Análisis: Blade 14 (2022) de Razer

La renovación del interesantísimo Blade 14 de Razer en 2022 ha traído como novedad un cambio de procesador y de tarjeta gráfica. Su diseño externo no ha cambiado, y tampoco la pantalla o el teclado, pero ahora la CPU es un Ryzen 9 6900HX de AMD que hace que use también memoria DDR5. Junto con una RTX 3070 Ti o una RTX 3080 Ti de mayor potencia, da como resultado un equipo bastante mejor que el modelo de 2021.

Videoanálisis

Inspección visual y características

El Blade 14 de Razer llega en una caja negra de cartón reciclado en cuyo interior hay otra caja con el portátil en sí protegida por bolsas de plástico biodegradable, y una bolsa con el cargador del equipo y un cable de alimentación. En la caja del portátil en sí, en la que predomina el logo de la compañía, se incluye junto al Blade 14 una nota de agradecimiento por la compra, unas pegatinas, un breve manual y una tela de color negro para limpiar la pantalla.

El equipo tiene un tamaño de 319.7 mm × 220 mm × 16.8 mm. Incluye una pantalla de 35.5 cm de diagonal (14 in), por lo que es un equipo pequeño en comparación con los que tienen una pantalla de 15.6 in, aunque pesa bastante. Son 1.78 kg, que tampoco es excesivo, aunque ese peso se debe a la inclusión de un sistema de refrigeración de cámara de vapor con una ancha y gruesa capa de cobre. Para lo qu es hasta me resulta un peso comedido.

La carcasa está hecha de una aleación de magnesio monopieza, con una tapa inferior para acceder al interior del equipo. No hay nada que tocar salvo la SSD, que se podría cambiar por otra M.2 2280, siendo la incluida una PM9A1 de Samsung. En el caso del equipo recibido para analizar, tiene una capacidad de 1 TB. El diseño incluye en la tapa el logo de Razer con iluminación en verdeb.

La pantalla tiene una resolución de 2560 × 1440 píxeles y tiene un refresco de 165 Hz. Es de gran calidad, cubriendo el 100 % de la escala de color sRGB, y también cubre el 100 % de la DCI-P3. Es muy buena, con buena nitidez, y rápida, aunque se queda en unos 5 ms de tiempo de respuesta. Suficiente para jugar, y más siendo un panel IPS de esta calidad de color y resolución para un portátil. Se puede usar para trabajo profesional sin problemas, y será muy buena para editar vídeos.

El equipo incluye un procesador Ryzen 9 6900HX y una RTX 3070 Ti configurada a 100 W. Por su pequeño tamaño se podría pensar que no lleva una gran refrigeración, pero ahí es donde Razer más ha optimizado. Tiene un sistema de cámara de vapor con dos ventilador de 80 aspas. Parte del peso extra del equipo es porque el disipador es de cobre, lo cual mejora mucho la transferencia térmica respecto al más habitual aluminio. Cubre todos los elementos susceptibles de calentarse, como CPU, GPU, chips de memoria o VRM.

El teclado tiene retroiluminación RGB por tecla y se vende en España con la disposición española clásica con un intro en dos filas y la tecla mayor/menor al lado de la mayúsculas izqueirda. Los interruptores son de tipo tijera como es habitual, y dan buena sensación de tecleo, siendo muy fácil acostumbrarse. El tecleo es muy agradable, tiene buena sensación al tacto, y funciona a la perfección. El panel táctil también es estupendo, de alta precisión y no he tenido mayores problemas en su uso, aunque sea para salir de apuros. Quizás sea un poco pequeño, pero va acorde al tamaño del portátil.

El sistema de sonido estéreo que flanquea el teclado es un poco más especial ya que está diseñado junto a THX, una compañía que actualmente pertenece a Razer y que ha estado usando su sonido envolvente en diversos productos de audio. Es compatible con sonido envolvente 7.1, y en general el sistema de sonido suena muy bie tanto con auriculares a través del conector de 3.5 mm de cuatro polos como con los altavoces. No son los mejores altavoces que haya escuchado en un portátil, pero no desentonan.

En cuanto a los conectores de los que dispone este Blade 14 de Razer, cuenta con un HDMI 2.1, dos USB 3.1 y dos USB 3.1 tipo C —datos, carga de 100 W y vídeo DisplayPort—, un conector de carga y el de audio de 3.5 mm. Es una conectividad suficientemente variada para que no haya problemas con ella en la mayoría de situaciones. Tiene además wifi 802.11ax y Bluetooth 5.2. Espero que Razer pueda incluir en próximas iteraciones un USB 4 con carga de 240 W para ir avanzado por ese lado hacia la reducción de los residuos electrónicos.

Rendimiento del procesador

El procesador de este equipo es el más potente que hay ahora mismo en el mercado de los portátiles como es el Ryzen 9 6900HX. Es una CPU de ocho núcleos con multihilo funcionando a entre 3.3 GHz y los 4.9 GHz. Como otras APU de AMD para portátiles, incluye una unidad gráfica integrada tipo Radeon 680M a 2.1 GHz de 768 sombreadores tipo RDNA 2 que puede hacer de unidad gráfica secundaria pero no debería ser relevante para este equipo.

La arquitectura de los núcleos es Zen 3 y eso se nota en su potencia monohilo pero también multihilo. Aprovechará bien la RTX 3070 Ti de movilidad que incluye.

Cinebench R20

Cinebench R23

AIDA64

Corona 1.3

7-ZIP

Rendimiento de la tarjetas gráfica

Este portátil tiene lo mejor de NVIDIA, una GeForce RTX 3070 Ti, aunque por lo pequeño del equipo está limitado a un consumo de 100 W. Hay que tener en cuenta que por defecto funciona a 90 W si se usa el ajuste equilibrado de rendimiento en Synapse 3.0. Esto lo sitúa en una configuración de turbo máximo de 1035 MHz.

En general este equipo se comporta muy bien para el consumo de la tarjeta gráfica, y mejor incluso que el Blade 14 del año pasado con una RTX 3080. En las gráficas que veréis más abajo he incluido los resultados en modo equilibrado (90 W) y modo rendimiento (100 W). La diferencia no suele ser mayor de un 5-6 %, pero con el modo equilibrado se consigue unas temperaturas y ruido bastante mejores.

Shadow of the Tomb Raider

Total War: Warhammer II

The Witcher 3: Wild Hunt

Red Dead Redemption 2

Death Stranding

Otros juegos

Estoy cambiando los juegos para las pruebas de rendimiento de las tarjetas gráficas, y al ser este el primero equipo que pruebo tras ello no tengo otros equipos con los que comparar los siguientes resultados. Así pues, los pongo en una simple tabla como referencia para futuros análisis. Son resultados con el modo equilibrado (90 W), que es como pruebo por defecto los portátiles.

Programas de configuración

La configuración del Blade 14 se hace a través de Synapse 3.0 como ocurre con todos los productos de Razer. No es que tenga muchas opciones de configuración, pero son bastante necesarias para un equipo para juegos como este. Es donde se personaliza la iluminación RGB del teclado, con los distintos modos habituales para los teclados de la compañía: arcoíris, estático, pulsátil, etc. Es fácil de configurar y se puede diferenciar entre el equipo tirando de batería o conectado a la red eléctrica.

El apartado más importante es el del ajuste del rendimiento del equipo y los ventiladores. Por defecto está en un modo equilibrado que genera bajo ruido y la tarjeta gráfica está un poco más limitada a 90 vatios en lugar de a 100 vatios. Es en ese modo equilibrado con el que he hecho las pruebas porque favorece su uso en cualquier escenario sin generar demasiado calor ni ruido.

Se puede modificar manualmente el rendimiento de la CPU entre cuatro ajustes (bajo, medio, alto y ultra) y la GPU (bajo, medio y alto), pero generará bastante más ruido si se ponen ambos al máximo. Resulta interesante porque muchos juegos no tiran tanto de la CPU y se podría conseguir menor ruido y algo más de rendimiento poniendo la CPU a medio, o incluso bajo, y la GPU a alto. Para conseguir mejoras adicionales en este terreno habría ya que entrar a instalar Afterburner para controlar la curva de voltaje-frecuencia. Este apartado de Synapse 3.0 lo simplifica a los usuarios que no les apetezca trastear.

Almacenamiento

Una novedad respecto al Blade 14 del año pasado es que la SSD incluida de 1 TB de capacidad es de tipo PCIe 4.0 ×4, por lo que siendo de buena calidad debería de da más rendimiento.

Alcanza los 6643/4978 MB/s de lectura/escritura secuencial, y los 616/459 MB/s de lectura/escritura aleatoria, aunque en esto último en un caso extremo en el que no se aproveche el fuerte paralelismo bajo el que funcionan las SSD baja hasta los 79/190 MB/s. No es un escenario habitual, pero tampoco uno que no se dé en el día a día. En un uso normal en juegos, ofimática, etc., se notará el equipo perfectamente fluido y rápido. Por comparación, los valores del modelo del año pasado son 3569/3020 MB/s (secuencial), 573/429 MB/s (aleatoria C32) y 46/146 MB/s (aleatoria C1).

Consumo y autonomía

Este portátil es un buen equipo en el terreno del consumo. En juegos la tarjeta consumirá de acuerdo con el modo de rendimiento elegido. En el 'equilibrado' en las opciones de Synapse 3.0 el consumo será de hasta 90 W, y hay un modo adicional que lo lleva a los 100 W anunciados por la compañía.

En carga, en el ajuste equilibrado, el equipo consumirá sobre los 150 W. En ciertas situaciones de estrés que puedan llevar a la CPU y GPU a consumir lo máximo, que son casi imposibles de darse con la combinación de CPU y GPU de este portátil, el equipo podría irse más hacia los 175 W con algún pico de hasta 185 W, por lo que queda margen con respecto a la fuente de 230 W incluida.

En cuanto a la autonomía, los 61.3 Wh que tiene de batería obra un pequeño milagro con el Ryzen 9 6900HX. Si se juega no durará más de hora y media a unos 200 nits de brillo, pero si se están haciendo tareas normales, como navegar, ver vídeos, escribir un documento de Word, etc., sí puede llegar a las seis o siete horas de uso. Viendo vídeos a pantalla completa desde internet consume tan solo 19 W gracias al uso de la Radeon 680M y el sistema Optimus.

Temperaturas y ruido

Como en la mayoría de portátiles realmente orientados a jugar y no meramente que incluyan una tarjeta decente para jugar, Razer incluye varios perfiles de rendimiento en el programa de configuración. Por tanto, se puede conseguir un rendimiento algo más limitado pero con menos ruido, o más rendimiento con mucho más ruido. Tras probar varios escenarios, me quedo con el de por defecto, que me ha parecido equilibrado en todos los aspectos.

He probado esto en la prueba de estrés Time Spy de 3D Mark, y se puede ver en la imagen siguiente que en general el sistema de refrigeración hace un buen trabajo. En el modo normal de funcionamiento tanto la CPU como la GPU se mantienen sobre los 79 ºC —temperatura ambiente de 32 ºC—, que es una temperatura que está lejos de los 100 ºC máximos que suelen tener estos chips de movilidad. A cambio el ruido se mantiene no demasiado alto, a unos 45 dB medidos a unos 60 cm de distancia desde la pantalla que sería la distancia de uso normal del equipo.

En cuanto al teclado, las temperaturas en el mismo se pueden poner sobre los 48 ºC en la zona de las teclas WASD teniendo una temperatura ambiente de 32 ºC, lo que supone una Δ16 ºC. En el modelo de Blade 14 2021 había una Δ15 ºC, por lo que no hay cambios en este terreno. No resultará totalmente molesto, pero sí se notará ligeramente caliente. La parte inferior del equipo puede llegar a los 52 ºC por lo que al menos en verano no será especialmente recomendable usarlo en carga sobre el regazo. En un uso normal no se calienta en exceso, estando sobre los 40 ºC.

El ventilador funciona a bajas revoluciones cuando el equipo no está en carga. Genera un ruido sobre los 30 dB, inaudible salvo que la estancia esté totalmente en silencio. En carga completa, con el modo de consumo de 100 W, se va a los 50 dBA de ruido, siendo molesto y por tanto será necesario utilizar auriculares. He preferido usarlo en el modo equilibrado que limita la GPU a los 90 vatios y el ruido oscila entre los 42 y 45 dB.

El sonido de estos ventiladores es muy, muy similar al de los MacBook Pro. Tienen un ligerísimo sonido agudo al funcionar a altas revoluciones, pero es un ruido poco molesto. Es uno de los grandes apartados de este equipo.

Un portátil mini pero muy potente

Tras este repaso del Blade 14, la sensación que me ha dado es que es un equipo excelente para jugar, incluso a pesar de su pequeño tamaño. No tendrá el rendimiento de equipos más grandes, pero este equipo está orientado a un usuario más profesional que además le guste jugar. O jugones que prefieran ir de un lado a otro con un equipo mucho más pequeño y más ligero —aunque no lo sea en exceso con 1.78 kg—.

Con la calidad de pantalla y su potencia aportará un gran valor a los profesionales. Para entornos de trabajo modernos, se podrá conectar a un monitor con un USB tipo C para que funcione como un PC de sobremesa. Se echa en falta para ese ámbito que incluyera un USB 4 o un lector de SD, pero me imagino que lo dejarán para la siguiente renovación del equipo. Personalmente es un equipo que me ha encantado, por lo equilibrado que está en todos los aspectos, y me va a resultar muy difícil desprenderme de él.