Astro Gaming, estilizado como ASTRO, es una compañía ahora perteneciente a Logitech que lleva más de quince años haciendo auriculares. Ha tenido buenos y malos modelos, aunque uno de los más vendidos ha sido el A10, que ahora tiene una segunda versión con un diseño más redondo, A10 2.ª gen. Sigue siendo un modelo económico dentro del catálogo de la compañía, y para un sector muy competitivo por su PVPR de 62 euros.
Videoanálisis
Desembalado
La segunda versión de los A10 de Astro Gaming llega en una caja negra, ajustada al tamaño del modelo, y en general tienen una presentación bastante buena. Al abrir la caja se puede ver una descripción del contenido en la contraportada, una pequeña guía, una pegatina con el logo de la casa, y una hoja que protege los auriculares.
Quitada esa hoja, lo primero que llama la atención al sacar de la caja a esta nueva versión de los A10 es su calidad de fabricación. Son unos microauriculares fabricados en plástico, ligeros, pero entre la textura del plástico usado, que no es mala, y su diseño con todo excesivamente redondeado y con color mate, parecen unos auriculares de juguete. El conjunto le da a los auriculares la sensación de ser más baratos de lo que son.
Dejando este aspecto subjetivo a un lado, debajo de los auriculares hay un cable de conexión con dos conectores de 3.5 mm y un bifurcador de cuatro polos a dos de tres polos. A pesar de que parezcan un poco de juguete, la calidad de fabricación es bastante buena. Son unos auriculares de diadema circumaurales cerrados con un acolchamiento forrado de tela, con dos copas extensibles y que giran ligeramente en vertical para ajustarlas al portador. Hay marcas para acordarse fácilmente de la posición de uso en el caso de que por ejemplo se quieran transportar.
El acolchado de las copas no es demasiado grueso y también está forrado de tela. Sin probarlos en los rigores del verano es difícil saber si en esa estación acumularán calor en exceso, aunque no me parece que vaya a ser un problema, si bien la espuma incluida en el acolchado es la típica amarilla de baja calidad que se puede ver en muchos asientos. Nada de viscoelástica o espuma de mayor calidad.
El micrófono se sitúa en la copa izquierda, siendo plegable y flexible. No es el diseño que más me gusta en un micrófono, pero tampoco es malo. Cuando se pliega se silencia automáticamente.
Hay un par de detalles que me han parecido buenos de cara a que tengan la mayor vida útil posible. Por un lado, el cable es retirable como ya he dejado claro al comentar su calidad, lo cual es un buen detalle porque suele ser lo que más se rompe en los modelos económicos, aunque el cable proporcionado por ASTRO es de buena calidad y se integra en él una rueda de volumen. El otro detalle interesante es que las almohadillas de las copas son intercambiables, que siempre es un aspecto a tener en cuenta. Las almohadillas suelen empezar a pelarse o a notarse claramente desgastados tras dos o tres años, antes si se suda mucho en verano, o más tarde si se usan muy poco.
Es una pena que el micrófono no se pueda retirar porque de cara a su vida útil se habría maximizado. Tengo dudas sobre cómo de bien aguantará el micrófono al desgaste diario, aunque su calidad están en la línea de la del resto de las partes de estos auriculares.
Características
Los transductores de esta segunda versión de los A10 son de 32 mm, siendo más pequeños de los habituales 40 mm usados en auriculares para jugar. Su respuesta en frecuencia es entre los 20 y 20 000 Hz, con una impedancia de 32 ohmios y una sensibilidad de 104 dB.
La calidad del sonido es buena, aunque al potenciarse los graves arrastra al resto de frecuencias, notándose sobre todo las frecuencias altas algo apagadas y el sonido en general algo enlatado. Pero con el precio que tienen estos auriculares, lo cierto es que la calidad del sonido es bastante buena y salvo que se sea un audiófilo o se tenga otros auriculares con los que compararlos a la mayoría de los usuarios les debería de parecer que tienen buena calidad.
El micrófono en este caso es de tipo unidireccional, con un diseño plegable y de ajuste flexible. Ese ajuste es un poco extraño para lo habitual en este tipo de microauriculares baratos, pero importa poco porque la calidad de grabación de audio es bastante buena. Os remito al videoanálisis si queréis escuchar cómo graba el sonido.
A10 2.ª gen. de Astro Gaming | |
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Tipo | circumaurales cerrados |
Conexión | 3.5 mm |
Peso | 246 g |
Respuesta en frecuencia | 20 a 20 000 Hz |
Impedancia | 32 Ω |
Transductores | 32 mm de neodimio |
Sensibilidad | 104 dB |
Micrófono | Sí, unidireccional |
PVPR | 61.99 euros |
PVP | 58.90 euros (abril 2022) |
Buen audio y precio comedido, receta del éxito
ASTRO apunta los A10 Gen. 2 a los jugones que quieren algo bueno dentro de un presupuesto ajustado, y ciertamente 62 euros de PVPR no es de lo más barato que se puede encontrar. Es un punto de precio en el que hay bastante competencia pero poca en condiciones, y es en el que al final recaen los microauricualares cuando el fabricante mejora ciertos aspectos, frente a un punto de precio más habitual de 40-50 euros.
El primer aspecto mejorado en los A10 es el de la grabación de audio, que es bastante buena para lo que cuestan y uno de sus puntos fuertes. En el videoanálisis podéis escuchar una prueba, y ciertamente captura la voz claramente aunque se note un poco encorsetada. Pero está exenta de ruido de fondo y en general está bien. Siempre podría ser mejor, pero ya se iría a precios mayores. Tampoco se puede comparar su sonido con cómo graba el micrófono de Rhøde que uso habitualmente y que cuesta 170 euros.
El segundo punto fuerte es el audio, que no está nada mal, aunque orientado a juegos y en ello destaca bastante. Cualquier juego con explosiones y tiros hará que se noten mucho las vibraciones y mejore la inmersión. Sin embargo, la reproducción de música puede ser desigual, con unos bajos potenciados y buenos, unas frecuencias medias decentes, y unos agudos con poco lustre, aunque el conjunto resultará bueno a la mayoría de usuarios.
Quizás el tema del diseño sea un poco más peliagudo de valorar. El diseño frente a la generación anterior está mejorado, aunque parece más de juguete. Es un diseño en el que predomina el plástico, y dan exactamente esa sensación al cogerlos, de ser de juguete. Muchos lo encontrarán adecuado para su precio, y a otros varios les puede resultar un diseño raro.
Además, las copas no se expanden tanto como deberían y a mí me quedan como si fueran supraurales en lugar de circumaurales. Soy alto, 1.90 metros, con una forma de cabeza más alargada, y la zona de los auriculares es más pequeña de lo habitual —transductores de 35 mm en lugar de 40 mm—. Eso es un problema porque las orejas no me quedan dentro. Si se extendieran un poco más, quizás sí, pero llegando al tope me queda tirando un poco la diadema por la parte superior.
Sin embargo, a Míriam (1.65 m) le quedan mucho mejor, le parecen más cómodos porque las copas le rodean totalmente las orejas, y no tiene problemas con la extensión máxima de las copas. Lo cual me llevaría a arrojar una advertencia a la gente alta porque podrían notar los A10 Gen. 2 de ASTRO algo incómodos.
Sobre su durabilidad, me parecen unos auriculares bien construidos, y me gustaría destacar el extra de que el cable es retirable. En estos modelos de precio comedido el cable suele estar integrado en la copa y por tanto si se rompe por alguna parte se tendrá que recurrir a pelar hacer de manitas para que duren un tiempo extra. En este caso, con solo cambiar el cable por otro aunque sea de un euro es suficiente. Por último, las almohadillas de las copas son intercambiables, por lo que combinado con el cable puede darle una vida útil bastante larga si se cuidan adecuadamente.
Dicho lo anterior, me parecen unos auriculares con buen sonido para juegos con los bajos reforzados, y su micrófono es bastante bueno para su precio. Deberían resultar cómodos a la mayoría, y al final el diseño lo considero mejor que la primera versión de estos auriculares. Para los que busquen unos auriculares sobre los cincuenta euros, pueden ponerlos entre los primeros a valorar.