Análisis: pasta térmica MX-6 de ARCTIC

ARCTIC es una empresa alemana especializada en elementos de refrigeración para los PC, que aunque es más conocida por sus disipadores también produce pastas térmicas. La MX-4 ha sido probablemente la mejor en el apartado de rendimiento-precio, y fue sustituida el año pasado pro la MX-5. Ahora llega la MX-6 como complemento a la MX-4, con un buen empujón en el terreno del rendimiento térmico.

Mejorando una buena pasta térmica

La pasta térmica que he recibido ha sido en las versiones de jeringas de 2 g y 8 g. Normalmente para alguien que no trastee mucho con el PC una de 2 g será más que suficiente para tres o cuatro cambios de la pasta térmica del procesador de su equipo. Para los que trasteen más, con la de 8 g puede ser más interesante, aunque no recomiendo almacenarlas más de un par de años porque estas cosas también caducan. Incluso si se ha dejado el tapón bien puesto, en dos o tres años pueden cambiar su consistencia y dejar de ser aptas para usar.

Tras usarla, es recomendable limpiar la jeringa después de usarla o se medio pegará y posteriormente será más difícil volverla a abrir. En las de 2 g no se ve cuánta queda, pero en la de 8 g sí se puede ver a través de unas aberturas en la pegatina que la rodea.

Aunque tenga unas características similares, la MX-6 es más parecida a la MX-4 que a la MX-5 en cuanto a viscosidad, porque en este caso es bastante elevada. La viscosidad ha subido hasta los 45 000 poise, con una densidad de 2.6 g/cm³, bajando la resistividad hasta los 1.8×10¹² Ω-cm, menos que las anteriores.

En esta ocasión la pasta térmica tiene un color grisáceo frente al azul claro o verde claro de la MX-5. No habrá problemas a la hora de aplicarla con el equipo en vertical, que es algo que hago bastante para no tumbar los equipos, muchas veces por falta de espacio.

Pruebas

El equipo de pruebas que uso actualmente (dic. 2022) incluye un Core i7-12700K con una refrigeración Freezer i35 de la propia ARCTIC que analicé cuando salió. Es una refrigeración sobre los 30-40 euros, con cuatro caloductos y un ventilador bastante bueno, que es lo recomendable para equipos para uso general. En principio puede parecer que no es la mejor refrigeración para un procesador como el Core i7-12700K al disponer de solo cuatro caloductos, pero se desenvuelve bien.

Lo he venido usando con la pasta MX-5 con la que venía. Le pregunté a ARCTIC si el lote de esa pasta tuvo problemas y me dijeron que no. Aun así, y por si acaso, la cambié por otra que tenía más reciente. El problema de fondo es que la MX-5 puede perder consistencia con el calor y el paso del tiempo, por lo que probar esta y la MX-6 recién puestas, con varias horas de rodaje para que se asiente, me ha parecido lo más oportuno.

El método de aplicación de la pasta térmica es el mismo que uso siempre con los Alder Lake. Hago una línea vertical ya que tras diversas pruebas que hice hace meses me pareció lo más adecuado al ser un procesador alargado. El método de la gota en el centro es el que suelo usar con los procesadores que son cuadrados, aunque para los Alder Lake (y Rocket Lake) no es el idóneo porque deja mucha superficie sin cubrir.

Dejando durante media hora la prueba de Cinebench R23, la pasta térmica MX-5 permite funcionar al Core i7-12700K a una temperatura de 84-86 ºC medidos a 25.3 ºC de temperatura ambiente (∆59-61 ºC) con el ventilador a 1800 r. p. m. Tiene algún pico que llega a los 88 ºC al final de la prueba, pero no se pasa más de uno o dos segundos a esa temperatura en todo lo que dura. En reposo el equipo está a una ∆7 ºC con el ventilador a unas 980 r. p. m.

En la misma prueba y tiempo, la pasta térmica MX-6 permite que el Core i7-12700K esté a una temperatura de 81-82 ºC durante la prueba medidos a 24.4 ºC de temperatura ambiente (∆57-58 ºC) a la misma velocidad de 1800 r. p. m. Tiene algún pico que alcanza los 85 ºC al final de la prueba, pero solo dura un segundo. En reposo está a una ∆6 ºC con el ventilador a misma 980 r. p. m.

Un rápido repaso a la MX-4, con el mismo método de aplicación, me ha arrojado un resultado de 86-89 ºC (∆61-64 ºC) en carga completa en Cinebench R23, valores algo peores pero que han servido para asegurarme de que la MX-5 está en buen estado. Con esta es más habitual que tenga algún pico a 90 ºC con un aumento de las revoluciones del ventilador haciendo algo más de ruido, pero sería aun así viable para su uso en el día a día con un Core i7-12700K, que podría servir también para un Core i5-13600K y esta refrigeración.

En juegos es más difícil notar una diferencia significativa entre las tres pastas térmicas por lo cambiante de los escenarios y las acciones dentro de los juegos. Se pueden llevar en la práctica cuatro grados centígrados de media, pero debido a la potencia del Core i7-12700K es un procesador que jugando suele estar sobre los 65 ºC, incluso con tarjetas gráficas potentes. No son temperaturas problemáticas, siempre por debajo de los 70 ºC en cualquier caso, teniendo en cuenta que la temperatura máxima del procesador son los 100 ºC aunque a los 90 ºC entra en limitación térmica.

Limpiando la pasta térmica

Con este método de aplicación de una línea, al retirar la refrigeración Freezer i35 se puede ver que ha quedado perfectamente distribuida sobre la tapa del procesador y en la base del disipador. Al echar la MX-5 quizás eché un poco de más, quedando bastante residuo en los laterales del disipador, por lo que al echar la MX-6 he echado un pelín menos, pero no mucho. En el caso de los Alder Lake, por puro ensayo y error, prefiero que sobre pasta a que falte (sin pasarse tres pueblos), sobre todo para tapar posibles ligeros desperfectos en procesador y disipador de estar poniendo y quitándolo todo el rato.

Para limpiar la pasta térmica es recomendable hacerlo con toallitas limpiadoras como las que vende la propia ARCTIC. Las de esta marca tienen un olor bastante fuerte pero limpian sin problemas. Podéis limpiar la tapa del procesador y el disipador con papel higiénico mismamente, pero podrían quedar residuos que luego perjudican al rendimiento térmico. Nada terriblemente grave, por supuesto.

Conclusión

ARCTIC anunció en marzo de 2021 la pasta térmica MX-5, siendo un cambio normal frente a la MX-4. Era bastante más líquida, pero con mejores características para la conductividad térmica. La compañía avisó a mediados de este año de problemas en algunos lotes de la MX-5, que fue abandonando las estanterías de las tiendas. El motivo fue su sustitución por la MX-6 anunciada hace unas semanas.

Es un producto más en la línea de la MX-4 que de la MX-5, sobre todo porque vuelve a ser una pasta térmica poco líquida, pero conservando las propiedades conductoras del calor de la MX-5. Tiene sus ventajas e inconvenientes, como que costará un poco más extenderla pero no tenderá tanto a salirse de la superficie en que se ponga. Es una pasta térmica que de entrada me gusta más.

Habría que esperar un tiempo a ver si vuelve a tener problemas, pero no lo creo. ARCTIC se la jugaba en la MX-5 a la baja viscosidad, y le salió mal. Personalmente prefiero las pastas térmicas más viscosas (poco líquidas), y la MX-6 resulta que además da una decente diferencia de rendimiento térmico frente a la MX-5 y la MX-4.

Normalmente hay pastas térmicas más caras que pueden dar un rendimiento térmico algo mejor, al menos si se mira a las MX-4 y MX-5. Sin embargo, a la MX-6 le ha subido el precio, claramente por la mejora de rendimiento —son unos seis grados de diferencia entre la MX-4 y la MX-6— y en parte por la inflación, por lo que ya no es como la MX-4, barata que da buen resultado. Ahora da muy buen resultado siendo más cara. Una por otra.

Los 8 g de MX-4 pueden estar sobre los 6-7 euros mientras que los 8 g de MX-6 están sobre los 12-13 euros. No es mucho más cara en cantidad pero sí en porcentaje, aunque para equipos de alto rendimiento puede convertirse en un referente. Si tu equipo es normal, la MX-4 sigo considerándola la mejor opción. Si te vas a montar un equipo con un procesador más potente, la MX-6 te va a dar bastante buen resultado.