Vivo ha anunciado el X90 Pro+, el mejor de sus móviles que se centra en la fotografía y en su potente procesador, aunque destaca en todos los aspectos. Este móvil tiene un tamaño de 164.4 mm × 75.3 mm × 9.7 mm y pesa 221 g, estando hecho a prueba de agua y polvo con certificado IP68. Su diseño frontal es de pantalla con marcos mínimos y balazo en la parte superior central, mientras que en la posterior destaca la protuberancia en la que van embutidas las cuatro cámaras.
La pantalla es de 17.2 cm (6.78 in) de tipo AMOLED y específicamente el nuevo tipo LTPO4. Tiene una resolución de 3200 × 1440 píxeles con un refresco de 120 Hz, alcanzando los 1800 nits de brillo máximo al reproducir contenido de alto rango dinámico. Cubre las escalas de color DCI-P3 y sRGB, y reproduce en HDR en formatos Vision y HDR10+. La pantalla está flanqueada por altavoces estéreo.
Es el primer dispositivo que se anuncia con el Snapdragon 8 Gen 2, al que acompaña 12 GB de LPDDR5 a 4200 MHz, con 256 GB o 512 GB de almacenamiento ultrarrápido UFS 4.0. No tiene ranura micro-SD, pero sí doble ranura SIM para dos tarjetas 5G.
La batería es de 4700 mAh con carga rápida de 80 W, carga inalámbrica de 50 W e inversa por cable. Tiene wifi 802.11ax-2021, Bluetooth 5.3, lector de huellas en pantalla, NFC y 5G en una amplia variedad de bandas. Llegará con Android 13 preinstalado.
En cuanto al sistema de cámaras trasero, la principal tiene 50.3 Mpx y ƒ/1.8 la cual graba vídeo hasta a 8K y 30 f/s. La secundaria es de 64 Mpx y ƒ/3.5 periscópica (zum óptico de 3.5 aumentos), la terciaria es de 50 Mpxy ƒ/2.2 de zum óptico de dos aumentos, y la cuarta es de 48 Mpx y ƒ/2.2 de ultra gran angular de 114º. La cámara frontal es de 32 Mpx y ƒ/2.4 que graba vídeo a 4K y 30 f/s. En la óptica colabora Zeiss, por lo que será un digno sistema de cámaras del que explorar sus posibilidades.
Su precio parte de los 6500 yuanes unos 874 euros al cambio directo sin impuestos.