m15 R6 incluye bastantes mejores respecto al modelo anterior que lo hacen bastante más atractivo. Como otras compañías, se está centrando en dotarle de una mejora refrigeración para conseguir exprimir al máximo la CPU y GPU que incluye en su interior.

Externamente no varía mucho aunque su chasis en color negro sea un buen punto de partida. La pantalla es de buena callidad, dispone de buenas opciones de memoria y almacenamiento y algún extra adicional no demasiado relevante. Esos se lo llevan el Alienware x15 R1 que es la nueva mejor serie de Dell en el terreno de los portátiles para jugar. Por tanto, no hay que esperar lo mejor de lo mejor del Alienware m15 R6, pero sí lo mejor.

Inspección visual y características

Los equipos de la serie Alienware tienen una buena estética, la cual se mantiene similar en los últimos años. En el caso del Alienware m15 R6, se basa en una carcasa hecha de aluminio, con una inscripción y un logo iluminado en la tapa. En este diseño se incluye que el cargador se conecte por la parte trasera del equipo, lo cual siempre es buena idea para que no moleste ese cable a diestros y zurdos por igual.

La tapa del equipo se puede abrir fácilmente con un dedo, dejando al descubierto un interesante interior pensado para mejorar la refrigeración de los chips. Me refiero a una rejilla en la parte superior para que mueva el máximo aire posible. Al lado de la misma está el botón de arranque, el logo de Alienware, el cual también está iluminado.

El teclado está dispuesto con teclas dedicadas de volumen, lo cual me parece un buen detalle, pero por lo demás es un teclado compacto. Tiene muy buena sensación de tecleo, y te acostumbras rápido. Hay buena separación entre teclas, las cuales tienen retroiluminación configurable en cuatro zonas. Debajo del mismo está el panel táctil, de buena calidad, preciso y utilizable en el día a día cuando se esté lejos de un escritorio para usar un ratón normal.

La pantalla del equipo es de 39.6 cm de tipo IPS, y en la configuración probada tiene una resolución FHD de 360 Hz con 1 ms de tiempo de respuesta. Es una pantalla que permitirá una gran fluidez en juegos, sobre todo en los de deportes electrónicos, antiguos o en aquellos que se baje la resolución para aprovechar esos 360 Hz. Que conseguirse, se puede conseguir, sin ir más lejos en The Witcher 3 manteniendo un buena calidad gráfica. En general es muy buena pantalla y muy agradable de ver.

El procesador incluido en este caso es un Core i7-11800H de ocho núcleos, con 32 GB de RAM de tipo DDR4 a 3200 MHz y dos unidades de estado sólido (SSD) de 1 TB cada una de tipo PCIe 3.0 ×4. La tarjeta gráfica es la más potente del mercado, una RTX 3080 de movilidad, configurada a 110 W de consumo con una mejora adicional que permite llegar a los 125 W quitándoselo, si se puede, al consumo del procesador. Es una redistribución inteligente de NVIDIA denominada Dynamic Boost 2.0.

Esos chips se verán refrigerados por un sistema mejorado para la ocasión, que incluye un sistema de 318 g de cobre para cubrir zonas como memorias o el módulo de regulación de voltaje, con un total de cuatro caloductos y dos ventiladores finos pero que moverán un gran caudal de aire. He de decir, aunque sean avanzar cosas del análisis, que hace un muy buen trabajo en el terreno de temperaturas y ruido.

En la parte inferior del equipo hay una amplia rejilla de ventilación, con varias secundarias en los laterales. La tapa se puede quitar fácilmente para acceder a los módulos de RAM y a las dos ranura M.2 2280 que incluye. Se puede ver también la batería de 86 Wh, que para cargarla se proporciona un cargador de 240 vatios (12.31 A y 19.5 V) con un típico conector tubular.

En cuanto a los conectores, son bastante variados. Tiene el conector de alimentación en la parte posterior junto a un HDMI 2.1, un USB 3.0 y un Thunderbolt 4. En la parte izquierda hay un RJ-45 y una toma de audio de 3.5 mm de cuatro polos. En el lateral derecho hay dos USB 3.0 adicionales. En cuanto a la conectividad inalámbrica, tiene Bluetooth 5.2 y wifi 802.11ax (Wi-Fi 6).

Rendimiento del procesador

El procesador incluido en este equipo es un Core i7-11800H de Intel, que es un procesador Tiger Lake de 45 W de diseño térmico. Es un ocho núcleos con multihilo que funciona a una frecuencia base de 2.3 GHz y un turbo de 4.6 GHz, con 24 MB de caché y una unidad gráfica integrada UHD Graphics 730.

En Cinebench R20 se puede ver que tiene buena potencia mononúcleo pero flaquea en el multinúcleo. Lo he probado haciendo que pase cinco veces seguidas esta prueba para eliminar el «efecto tau», que es una ventana de tiempo en la que puede consumir mucho más de lo normal para ganar más rendimiento del debido. Ese efecto tau se puede dar con el equipo en reposo al lanzar una aplicación o al navegar por internet, que son tareas que precisan de mucha potencia mononúcleo.

La historia en Cinebench R23 no es muy distinta. Aun así, es un buen procesador para tareas profesionales, aunque el Ryzen 9 5900HX sea bastante mejor. Eso sí, habría que comparar con algún Ryzen 7, pero la historia tampoco sería muy distinta aunque estaría todo más igualado,.

Cinebench R20

Cinebench R23

Rendimiento de la tarjetas gráfica

Este portátil tiene lo mejor de NVIDIA, una GeForce RTX 3080. Está configurada con un consumo de 110 W, que dista bastante de los 150 W con que puede equiparse en los equipos, pero dispone de Dynamic Boost 2.0. Esta tecnología aporta hasta 15 W adicionales sustrayéndolos del procesador, y por tanto puede alcanzar los 125 W.

Otra tecnología a tener en cuenta es que implementa Optimus. Esto significa que en un uso normal el equipo funcionará con la unidad gráfica integrada del procesador que es de menor consumo, y cuando se detecte un programa que necesite potencia de GPU mejorada lo que hará será cambiar a la RTX 3080. Todo se hace de manera transparente, aunque Windows emitirá una notificación respecto al cambio de la iGPU a la dGPU. No muchos portátiles para juegos implementan Optimus, por lo que es algo a tener en cuenta porque beneficia a la autonomía del dispositivo y a su generación de calor. Si desactiva el uso de la RTX 3080, ese ventilador estará parado.

Con los siguientes resultados se pueden comparar los del Zephyrus con procesador 5900HX y RTX 3080 con los de este Alienware m15 R6 pero con un Core i7-11800H. En este caso el procesador Intel sigue exprimiendo mejor en juegos a las tarjetas gráficas de portátiles, aunque luego, como se ha visto en el apartado anterior, el Ryzen 9 5900HX sea un procesador con mayor potencia multinúcleo. Pero en juegos no necesitas mantener los núcleos a plena carga y en ese escenario los Core siguen teniendo una arquitectura mejor para juegos.

Shadow of the Tomb Raider

Control

Total War: Warhammer II

The Witcher 3: Wild Hunt

Red Dead Redemption 2

Death Stranding

Rendimiento en trazado de rayos y DLSS

Actualmente hay más de sesenta juegos que implementan DLSS y por tanto ya es necesario analizar la mejora de rendimiento que aporta. He optado por probarlo en tres juegos distintos con una implementación de DLSS 2. En Control la activación del TR y el DLSS hace que haya una clara mejora visual en reflejos y cae en torno a un 19 % el rendimiento, pero aun así se mantiene por encima de los 100 f/s.

En Death Stranding se consigue una mejora del 9 % al activar DLSS, y en Red Dead Redemption 2 también se gana un buen rendimiento adicional cercano al 14 %.

Programas de configuración

El apartado de los programas de configuración en un equipo para juegos resulta bastante importante. Precisa de algunas cosas como regulación de frecuencias, escalas de color de la pantalla o funcionamiento de los ventiladores para adaptar el uso del equipo a las necesidades puntuales. Este apartado está siempre bastante bien cubierto por Dell, sobre todo desde la última remodelación de la apli que usa para ello. Eso sí, no es el único programa de configuración que incluye preinstalado.

Hay programas varios, como los de asistencia técnica o conexión con dispositivos móviles que pueden ser de menor utilidad, pero también hay de actualización de controladores del equipo que considero que siempre es interesante que estén. Pero la aplicación principal de configuración Alienware Command Center es el centro neurálgico del equipo.

Desde este programa se puede configurar la iluminación del teclado, logo de la tapa y la parte posterior del equipo, modificar la velocidad de CPU y GPU así como los perfiles predeterminados de funcionamiento, comprobar temperaturas, ajustar la pantalla y el sonido, entre otras. La mayor pega que le veo a la apli es que el tamaño de la fuente de letra es muy pequeño y por tanto difícil de leer.

Almacenamiento

Este equipo dispone de dos SSD diferenciadas en lugar de llegar en RAID 0 como vienen en algunos equipos. Es bastante más práctico a la hora de diferenciar el SSD de instalación del sistema operativo y en el que se guarda la información importante o hace de almacén.

Estas unidades son iguales, producidas de Samsung para fabricantes de equipos originales, y cuentan encima de ellas de un dispersor térmico de cobre, por lo que mantendrán el rendimiento máximo incluso en largos periodos de uso. Aun así, no es el uso que le dará el 99 % de los usuarios por lo que no afectará mucho en el día a día, pero es agradable ver que Dell ha pensado también en ello.

Consumo y autonomía

Hay una cosa que beneficia enormemente a este equipo en el terreno de la autonomía y es la inclusión del sistema Optimus de NVIDIA. Este sistema permite al sistema operativo cambiar entre la unidad gráfica integrada y la dedicada en función de lo que se esté haciendo en un momento dado. Si se está trabajando con Word, no se necesitará más que la integrada. Eso significa que reducirá enormemente el consumo y por tanto se tendrá más autonomía. Por regla general solo se activará la GeForce RTX 3080 cuando se esté jugando.

En este contexto, el consumo del equipo suele ser de unos 180 W en carga máxima mientras se juega. En juegos menos intensivos de CPU y GPU el consumo puede situarse más hacia los 200 W. En la mayoría de los casos no se irá mucho más allá, aunque con la batería de 86 Wh, si se está lejos de un enchufe, no aguantará más de tres horas de juego. Si el equipo se usa para navegar por internet y ver vídeos, con la pantalla puesta a unos 180 nits y a 60 Hz, la duración se irá sobre las siete horas, que para un equipo de este tipo son muy buenas noticias.

Temperaturas y ruido

Como en la mayoría de portátiles realmente orientados a jugar y no meramente que incluyan una tarjeta decente para jugar, Dell incluye varios perfiles de rendimiento en el programa de configuración. Por tanto, se puede conseguir un rendimiento algo más limitado pero con menos ruido, o más rendimiento con mucho más ruido. Tras probar varios escenarios, me quedo con el de por defecto, que me ha parecido equilibrado en todos los aspectos.

He probado esto en la prueba de estrés Time Spy de 3D Mark, y se puede ver en la imagen siguiente que en general el sistema de refrigeración hace un buen trabajo. En el modo normal de funcionamiento tanto la CPU como la GPU se mantienen sobre los 86 ºC, que es una temperatura que está lejos de los 100 ºC máximos que suelen tener estos chips de movilidad. A cambio el ruido se mantiene no demasiado alto, a unos 47 dB medidos a unos 60 cm de distancia desde la pantalla que sería la distancia de uso normal del equipo.

Como es habitual en los equipos de Dell, no cercena el rendimiento del procesador ni de la tarjeta gráfica por lo que se puede veer que mantienen un buen nivel de turbo en todo momento, bastante similar a lo largo de los casi 17 minutos que dura la prueba de estrés. Hay algún pico extraño que puede estar relacionado con errores de medición en algunos casos y en otros a que entre algún proceso del sistema operativo en acción.

En cuanto al teclado, las temperaturas en el mismo se pueden poner sobre los 39 ºC en la zona de las teclas WASD teniendo una temperatura ambiente de 26 ºC, lo que supone una Δ13 ºC. No resultará molesto, pero sí se notará claramente caliente. La parte inferior del equipo puede llegar a los 50 ºC por lo que no sería muy razonable usarlo en el regazo mientras está en carga la CPU o GPU.

Si se hace un uso ofimático del equipo, el ventilador de la CPU tiene tendencia a estar parado aunque si se activa no molestará demasiado. Si se activa el modo silencioso, se activará menos aún. Es un punto también bastante a favor de este equipo.

Un equipo en constante mejora

Tengo cierta predilección por los portátiles de Dell porque no suelen recortar en ningún aspecto, lo cual lo llevan en el precio. Hay portátiles más baratos con una RTX 3080, pero no muchos. Y en realidad, los 3100 euros me parecen bastante adecuados a lo que incluye y al servicio que presta Dell. El modelo base cuesta unos 1750 euros con una RTX 3060, 16 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento, con un Core i5-11400H y pantalla FHD de 165 Hz. Si se quiere el i7 hay que pagar 100 euros más, que probablemente estén bastante bien invertidos.

La refrigeración del Alienware m15 R6 es bastante buena y permite mantener muy bien el rendimiento de la CPU y la GPU, a diferencia de en iteraciones anteriores del m15. Pero ahora si se quiere lo mejor de lo mejor hay que mirar al x15, que mejora aún más este apartado, o al menos eso dice Dell, junto con otras mejoras. Pero en el terreno de la calidad-precio, el m15 R6 me parece un modelo muy atractivo y no creo que un usuario normal necesite gastarse más en un portátil.

Por la elección de CPU, en este modelo sí hay una clara diferencia de rendimiento respecto a la RTX 3070 de otros equipos que he analizado en los últimos tiempos. Hay que tener cuidado porque muchas veces incluyen una RTX 3080 configurada a 115 W y al final no permite exprimirla al máximo. En el caso del Ryzen 9 5900HX del Zephyrus Duo que analicé hace un tiempo está claro que no lo exprime al máximo y por tanto tiene poco sentido comprarlo con una RTX 3080. Pero en este equipo de Dell sí que tiene sentido en el terreno del rendimiento, pero el precio se va muy por encima del coste del modelo con una RTX 3070.

Sea como sea, veo al Alienware m15 R6 como un equipo mejorado, con muy buen rendimiento, que no hace demasiado ruido —y puede ser relativamente silencioso si se quiere reducir su potencia gráfica—, con buena pantalla, opciones de conectividad variada y con interior accesible. Me parece uno de los primeros equipos a mirar si se quiere algo de lo mejor del sector de los portátiles para jugones.