Con el aumento constante de las resoluciones de pantalla y las tasas de refresco, las especificaciones de vídeo tienen que ir renovándose. En el caso de VESA está el problema añadido de que tiene varios tipos de conectores sobre los que pueden funcionar la señal DisplayPort por lo que la nueva versión 2.1 viene a corregir problemas de interoperabilidad con una especificación más estricta. Lo cual se puede leer como que es más necesario que nunca pagar por el proceso de certificación de VESA, que es donde está su negocio.
Los conectores pueden ser el USB tipo C y los habituales DisplayPort y mini-DisplayPort, pero con los modos alternativos del USB tipo C se puede usar con conexiones como USB 4 o Thunderbolt. Para ello las características de los cables a nivel físico (PHY) son ahora más estrictas con la idea de que haya más interoperabilidad entre los protocolos, cables, dispositivos y conectores, por ejemplo para usar un conector DisplayPort en un lado y un USB tipo C en el otro. Que aunque parezca una tontería, buscar un buen cable de este tipo para funcionar a UHD y 144 Hz precisa de una buena búsqueda.
En esta especificación es obligatorio el uso de la compresión de flujos de datos por pantalla (DSC), uno «visualmente sin pérdidas», por no decir que es con pérdidas mínimas. Se mejora la tunelización —enviar un protocolo dentro de otro distinto— de la señal DisplayPort a través de cables de datos como es el caso de los USB tipo C —tuneliza la señal de vídeo sobre los cuatro canales de datos que pueden tener—. Al ser un estándar más estricto también permite cables más largos manteniendo la integridad de la señal por encima de uno o dos metros según sean DP40 o DP80.
Todos los productos previamente certificados para DisplayPort 2.0 han sido recertificados para DisplayPort 2.1, y eso incluye tarjetas gráficas, cables, chips para bases de acople, chips de PHY, resincronizadores, etc.
Vía: Tom's Hardware.