Los que principalmente se están lucrando de la situación de sobredemanda de tarjetas gráficas por la burbuja criptominera son las distribuidoras, y luego las tiendas. Los fabricantes de las tarjetas gráficas lo tienen más difícil porque tienen que producir sus productos a un PVPR cierto y constante, y si hay cambios tienen que notificarlos. Lo mismo le ocurre a AMD o NVIDIA como fabricantes de las GPU. Es un mercado complejo pero en el que es inevitable que ante la situación de escasez de materias primas e inflación los fabricantes de tarjetas gráficas tengan que revisar sus precios. Gigabyte lo habría hecho para noviembre.
La subida de precios habrían sido de hasta un 6 % en la serie RX 6000, lo cual no tendrá un gran efecto en el precio de las distribuidoras o en las pocas unidades que llegan a las tiendas. El PVP de las tarjetas gráficas está infladísimo, totalmente alejado del PVPR, por lo que no parece que el usuario final vaya a suponerle nada. Quizás las distribuidoras suban algo el precio a los criptomineros que las compran por cientos, pero tampoco tengo datos para saber a qué precio se las están proporcionando.
Este aumento le seguiría a las noticias de que AMD también estaría en camino de aumentar el coste de sus GPU un 10 %, por lo que Gigabyte simplemente estaría trasladando ese aumento al PVPR de las tarjetas gráficas que produce. Aparentemente la RX 6900 XT sería la única que se libraría del aumento del PVPR, aunque los modelos personalizados de esta tarjeta ya van con cierto margen adicional de beneficios. El aumento en el PVPR iría de los 200 yuanes (28 euros) en la RX 6600 a los 500 yuanes (69 euros) en la RX 6800 XT.
Lo que no parece que haya por el momento es una revisión del PVPR del modelo de referencia de AMD, por lo que es difícil saber si realmente estos aumentos de precios están ocurriendo. Pero la lógica de la situación de inflación, escasez de componentes y materias primas, y de aumento de costes en el transporte por mar dicta que debería estar produciéndose.
Vía: Videocardz.