Apple ha renovado los AirPods Pro con una segunda generación que mejora los aspectos claves, aunque hay bastantes más cambios en el estuche que los acompaña. Estos intraauriculares tienen un diseño similar pero cambia el chip de audio a un H2 desarrollado por Apple. Incluye mejoras en su funcionamiento y en el procesamiento del sonido para mejorar la cancelación activa de ruido y su eficiencia energética.
La captura de sonido también la mejora para que parezca más natural. Se acompañan de cuatro pares de puntas de silicona para adaptarlos al pabellón auricular del usuario. Es importante para la cancelación de ruido que se ajusten lo máximo posible al oído. Los controles siguen siendo táctiles y situados en el mástil de estos pinganillos en lugar de en la cabeza como ocurre con otros.
Son compatibles con audio espacial, lo cual significa que el sonido se fija en un punto y si el usuario mueve la cabeza notará como si se desplazara respecto al origen. Por ejemplo, ocurrirá en las videoconferencias al usarlos con un iPhone, o al ver vídeos en un iPad para dar mayor sensación de inmersión.
El estuche de carga aporta otras 24 h de carga. Los pinganillos como es habitual se recargan metiéndolos en el estuche, y este se puede recargar inalámbricamente en una base Qi o el cargador circular de los Watch, o mediante un puerto Lightning. A ver cuándo deja de usar este conector desfasado en este tipo de productos. El estuche tiene un enganche para correa, y un altavoz integrado para notificaciones sonoras —batería baja, pinganillos cargados—. También se puede usar para localizarlo si se ha extraviado. El estuche tiene certificado IPX4 de resistencia al agua.
Su precio es de 299 euros o 249 dólares, y se ponen a la venta el 23 de octubre.