NVIDIA ha anunciado sus resultados del T4 2021 y han sido excelentes. Pero la compra de Arm a la japonesa Softbank no ha salido adelante, la cual necesitaba para afianzarse en la producción de procesadores de arquitectura ARM. O más bien, para tener la posibilidad real de amañar un poco las cosas para darse la suficiente ventaja sobre su competencia. Es la lectura que hicieron los reguladores de diversos países para denegar la compra. Aun así, seguirá adelante con el desarrollo de CPU de tipo ARM.
El primero en llegar será el apodado Grace que estará disponible en 2023. «Todo sigue en curso para lanzar nuestra CPU Grace basada en ARM en la primera mitad del próximo año orientaa a inteligencia artificial y computación de alto rendimiento. Nuestra licencia por 20 años de arquitecturas de Arm nos permite amplitud y flexibilidad de opciones de tecnologías y mercados», según el director ejecutivo de NVIDIA, Jen-Hsun Huang.
Ha indicado que Grace es solo el primer procesador ARM en el que trabajan. La licencia firmada con Arm permite a NVIDIA desarrollar núcleos personalizados. «Tenemos en marcha diversos proyectos ARM que van desde procesadores para dispositivos hasta robots, como el nuevo Orin para vehículos autónomos, automatismo industrial y demás». La compañía se beneficiará de los avances hechos por Arm en su arquitectura para el hiperescalado en centros de datos —que los sistemas escalen su rendimiento sin problemas a medida que aumenta la carga—. Pero eso no significa que descarten la arquitectura x86: «utilizaremos la mejor arquitectura para el trabajo» que se quiera realizar.
Vía: Tom's Hardware.