AMD ha pisado el acelerador de los ingresos en el último año por una serie de razones que incluyen un aumento sustancial de la producción de procesadores y la coyuntura sanitaria. Ha demostrado que sus procesadores Ryzen son excelentes para el consumidor y que los EPYC no tienen rival en los centros de datos. Debido a ello los ingresos de la compañía han aumentado un 54 % respecto al tercer trimestre de 2020, un crecimiento que se lo está arrebatando a una Intel estancada en sus ingresos.
Durante el T3 2021 la compañía ingresó 4300 M$, con un beneficio neto de 923 M$ —un 137 % más— y un margen bruto del 48 %, el mismo que en el segundo trimestre de este año y cuatro puntos porcentuales más que el T3 2020. Es un aumento sustancial motivado por la fuerte demanda de sus procesadores, algunos de los cuales llevan vendiéndose varios trimestres muy por encima de su PVPR.
Por división, la de Computación y Gráficos ingresó 2398 M$ con unos beneficios operativos de 513 M$, indicando que es básicamente por que el precio medio de venta de sus procesadores para el sector consumo ha aumentado notablemente y ha aumentado la venta de procesadores de mayor coste —los Ryzen 5000—.
Sobre la división de Empresas, Embebidos y Semipersonalizados, los ingresos fuerosn de 1915 M$ con unos beneficios operativos de 542 M$, frente a los 1134/141 M$ del T3 2020. No solo ha habido más ventas de los procesadores EPYC sino también de los sistemas en chip para las PlayStation y Xbox.